Dos intendentes salen en busca de $ 410 millones

Dos intendentes salen en busca de $ 410 millones

Campero, de Yerba Buena; y Noguera, de Tafí Viejo, quieren transformar el Camino del Perú en una autovía, que unirá ambas ciudades.

DE PIE. Campero, el anfitrión, cedió su lugar al ingeniero Benavídez; quien se sentó al lado de Noguera (de corbata). josejorgealperovich.com.ar DE PIE. Campero, el anfitrión, cedió su lugar al ingeniero Benavídez; quien se sentó al lado de Noguera (de corbata). josejorgealperovich.com.ar
29 Julio 2016

Con modales campechanos, el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, le prestó su silla, ubicada en el centro de una mesa, al ingeniero Alberto Benavídez. Entonces, el hombre se sentó y comenzó a explicar, ante una ronda de periodistas, el proyecto del que ha sido parte, entre otras personas, para transformar el actual Camino del Perú -que une esa ciudad con Tafí Viejo- en una autovía.

Por ello, a la izquierda de Benavídez había otro intendente: el tafinisto Javier Noguera. Antes y después de la alocución del jefe de proyectos de la Dirección Provincial de Vialidad, ambos jefes municipales intercambiaron estrujones de manos, y se comprometieron a iniciar gestiones conjuntas para conseguir los más de $ 410 millones que hacen falta, según los cálculos.

“Este anuncio es importante para todo el oeste de la provincia; favorecerá a miles de tucumanos. Hoy, ponemos el tema sobre la mesa. Tenemos el proyecto. La semana que viene viajaremos a Buenos Aires en busca de los fondos”, declaró Campero (Acuerdo para el Bicentenario), rodeado de cámaras y grabadoras. Luego, deslizó que la primera puerta que golpearán será la del comprovinciano José Cano, titular del Plan Belgrano, con el que el presidente Mauricio Macri pretende atender las necesidades del Norte argentino.

En un segundo turno, Noguera (Acción Regional) resaltó que, actualmente, esa trocha se encuentra colapsada. “No da para más. Estamos acostumbrados a que ahí se produzcan noticias luctuosas. Queremos, en cambio, que sea una ruta segura”, expresó, e incluso destacó las inversiones inmobiliarias que se propagan por la zona.

El tramo de la ruta 315 que ambos intendentes sueñan con transformar en autovía va desde la rotonda del Camino del Perú, en el cruce con la avenida Perón, hasta la intersección con la avenida Roca, en Tafí Viejo. En total, se trata de un trayecto de 8,10 kilómetros.

Para empezar, planean ampliar el ancho de la calzada, y llevarlo de los siete metros actuales a unos 14 metros. Eso permitirá establecer dos sentidos de circulación, con dos carriles cada uno -explicó Benavídez-. En la parte urbana, que abarca unos cinco kilómetros, colocarán un cantero de iluminación central, que dividirá ambas manos. Habrá semáforos y cinco puentes peatonales, según la carpeta que salió de Vialidad.

En la zona rural del trayecto, la cinta asfáltica estará dividida por pintura horizontal y contará con iluminación lateral. En ese bosquejo está previsto que se prohíban los giros a la izquierda. No obstante, debido a las necesidades urbanas, se harán regresos cada 1.000 metros, por medio de siete rotondas.

Deberán concretar expropiaciones -reconocieron- no sólo para ensanchar la calzada, sino también para prever una laguna de retención. Finalmente, se construirán desagües pluviales para evitar anegamientos, lo que demandará gran parte del presupuesto.

La conferencia de prensa se hizo ayer, en la intendencia yerbabuenense. Estuvieron, además de los intendentes y de las autoridades de Vialidad, los delegados comunales de Villa Carmela, Nueva Esperanza y Los Nogales y el legislador Eudoro Aráoz, entre otros.

Llamó la atención la ausencia de concejales yerbabuenenses. 


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