Caddie, psicólogo y cocinero

Ahora ya con varios años sobre el lomo y padre de tres hijos, el último de ellos a punto de gozar de la libertad y de la obligación que conlleva la mayoría de edad, Adrián Monteros recuerda en el living del club house del golf de Alpa Sumaj cómo cambió su vida desde aquella consulta de César Monasterio sobre el final de la década del 90.

“Estaba bien complicado yo en esa época. ‘Okín’ me preguntó si quería viajar con él a jugar la escuela clasificatoria del European Tour. ‘Y vamos’, le dije, ja. Y bueno, acá estoy yo”, muestra esos dientes blancos “Coco”, el caddie más exitoso de la historia de la provincia y fiel amigo de varios de los mejores golfistas que dio el país a nivel mundial. Se cansó de hacer dulce de gloria con el propio Monasterio. También con Ángel Cabrera y con Andrés Romero, con quien ganó en todos los continentes donde jugaron. Hace cuatro años que forma dupla con el chaqueño Fabián Gómez, hoy su patrón y amigo, con quien festejaron dos torneos del PGA Tour, en Estados Unidos: el St. Jude Classic, de 2015, y el Sony Open, en enero pasado.

Los hijos

“Coco” vino a la provincia a hacer un toco y me voy. “Con Agustín, el más chico de mis hijos que tiene 15, me pasa que cada vez que lo veo no lo reconozco. Está dos centímetros más alto, ja”, ríe ante la confesión y cuenta que vino a buscar a Marcos, el mayor (22), con quien encarará el próximo desafío del Team Gómez: el PGA Championship, el último major de golf de la temporada, que arranca mañana en el Baltusrol Golf Club de Springfield, New Jersey.

Una vida de gloria no tiñe lo complicado que suele ser estar mucho tiempo fuera de casa. “Este será el año que más semanas pasaré fuera de Tucumán: 22. Eso quiere decir que nos fue bien con Fabián, gracias a Dios, pero también dice que me pierdo mucho de mis hijos”. Ese es el gran lamento de Monteros, que por esa razón hace el esfuerzo de llevar a su sangre hacia los Estados Unidos.

Marcos fue el primero en viajar. Después le seguirá Facundo (18) y luego Agustín. Cada uno estará en un torneo de la serie final de la Copa FedEx.

Cocinero por naturaleza, “Coco” cuenta que su especialidad es el salmón. “Pero allá, porque es más barato que la carne. Acá, olvidate, es incomprable, ja, ja”. Tiene razón el amigo, que como caddie ostenta tres títulos de PGA Tour, dos con Gómez y uno con “Pigu”; dos del European Tour, también con “Pigu” y Monasterio; y en el extinto Tour de Las Américas, con Cabrera y Monasterio, entre otros. Sus vitrinas están repletas de copas.

“El caddie suele ser el psicólogo del golfista en la cancha. Uno tiene que estar atento a hablar en los momentos indicados, así como recomendar qué palo utilizar o no en determinado golpe”, explica el profesor “Coco”. Esto no se trata de cargar una bolsa de palos y pasar a buscar el cheque al final de la semana.

Dedicatoria especial

De todos los triunfos que cosechó, el más emotivo fue el último, el Sony Open, en Hawaii. La imagen de la TV mostró a un Gómez sonriente saludando a Aaron Baddeley, su escolta y vencido, y luego tomó a un “Coco” quebrado en llanto buscando el abrazo de “Fabi”. “No había pasado un mes desde que mi papá, José, el ‘Ñato’, falleciera de cáncer. Por eso ese torneo fue tan emotivo para mí. Fue muy duro todo lo que pasó. Podés tener toda la plata del mundo, pero cuando te falta algo en el corazón es muy difícil aguantar”, reconoce Monteros, el mismo que se perdió otras oportunidades laborales.

“Eso sucedió en el pasado por no saber hablar inglés. Me pasó con Eduardo Argiró cuando fue a Canadá, pero ya no más, ja ja. Aprendí el idioma”, recuerda esos momento.

Otra vez en acción

Monteros pasó por Tucumán y tras cargar las pilas con sus seres queridos tomó un avión que lo llevó a Estados Unidos. Ayer salió a practicar y conocer el terreno con Gómez. Por la noche cambió su rol y se transformó en cocinero. Así espera el nuevo desafío: el PGA Championship, que comienza mañana.

Tímido, pero generoso

La sencillez de Fabián Gómez es tal que le costó adaptarse al circo mediático del PGA Tour. “Al principio no se sentía cómodo. Fabián es un chico muy callado, tímido. He visto pocas personas tan simples y generosas como él. Siempre está comprando algo, ropa, zapatillas, lo que sea para los chicos del golf de Chaco. Es un tipo que piensa para los que menos tienen”,cuenta Adrián Monteros (foto), su caddie y amigo que no duda en poner al chaqueño en lo más alto del pedestal.

Lo que viene

Además del PGA Championship, Monteros viajará a Río de Janeiro. Allí Fabián Gómez participará de los Juegos Olímpicos de Río. Emiliano Grillo también estará. Luego le quedará al chaqueño jugar los torneos de la FedEx Cup, que le pagará al campeón del año un bono de U$S 10 millones. Gómez hoy marcha 35°, pero es candidato también.