Su vecino le robó y, al huir, le incendió la casa

Las llamas escapaban por las ventanas, el domingo a la tarde. Como los dueños de casa habían salido, fueron los vecinos quienes actuaron: reventaron la puerta para poder entrar y empezar una larga lucha contra el fuego. Acarrearon baldes repletos de agua hasta que cayó la noche. Cuando realizaban esta tarea, advirtieron que no se habría tratado de un accidente sino del accionar de un ladrón que estaba entre ellos.

“El domingo a la tarde recibí el llamado de los vecinos diciendo que se estaba incendiando mi casa”, contó Marita Luque, quien había asistido a una reunión familiar junto a su esposo y sus hijos de nueve, seis y tres años. Por eso la casa, ubicada en el barrio Santa Clara, de Cevil Pozo, Banda del Río Salí, había quedado sola. Y un delincuente se aprovechó de la situación.

Luque y su familia regresaron de inmediato. Cuando llegaron, la escena era desesperante: sus vecinos iban y venían con baldes y mangueras por los pisos ennegrecidos de su casa; a duras penas, habían conseguido combatir ellos las llamas. “El incendio empezó a las 19 y los bomberos cayeron a las 21 recién”, se quejó una de las mujeres que participaron de las tareas.

Saltando la tapia

Tanto los vecinos como fuentes de la fuerza relataron que, en medio del alboroto y mientras la gente combatía el fuego, un policía observó a un joven saltando la tapia del fondo de la vivienda para pasar hacia una casa vecina. Lo llamativo no era eso, ya que el muchacho vive en la vivienda contigua, sino que cargaba un televisor. Un policía se abalanzó sobre el sospechoso y lo redujo. Después vio que en el patio de la casa del supuesto ladrón, debajo de una chapa, estaban ocultas otras pertenencias de Luque: una plancha para el pelo y varias prendas de vestir de hombre. “Llegaron a la conclusión de que él me había robado las cosas y después provocó el incendio. Además las cosas que había sacado estaban intactas, no tenían ni olor a humo”, dijo la dueña de casa.

La joven desconocía si el ladrón también se había llevado el dinero que tenía guardado en un ropero; no lo pudo confirmar porque todo había sido consumido por el fuego. En ese sentido, Luque aseguró que no es la primera vez que su vecino le roba. Según recordó, hace dos años entró también por el fondo de su casa y se llevó plata, además de algunas joyas de poco valor que tenían en la vivienda. “Tiene varios antecedentes por robo y está siempre en la puerta, drogándose”, agregó la víctima.

El joven detenido dijo que su intención era ayudar, pero nadie en el barrio le creyó. Todos lo calificaron como “un chico problemático”.

Bronca y miedo

La noche del domingo, Luque mandó a sus hijos a la casa de la abuela y se quedó a esperar la llegada del personal de Criminalística. La joven dijo que los policías se acercaron recién ayer a la mañana. “Los policías me dijeron que el incendio fue provocado y que les prendieron fuego a las camas. Revisaron la instalación eléctrica y no había nada malo”, señaló Luque.

El fuego arrasó con su cama, la de sus hijos, prendas de vestir de todos, los muebles y hasta los útiles de la escuela. “Dos habitaciones se prendieron completamente y la tercera ya se estaba quemando, pero no se llegó a consumir gracias a mis vecinos”, agradeció.

Luque confesó que tiene miedo de lo que pueda pasar cuando su vecino recupere la libertad y regrese al barrio. “Lo material ya está, ya lo perdí. Gracias a Dios no estábamos acá en ese momento. Lo que quiero ahora es que esto no quede en nada, que la Justicia actúe”, pidió.