La pesadilla de una asistente social raptada por su ex pareja

La pesadilla de una asistente social raptada por su ex pareja

El hombre había jurado a la justicia que no se acercaría a la mujer; ahora quedó detenido.

TRAS EL INFIERNO. Luego de sufrir de violencia física y psicológica por cuatro días, la víctima recibe un abrazo contenedor. Está bajo tratamiento psiquiátrico. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll TRAS EL INFIERNO. Luego de sufrir de violencia física y psicológica por cuatro días, la víctima recibe un abrazo contenedor. Está bajo tratamiento psiquiátrico. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
26 Julio 2016
La pesadilla de una asistente social de 40 años -del barrio San Lorenzo de Aguilares-, comenzó hace un año y medio. Fue cuando decidió poner fin a su relación de cuatro años con un transportista rural de 42 años, oriundo de Villa Belgrano.

“A partir de entonces comenzaron los malos tratos y persecuciones. Me insultaba y golpeaba cada vez que le decía que quería darme un tiempo y que por el momento no lo quería ver”, contó.

La mujer acredita varias denuncias por agresiones y amenazas ante la comisaría local y la Justicia de Concepción. Así consiguió una orden judicial de restricción de distancia contra el agresor. Pero el hombre la desoyó, volvió a la casa de su ex pareja y repitió su conducta violenta, propinándole golpes e insultos. Entonces cayó preso.

Juramento roto

Al hombre estuvo tras las rejas 10 días y salió bajo juramento de que nunca más se acercaría a la asistente social. Y lejos de cumplir con esa promesa, le imprimió mayor virulencia a sus ataques.

“El jueves pasado aprovechó que entraba a casa mi empleada de limpieza para hacerlo él también por detrás. Pensé que venía a llevarse algún papel u otras cosas de él. Sin embargo, comenzó a ponerse como loco; gritaba insultándome”, contó la víctima.

Cuando se fue la empleada los ataques empeoraron. “Me golpeaba en la cabeza y en otras partes del cuerpo a trompadas y patadas. No me dejaba tirarme en la cama. Por eso descansaba como podía en el piso helado. Tampoco me permitía comer. Pensé que vivía mis últimos días de vida”, recordó sollozando.

“La tortura fue física y psicológica. Me decía que si no era de él no iba a ser de nadie. Y que me mataría y luego él se iba a suicidar”, agregó. Fue el peor momento de la trama infernal que vivió durante cuatro días la asistente social a manos del transportista.

El domingo llegó el final de la pesadilla cuando los vecinos volvieron a escuchar los gritos y golpes del hombre. Entonces decidieron llamar a la policía. “Cuando llegó nuestra gente salió la empleada. Estaba muy nerviosa y dijo que la pareja había salido. Pero la versión no los convenció. Enseguida regresó el personal. La misma mujer atemorizada y con señas destrabó la puerta y los hizo entrar”, comentó el comisario Ramón Martínez, jefe de la división Criminalística de la Regional Sur.

“El agresor fue sorprendido amenazando a gritos y con un cuchillo a la mujer. Se lo logró reducir aunque intentó resistirse”, agregó. “Si no era por los vecinos, me mataba”, admitió la víctima.

“Fue terrorífico”

La principal testigo de las agresiones, la empleada de casa, de hombre Lucía, dijo que en la casa de la asistente social trabajaba tres veces a la semana y relató que, aunque sabía que no se llevaban bien, nunca imaginó la terrible relación que mantenía su jefa con su ex pareja. “Me di cuenta ese domingo cuando yo también estuve bajo amenazas de muerte. Fue terrorífico todo. Menos mal que los vecinos se dieron cuenta de lo que pasaba y avisaron a la policía”, apuntó.

“Me tocó un psicópata”

La larga trama de persecución y amenazas que sufrió la mujer de parte de su agresor la llevó a sufrir trastornos de fobia y pánico. Por esa razón está bajo tratamiento psiquiátrico. “Sin dudas me tocó un psicópata que cada vez que me golpeaba me decía que no había pasado nada y que todo estaba bien”, observó la víctima. Luego de ser rescatada del cautiverio por la policía, fue internada por un cuadro de descompensación producto de la falta de alimentación y golpes sufridos. Ayer fue dada de alta y deberá continuar bajo tratamiento psiquiátrico.

Detenido

El mismo domingo, el juez de Instrucción de Feria del Centro Judicial de Concepción, Guillermo Acosta, hizo a lugar al pedido de detención solicitado contra el hombre aprehendido por el fiscal de feria, Miguel Varela. Está acusado de “privación ilegítima de la libertad en concurso real con lesiones”.

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