Un voto será clave en el juicio de Mansilla

El camarista civil Benjamín Moisá tiene en sus manos el futuro del oficialista Sergio Mansilla, quien fue re-reelegido legislador en agosto pero aún no asumió su banca. El trámite del juicio iniciado por el funcionario municipal Walter Berarducci muestra un empate de posiciones entre los vocales René Goane, Antonio Estofán y Claudia Sbdar, y Salvador Ruiz, camarista en lo contencioso administrativo. En ese estado de cosas, Moisá aportará el voto clave para formar la mayoría. Tanto él como Ruiz integran el tribunal por las excusaciones de Daniel Posse y de Antonio Gandur.

En juego está la admisibilidad o desestimación del recurso de queja por casación denegada articulado contra la sentencia de los camaristas Rodolfo Novillo y Ebe López Piossek que declaró la inconstitucionalidad de la re-reelección de Mansilla dos días antes de los comicios del 23 de agosto. La Ley Orgánica del Poder Judicial prescribe que los fallos de la Corte han de ser adoptados por un mínimo de tres votos coincidentes. Fuentes judiciales deslizaron que Goane y Ruiz habrían votado en un sentido, y Estofán y Sbdar, en otro. Moisá, quien fue nombrado por el ex gobernador José Alperovich previo concurso público, está llamado a destrabar la situación. El año pasado, este camarista civil integró la Corte que, justamente, validó las elecciones que habían anulado Ruiz y López Piossek.

La banca de Mansilla permanece vacía y a la espera de que concluya el pleito que promovió Berarducci, hoy secretario de Gobierno de la Municipalidad capitalina. En la víspera de las elecciones generales de agosto, el alto tribunal había habilitado en forma cautelar -vía per saltum- la tercera candidatura consecutiva de Mansilla con la advertencia de que, si resultaba elegido -como sucedió-, no podría asumir hasta que hubiese una sentencia firme a su favor. El ex senador, que actúa en Tribunales con la asistencia del abogado Pedro Cruz, aspira a que la Corte revierta la sentencia de López Piossek y de Novillo, quienes anularon la habilitación que la Junta Electoral Provincial había expedido a favor de Mansilla y sostuvieron que la Constitución de Tucumán prohíbe la re-reelección sin distinguir si la banca fue o no asumida. “A nuestro leal saber y entender, es suficiente una simple lectura del artículo 45 para alcanzar a ver que el significado es clarísimo y está al alcance del sentido común de todos”, expresaron.

Primer aniversario

El dirigente oficialista presentó entonces un recurso de casación que fue rechazado por extemporáneo (la Sala III interpretó que habían vencido los plazos para articular el planteo). Como consecuencia de ello, Mansilla se presentó directamente ante la Corte con un recurso de queja. En paralelo, el ex funcionario dedujo un recurso de inconstitucionalidad para -paradójicamente- discutir la inconstitucionalidad dispuesta por los camaristas López Piossek y Novillo. La interposición de la queja data de mediados de noviembre y es el recurso cuyo trámite está más avanzado.

En abril había trascendido que los vocales se pronunciarán primero respecto de la admisibilidad del recurso. Sólo si lo acogían, iban a analizar la cuestión de fondo, y si procedía o no la pretensión de Mansilla de asumir como legislador re-reelegido pese a que la Constitución de Tucumán únicamente autoriza dos períodos consecutivos. Mientras tanto y pese a que aún no puede desempeñar funciones legislativas, Mansilla ocupa extraoficialmente un despacho de la vieja sede de la Legislatura y personal de esa institución responde a sus órdenes, según reveló este diario.

El itinerario judicial de Mansilla le ha deparado “una de cal y una de arena”. La Junta Electoral Provincial habilitó su re-reelección con el argumento de que, si bien este había ganado las elecciones en 2007 y en 2011, en esa segunda oportunidad no juró como legislador (se trataba de una postulación testimonial): por ende y según la Junta, no había transgresión a la cláusula 45 de la Constitución de Tucumán (incorporada en la reforma de 2006), que sólo permite la reelección -firmaron esta resolución el vocal Gandur, el ministro público Edmundo Jiménez y la ex legisladora Beatriz Bordinaro de Peluffo-.

Pero en sede judicial y a instancias de Berarducci (Acuerdo para el Bicentenario), la camarista López Piossek dictó una medida cautelar para impedir que Mansilla participara en los comicios. En ese punto, Mansilla dedujo el primer “per saltum” ante la Corte y consiguió la autorización para colocar su boleta en el cuarto oscuro mas no el visto bueno para asumir, en el caso de ganar. El ex senador nacional del Frente para la Victoria enfrentó la elección del 23 de agosto sabiendo que no podría festejar aunque triunfara.

Pero con la victoria bajo el brazo, Mansilla dedujo un segundo “per saltum”, que Goane, Estofán y Sbdar rechazaron al filo del recambio de integrantes de la Legislatura. Mansilla había alegado la gravedad de que, por apego a plazos procesales, el Poder Legislativo se conformara sin él, que había sido cabeza de lista del partido del Gobierno. Frente a esto, el alto tribunal le ordenó que se atuviese al trámite natural del proceso, que ya está próximo a cumplir un año.