Dos condenados por el caso Verón, a juicio por el secuestro y explotación de otra joven

Dos condenados por el caso Verón, a juicio por el secuestro y explotación de otra joven

Daniela Milhein y su ex pareja Alejandro González están acusados de haber raptado a una menor y haberla obligado a prostituirse. La víctima había declarado como testigo en el juicio por Marita. Había asegurado que la vio en la casa de la imputada.

DANIELA MILHEIN. Tiene 44 años y es el segundo juicio que enfrenta.  DANIELA MILHEIN. Tiene 44 años y es el segundo juicio que enfrenta.
23 Julio 2016
“Estaba hinchada y por su cara parecía maltratada, o desvelada, bastante demacrada. Era Marita, lo sé porque había visto los afiches”, había declarado F.M., otra víctima de trata de personas, durante el juicio del caso Verón. La joven aseguró que también fue secuestrada y que compartió lugar de cautiverio con la hija de Susana Trimarco. Ahora es su turno y desde el martes juzgarán a sus presuntos captores y explotadores: Daniela Milhein y Alejandro González, también involucrados en la desaparición de Marita y condenados por esa causa.

F.M. (se protege su identidad por haber sido víctima de un delito sexual y menor de edad en aquel momento) tenía 16 años cuando empezó todo. Según ella misma pudo relatar ante la fiscala de Instrucción Adriana Giannoni, fue secuestrada el 27 de mayo de 2002, casi dos meses después que Marita. Esa noche había salido de su casa para ir a comprar a la carnicería cuando se le acercaron Milhein y González, en un auto.

Ambos eran pareja en ese entonces y F.M. los conocía porque había sido niñera de sus hijos. “Se baja Alejandro González del asiento del acompañante y da la vuelta alrededor del auto, me palmea la espalda y me tapa la boca, de ahí Daniela abre la puerta de atrás y me sube al asiento trasero para llevarme al barrio Feput”, relató la víctima durante la etapa de instrucción.

Drogas, golpes y abusos

Según consta en el requerimiento de elevación a juicio que formuló Giannoni, la víctima pasó por cinco domicilios de la capital y de Yerba Buena durante su cautiverio, que duró casi siete meses. El documento agrega: “encontrándose la mayoría de las veces semi inconsciente como consecuencia de las sustancias que los imputados le proporcionaban coactivamente”. La fiscala sostiene que los imputados la obligaban a ejercer la prostitución y a decirle por teléfono a su familia que se encontraba bien.

Giannoni menciona que la víctima estaba amedrentada psicológicamente y sedada constantemente. Sin embargo, F.M. pudo recordar varios sucesos. “Una vez llegó un hombre que se llamaba D.M., que decían que era dueño de unas casitas de Río Gallegos y este me inyectó varias veces en el brazo y en la cola, y al rato yo me quedaba como dormida y cuando me despertaba me sentía dolorida en todo el cuerpo, estaba sin ropas y tenía semen entre las piernas. Un día, al ver que yo no quería saber nada, el hermano de Daniela y otros hombres que no conozco me pegaron por todas partes del cuerpo (...). Daniela intentó estrangularme y me ponía las rodillas en el pecho y me apretaba, ella me amenazaba con que me iba a llevar con el señor Ale a La Rioja y que me iban a matar”, declaró la víctima.

También durante la instrucción, la madre de la víctima (Mercedes) le dijo a la fiscala que en un primer momento Milhein fingió estar preocupada por la desaparición de F.M. e incluso se ofreció a colaborar con la búsqueda. La mujer relató que en una oportunidad se dirigieron con la imputada a Canal 10 para llevar una fotografía de la joven y pedir que se difunda. Dijo que allí fueron recibidas por un empleado de seguridad privada, quien les aclaró que no podía ayudarlas porque recibían ese tipo de pedidos todo el tiempo, pero que después Milhein regresó para hablar a solas con él. “Se volvió y me dijo que no hiciera pasar la foto ni la denuncia por la televisión dado que la hija de la mujer se había retirado de su casa porque su madre le pegaba”, declaró más tarde el guardia de seguridad.

El martirio duró hasta el 1 de enero del año siguiente, cuando la víctima consiguió escaparse con la ayuda de su madre. Los imputados serán juzgados 14 años después, tras una extensa investigación.

El debate

Milhein y González llegan a juicio acusados por los delitos de privación ilegítima de la libertad, agravada por la minoría de edad de la víctima; promoción de la prostitución de una menor de edad, agravada por el uso de violencia y amenazas; y promoción de la corrupción de menores agravado por el uso de violencia y amenazas, todos ellos en concurso real en calidad de coautores.

El debate oral comenzará el martes a la siesta, en la Sala I de la Cámara Penal. La querella estará representada por un equipo de abogados de la Fundación María de los Ángeles, integrado por Germán Díaz, Belén Lembo y María Rosa Ponce. Mientras que el fiscal de Cámara será Carlos Sale, el mismo que participó del juicio por el caso Verón.

Los imputados, en tanto, contarán con defensores oficiales. Se calcula que el juicio se resolvería en tres días, aunque no se descarta que se podría extender ese tiempo.

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