Tomas Abraham y sus ensayos de admiración

Tomas Abraham y sus ensayos de admiración

24 Julio 2016

Por Salvador Marinaro - Para LA GACETA - Salta

Hay una diferencia entre adorar y admirar. La adoración está reservada para los dioses; un acto individual de devoción que implica detenerse, contemplar la grandeza y, acaso, arrojarse a los pies de lo adorado. En cambio, admirar es una práctica social, un discurso de la comunidad, un reconocimiento entre pares. Una persona admirable es quien supera los límites propios y se transforma en un modelo para los demás. Reconocer esta diferencia es quizás el mayor acierto del nuevo libro de ensayos de Tomás Abraham, Mis héroes. Ensayos de admiración, publicado por Galerna.

Se trata de un tipo de admiración que impulsa la escritura. Como dice Abraham: “toda relación con un autor se detiene cuando escribo sobre él”; porque, en efecto, la heroicidad de los autores tan disímiles como Amélie Nothomb, Gilles Deleuze, Witold Gombrowicz y María Elena Walsh se relaciona con la pulsión de la escritura. La sensación de querer escribir después de leer un buen libro.

A partir de esta idea, los ensayos recuperan experiencias personales con los autores (que en algunas ocasiones opacan la interpretación de los textos), la contemplación de las mujeres pintadas por Antonio Berni y la relación de Rimbaud con Bob Dylan. A veces, el argumento se construye por una sensación con el lenguaje: por ejemplo, un lenguaje único, solitario como el húngaro, enclavado en el medio de Europa sin parentescos con las lenguas vecinas. Otras veces por una oportunidad política, como la publicación de Sumisión de Michel Houllebecq.

La idea de héroes se remonta a la antigüedad clásica. El origen divino de los grandes guerreros griegos era secundario frente a sus hazañas; los dioses regalaban la fama eterna a quienes habían realizado actos memorables, no por su fuerza sino por su determinación. La memoria está construida por los actos de superación: las lecturas de Tomás Abraham no son una canonización, sino el esfuerzo del recuerdo colectivo de aquello que despierta la pasión.

(C) LA GACETA

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