19 Julio 2016
MUY VISTOSO. Entre las varias aves que habitan la Reserva Experimental de Horco Molle, el tucán asombra con los colores de su pico y de sus ojos. LA GACETA / ANTONIO FERRONI. -
El debate está abierto: ¿respetan o no a los animales los zoológicos y las reservas naturales? ¿Tiene sentido pedagógico conservar especies encerradas, con el propósito de enseñar a preservarlas? Mientras la Ciudad de Buenos Aires ya ha cambiado el concepto de su zoológico de Palermo y convirtiéndolo en un ecoparque, con menos animales y más servicios, Tucumán todavía conserva dos reservas naturales que preservan y muestran la fauna autóctona y que invitan a dar un paseo para sorprenderse en la naturaleza. En ambos casos, la Reserva de Horco Molle y la de San Pedro de Colalao, están a pocos kilómetros del centro de la ciudad y siempre son una buena opción para llevar a los chicos.
Horco Molle
La Reserva Experimental Horco Molle pertenece a la UNT y está abierta al público todos los días, de 9 a 18. Se puede llegar por avenida Aconquija, hasta el pie del Cerro y doblar a la derecha; llegar a la rotonda y subir por un camino de tierra, siempre a la derecha. También se puede llegar por avenida Perón.
Los chicos pueden realizar una visita guiada de una hora, acompañados por un guía estudiante de la Facultad de Ciencias Naturales. Allí podrán apreciar animales autóctonos de la región, como el tapir, los pumas, las corzuelas, los tucanes, los pecaríes, los monos caí, los monos carayá y las tortugas, entre otros. El ejemplar más valioso es el tapir, porque está en extinción. El objetivo de la Reserva es la educación ambiental, la conservación de las especies autóctonas (flora y fauna), la investigación y la extensión.
San Pedro de Colalao
La Reserva Fitozoológica de San Pedro de Colalao está a una hora de San Miguel de Tucumán y está abierta todos los días desde las 8 hasta 18. Se llega por la ruta 9, camino a Trancas y hasta San Pedro de Colalao, desde donde se hace un desvío (está señalizado) por el camino a Villa Rita y Las Tipas.
En la reserva, toda la familia puede observar más de 150 especies diferentes de animales. Además, tiene un circuito ecológico con flora autóctona que permite conocer junto a los niños las características del cerro tucumano.
El tiempo de visita es aproximadamente de dos horas. Allí se encontrarán con leones africanos, yaguaretés, tigres, hipopótamo que pesa dos toneladas y media, osos americano, de la India y pardo, y monos de varias especies. También hay gran cantidad de aves. Se destacan los papagayos.
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