Briones: “ahora no me quiero ir”

El hincha de San Martín conmueve con su apoyo incondicional. Por eso, hasta hace muy poco la prensa de todo el país habló de una pasión que sobrepasa todos los límites. Tanto es así que los jugadores foráneos se enamoran rápido del club.

Jugar bajo el aliento de 25.000 personas en todos los duelos de local es algo que pocos futbolistas pueden vivir. Los clubes con hinchadas seguidoras pueden contarse con los dedos de la mano. Por ese motivo, muchos, cuando llegan al “Santo”, sienten que tocan el cielo con sus manos.

Agustín Briones arribó en enero con la idea fija de lograr el ascenso a la B Nacional. No sólo lo consiguió, sino que en la última parte del torneo fue pieza fundamental de un equipo al que Diego Cagna supo cómo hacerle dar el salto de calidad.

Durante sus vacaciones en “su” Mar del Plata el volante recibió el llamado de los dirigentes de Aldosivi, club en el que se formó. Briones tenía todo para dar el sí. Iba a jugar en la ciudad donde vive su familia y tenía la chance de saltear una categoría para jugar en Primera. Pero Agustín dijo: “no, gracias”.

“En seis meses San Martín me dio muchísimo”, explica en diálogo con LG Deportiva y enumera las cosas que le hicieron “tachar” a un club al que aprendió a querer desde chico. “No es fácil ser campeón y acá lo conseguí. Además, lo que viví con la gente fue impresionante. No hay palabras para explicarlo”, agrega.

Briones declara de manera sincera. En poco tiempo, habla y piensa como un “Ciruja” más; por sus venas ya parece correr sangre roja y blanca. “Cuando me llamaron para venir no lo dudé ni un segundo. Sabía que llegaba a un club enorme y con una hinchada gigante. Y hoy, después de vivir lo que viví, la realidad es que no me quiero ir”, sentencia, dejando en claro que ahora sus cañones se centrarán en seguir acumulando gloria con una camiseta que aprendió a querer. “Logré ser campeón y en un año quiero repetirlo”, afirma.

Fueron seis meses intensos los que vivió Briones en Tucumán. Aprendió a convivir con las penas, las alegrías y las obligaciones; pero se fue de vacaciones luego de degustar el dulce sabor de la gloria. “Fueron meses de mucho estrés. No es fácil jugar los torneos federales, donde esos sistemas de eliminación te obligan a ganar todos los fines de semana. Se sufrió mucho, pero gracias a Dios terminó de la mejor manera. Ahora quiero disfrutar el momento”, afirma, dejando en claro que no será un año de transición. “Quiero pelear el ascenso a Primera”, revela.

San Martín arrancó con todo la pretemporada pensando en llegar 10 puntos al inicio del torneo. Al cuerpo técnico y a los jugadores se los ve compactos y con ganas de seguir creciendo día a día, de continuar logrando cosas importantes. “Acá hay muy buen material. Es un muy buen grupo humano, un cuerpo técnico excelente, y la gente del club ni hablar. Sólo tengo agradecimientos para con San Martín”, remata.

- Vos decís que querés disfrutar el momento, pero ¿no pensás que el hincha va a seguir exigiendo y queriendo ser campeón?

- Sí obvio; pero nosotros también queremos eso. Esto es San Martín y no te podés conformar nunca con estar en la B Nacional. Es un club muy grande que merece estar en Primera. Y, yo estoy convencido de que podemos lograrlo.