“Los dilemas de la Independencia traslucenlas tensiones que produjo la vacatio regis”

“Los dilemas de la Independencia traslucenlas tensiones que produjo la vacatio regis”

Después de publicar Revolución. Mayo 1810, completa su análisis sobre el proceso independentista con Los dilemas de la Independencia (Grupo Unión), flamante libro en el que enfoca las disyuntivas que coexistieron dentro del proceso independentista: centralismo o federalismo; república o monarquía; secesión o autonomía dentro del Imperio.

VICENTE MASSOT. ARCHIVO VICENTE MASSOT. ARCHIVO
10 Julio 2016
- ¿Cuáles son los grandes dilemas de 1816 a los que alude el título de su libro?

- Los principales dilemas –nada fáciles de resolver, por cierto- a que dieron lugar la Revolución y el proceso independentista fueron a mi juicio: ¿centralismo o federalismo?; ¿república o monarquía?; ¿Cuyo o la Banda Oriental? y ¿secesión o autonomía dentro del Imperio? Quedan planteados así algunos de los problemas, disyuntivas, dificultades e incertidumbres que hicieron presa de las elites políticas rioplatenses en el marco de un proceso en cuyo origen el reclamo independentista y el de la forja de una nueva nación resultaron difusos. Los dilemas apuntados traslucen las tensiones, de todo tipo, que produjo la vacatio regis a partir de la llamada Farsa de Bayona en 1808.

- En su libro señala que los congresales de Tucumán abrigaban la esperanza de convertirse en la punta de lanza de unas futuras Provincias Unidas de Sudamérica. ¿En qué medida esta aspiración regional es matizada desde la mirada historiográfica de Mitre, por ejemplo?

- La unidad política que se buscaba consolidar, inicialmente pareció girar en torno de lo rioplatense para después derivar hacia un proyecto de unas Provincias Unidas de Sudamérica. El tema nunca fue discutido en profundidad. El ideal sudamericano –por llamarle de alguna manera- se redujo a un simple tópico. Mitre tiene otra visión que deja trasparentar en sus grandes biografías sobre Belgrano y San Martín con base en lo siguiente: la Revolución y la Independencia asociadas al nacimiento de una Nación en clave republicana.

- ¿Es correcto postular que la Declaración de la Independencia es hija de la invasión napoleónica y de la crisis española?

- El hecho decisivo del proceso independentista –que obliga a pensar de nuevo a las Españas, es decir a la península y a sus vastos dominios coloniales- es la vacatio regis. A partir de un suceso inesperado –la ausencia del rey- la cuestión que se abre a debate es cuál es el nuevo sujeto de soberanía. Bayona, más allá de la perfidia borbónica, importó un acto de carácter subversivo cuyas consecuencias se hicieron sentir apenas terminada la charada. Porque no solo un advenedizo genial –entonces dueño de Europa- se permitió poner fin a una dinastía y clausurar, al mismo tiempo, un principio de legitimidad milenario sino que, al hacerlo, puso entre paréntesis las bases de la obediencia de todo un imperio. Nadie necesitaba explicarles a los españoles y a los hispanoamericanos por qué debían obedecer a Fernando; era el heredero natural y su asunción al trono resultaba congruente con una tradición que todos compartían y respetaban. Nadie hubiese podido, siguiendo idéntico criterio, pedirles a los mismos pueblos que acatasen las órdenes y reconociesen la autoridad de José I, precisamente porque contrariaba de manera flagrante la lógica de esa tradición. Claro que cuando el rey faltó y pasó a ser “el Deseado”, ¿qué debían hacer sus súbditos, a quién le debían obediencia, quiénes podían asumir la potestad de mandar y por qué? Estos interrogantes plantean en toda su dimensión el componente revolucionario que arrastraba Bayona.

- Afirma que la decisión española de reconquistar Sudamérica desde Caracas fue decisivo para el proceso independentista. ¿Qué imagina que hubiera pasado si la opción hubiese sido Buenos Aires?

- Si la expedición de Morillo hubiese desembarcado en Montevideo en 1814, seguramente el Río de la Plata habría seguido el camino de Nueva Granada (Colombia). El escuálido Ejército del Norte y las tropas de las cuales disponía Buenos Aires no habrían podido enfrentar con éxito a las armas de Fernando VII. La ex-capital del virreinato rioplatense hubiera caído sin dudas en manos absolutistas.

- ¿Cuáles fueron las claves, desde el punto de vista militar, de la guerra de la Independencia?

- La toma de Montevideo en 1814 por parte de Brown, Rondeau y Alvear, que frustró cualquier intento de enviar contra Buenos Aires una flota como la que comandó Morillo; la decisión de abandonar la ruta del Desaguadero para llegar a Lima y reemplazarla por la operación trasandina y la invasión anfibia al Perú. Y, por último, haber privilegiado a Cuyo y postergado a la Banda Oriental. ¿Qué quiere decir esto? San Martín y Pueyrredón se dieron cuenta de que si el Ejército que se preparaba en Mendoza bajaba para auxiliar a Artigas, el plan continental debía ser abandonado. La disidencia artiguista constituyó para el Directorio un quebradero de cabeza que no pudo resolver. Con todo, Pueyrredón nunca perdió de vista que si bien Montevideo se hallaba a tiro de cañón y Santiago, Cordillera de los Andes de por medio, estaba a miles de kilómetros de distancia, la suerte de la independencia recién declarada en Tucumán se decidiría en los campos de Chacabuco y Maipú y no en las cuchillas orientales. Con esta coincidencia, común a las Provincias Unidas y al absolutismo de la corte madrileña: ninguno de los contendientes estaba en condiciones de sostener dos teatros bélicos principales abiertos al mismo tiempo. Pueyrredón no resultó, en esa encrucijada, proportugués, como tampoco San Martín. Debieron decidir y no dudaron: Artigas representaba un factor de discordia tanto por su antiporteñismo como por su incapacidad de subordinarse a una estrategia continental que no estaba en condiciones de entender.

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