La escuela de Artes, en proceso de cambio

La escuela de Artes, en proceso de cambio

La institución dependiente de la UNT cambió planes de estudio. En busca del edificio propio

EN LA CALLE. Alumnos de la Escuela de Artes mostraron sus talentos. Escuela de Bellas Artes EN LA CALLE. Alumnos de la Escuela de Artes mostraron sus talentos. Escuela de Bellas Artes
05 Julio 2016
El 104° aniversario de la Escuela de Bellas Artes Atilio Terragni -que se está cumpliendo este año- encuentra al establecimiento en medio de cambios significativos en cuanto a planes de estudio y títulos.

El director de la escuela, profesor Jorge Gutiérrez, explicó que, a partir del año próximo, los alumnos egresarán del ciclo medio (de seis años) con el título de bachilleres en Artes. Y tendrán la opción de hacer un año más y obtener el título de técnico en Producción y Gestión en Artes Visuales.

Para esto se han modificado completamente los planes de estudio -dijo- y se incorporaron nuevas materias.

Otra novedad de la Escuela de Bellas Artes es que se han modificado los cursos nocturnos para convertirlos en tecnicaturas superiores no universitarias. Las orientaciones de estas tecnicaturas son diseño en joyas de metal, diseño en cerámica industrial y artesanal y diseño en animación multimedia.

Por otra parte, en el segundo semestre del año se dictarán cursos para la comunidad. “La gente podrá hacer desde acuarelas hasta modelados en cerámica. Son cursos muy accesibles”, destacó Gutiérrez.

Una vieja meta

Gutiérrez, que asumió la dirección de Bellas Artes el año pasado, recordó que el establecimiento, aunque centenario, todavía no posee edificio propio. “Esa es una vieja meta por la que vamos a seguir luchando”, subrayó, con referencia a la institución, cuyo germen se remonta a 1909, cuando el entonces gobernador de Tucumán, Luis F. Nougués, asignó una partida para la creación de la entonces Academia de Bellas Artes y a 1916, cuando fue designado director el Maestro Atilio Terragni.

Gutiérrez contó que se están haciendo gestiones en el plano nacional para obtener fondos. “El proyecto es hacer un Centro de Experimentación Artística y, además, construir el edificio para la escuela”, detalló.

La falta de edificio propio es uno de los factores que influye -según el docente- para que la Escuela de Bellas Artes mantenga un cupo de ingresantes. “Entran 50 alumnos por año, que se dividen en dos cursos. Pero hemos implementado módulos de acceso, tanto para el ingreso al secundario como para las tecnicaturas superiores. El objetivo es que gente que tiene la sensibilidad para estudiar Arte pero que no ha recibido ninguna formación en esa materia pueda familiarizarse con lo que enseñamos acá”, explicó Gutiérrez.

“Lo que nos llena de orgullo es que cada vez es mayor el número de interesados en estudiar en nuestras aulas”, finalizó el director.

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