Murió de un ataque al corazón luego de haber sufrido un intento de robo

Murió de un ataque al corazón luego de haber sufrido un intento de robo

El miércoles se infartó luego de correr a sospechosos. Los vecinos realizaron una marcha pidiendo protección. Un mecánico de 63 años no dormía para evitar que le desmantelaran los autos que le dejaban sus clientes.

LA MANIFESTACIÓN. Los vecinos realizaron el corte a 100 metros de la vivienda donde residía el mecánico. la gaceta / fotos de Inés Quinteros Orio LA MANIFESTACIÓN. Los vecinos realizaron el corte a 100 metros de la vivienda donde residía el mecánico. la gaceta / fotos de Inés Quinteros Orio
02 Julio 2016
Todas las noches se quedaba despierto, alerta. El mecánico estaba cansado de que le desmantelaran los autos de sus clientes y no estaba dispuesto a sufrir un solo robo más. El lunes a la madrugada, cuando escuchó que los ladrones habían vuelto, salió con su escopeta e hizo dos disparos, aunque no consiguió herir a nadie. Entonces salió su esposa y lo encontró nervioso, en la vereda. Milo Benero le dijo que le dolía el pecho y lo llevaron a un CAPS: murió minutos después a causa de un infarto.

Lo que pasó con Benero alarmó a los vecinos, quienes ya venían reclamando seguridad. Dijeron que están hartos de vivir presos de la delincuencia y ayer salieron a cortar la calle Sáenz Peña de Tafí Viejo, entre Mitre y Buenos Aires, en señal de protesta.

El vecino que falleció tenía 63 años y trabajaba como mecánico en su casa, ubicada en la cuadra donde se realizó ayer la manifestación. “Como le dejaban los autos, él se tenía que hacer cargo y no podía descansar por las noches porque tenía que estar cuidando que no le roben las baterías ni las ruedas de auxilio”, explicó Juana de Benero, la viuda. La mujer aseguró que su esposo solía quedarse despierto hasta las dos o tres de la madrugada para hacerles la guardia a los ladrones, pese a que a la mañana siguiente debía levantarse temprano para trabajar.

La madrugada del lunes no fue la excepción. Benero se quedó despierto para cuidar los autos. Alrededor de las 0.30, el hombre escuchó ruidos en la entrada de su casa y salió con una escopeta. Hizo dos disparos para ahuyentar a los delincuentes, que consiguieron escapar, y se quedó apoyado en la puerta casi sin poder moverse. Su esposa contó que salió para pedirle que entrara porque hacía frío. “Se me han escapado; estoy harto, estoy muy cansado, no doy más”, le respondió el hombre. “Le dije que vayamos adentro porque estaba muy frío, pero no quería entrar, le dolía el pecho”, recordó la mujer, quien lo llevó a un CAPS. Pero Benero falleció como consecuencia de un paro cardíaco.

Cuando la mujer regresó a su casa para buscar ropa, más tarde, vio a los delincuentes. “Viven acá cerca, todavía estaban poniendo música, como burlándose. Uno los ve que pasan todo el tiempo como si nada, son dueños y señores de la cuadra. Es una impotencia terrible”, se quejó la esposa del mecánico.

Fuego y corte de calle

Los vecinos de Benero se levantaron temprano para salir a protestar, ayer a la mañana. Cortaron el tránsito y encendieron una fogata en medio de la calle, en señal de reclamo. “Aquí roban de día y de noche, los vemos pasar (a los delincuentes) con las cosas robadas y la Policía no hace nada”, aseguró Juan Ángel Toledo. El hombre recordó además que el 13 de junio ya habían realizado una manifestación por este problema, de la que había participado el mecánico. “Él estuvo ese día acá y dijo que no podía ser que todas las noches tenga que sacar las baterías de los autos para meterlas en su casa y que no se las roben. Don Benero era un hombre muy bueno que no se metía con nadie”, remarcó Toledo. “No es justo que todo el mundo tenga que vivir sobresaltado”, agregó.

Según dijo el vecino, todos saben quiénes son los delincuentes y eso les trae problemas. “Uno los conoce a estos muchachos, la droga los tiene dados vuelta. Pero no se puede decir nada porque después amenazan a nuestros hijos, nos tildan de entregadores; es una guerra de todos contra todos, esto ya es insostenible, no se puede vivir así”, insistió Toledo.

Ángela Alderete, otra vecina, recordó que la Policía se comprometió a incrementar el patrullaje cuando realizaron la última protesta. “Nos prometieron que iban a poner un móvil, pero nunca pasó nada. Si no nos dan ninguna seguridad, vamos a cortar también la calle Congreso”, advirtió.

“A mí ya me robaron ropa de la soga, no podés ni colgar la ropa interior, hasta los juguetes de los chicos te llevan. Anoche le han arrancado la netbook de las manos a mi hijita. ¿Y qué hace la Policía? Nada”, se quejó también Eliana Suárez.

Por su parte, el jefe de la comisaría de Tafí Viejo, dijo que la Policía sale a las calles. “Estamos trabajando con la prevención, hay personal de monitoreo municipal y de la Patrulla Motorizada del 911 que hace recorridos preventivos”, aseguró el comisario Miguel Luna.

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