El futuro de los Pumitas pinta más que bien

El futuro de los Pumitas pinta más que bien

Miotti, Ricco Falú y Barros Sosa analizan el primer podio de un seleccionado argentino en un Mundial M20

GIRA. Los Pumitas tucumanos estuvieron más de un mes lejos de casa. Durante ese tiempo, forjaron una relación casi de hermandad, en la que abundan las bromas. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ GIRA. Los Pumitas tucumanos estuvieron más de un mes lejos de casa. Durante ese tiempo, forjaron una relación casi de hermandad, en la que abundan las bromas. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
02 Julio 2016
Desde un tiempo a esta parte, la palabra “Pumita” ha ido perdiendo su eficacia diminutiva. No solo porque la distancia entre los juveniles y los mayores se ha acortado sensiblemente gracias al trabajo de los Pladares (basta con repaso rápido a la nómina actual de Pumas y Jaguares para encontrar pibes que hasta hace uno o dos años jugaban en M20), sino también porque puede sonar hasta injusto en casos como el de estos chicos que por primera vez conquistaron un podio para Argentina en un Mundial Juvenil, en Inglaterra: la entrega absoluta que mostraron a lo largo de todo el torneo en nada se diferencian de la que el año pasado llevó a Los Pumas a estar entre los mejores cuatro seleccionados del mundo, justamente en la tierra donde nació el rugby.

De esta histórica primera generación de bronce, formaron parte tres tucumanos: José Barros Sosa, Domingo Miotti y Rubén Ricco Falú, los dos primeros de Tucumán Lawn Tennis y el tercero de Universitario.

“Es tremendo darse cuenta de que logramos algo histórico. Es una sensación de felicidad plena. Además, antes del Mundial casi no habíamos tenidos partidos, así que hasta que debutáramos contra Francia, no íbamos a saber realmente dónde estábamos parados. Sin embargo, con el correr de los partidos fuimos ganando en confianza”, abrió el juego Barros Sosa, para quien fue su primera experiencia mundialista como juvenil.

Tras vencer a Francia en el debut, consiguieron lo que ningún otro seleccionado argentino antes: ganarle a Sudáfrica en un Mundial, por 19-13. No se imaginaban que más adelante volverían a derrotarlos y con una goleada inolvidable (49-19), en el duelo por el tercer puesto. De hecho, si no jugaron la final contra Inglaterra, fue porque antes habían caído ante Irlanda en semis, en uno de esos días en los que no sale absolutamente nada.

“Después de esa semifinal, estuvimos más unidos que nunca como grupo. Queríamos demostrar que no nos conformábamos con haber llegado a semifinales. No habíamos ido a cumplir, sino a hacer historia, y lo logramos”, dice satisfecho Ricco Falú, para quien también fue su primer Mundial.

Para Miotti, en cambio, fue el tercero. “Si tengo que elegir, sin duda me quedo con éste”, asegura el apertura de Lawn Tennis, que se despidió del seleccionado M20 siendo goleador del equipo en el Mundial, con 52 puntos. “Es muy lindo, pero no lo miro desde una perspectiva individual. Me importa más lo grupal, y puedo decir que este fue un grupo excelente”, asegura Domingo, con la autoridad que le corresponde por ser el más experimentado.

Impenetrable

Los tres coinciden en señalar a la defensa como el bastión principal del equipo.

“Era lo más fuerte que teníamos. Creo que se notó mucho en el último partido con Sudáfrica. Nos atacaban constantemente, pero no podían entrar. Eso los tiró abajo”, grafica Barros Sosa.

“Nos hacíamos muy fuertes sin la pelota. Aparte, nos habíamos propuesto que, cada vez que nos hicieran un try, empezaríamos de nuevo. Y por eso pudimos revertirlo después de haber empezado dos tries abajo”, completa Ricco Falú..

Para los tres fue el final de su carrera en los juveniles. Ahora, su objetivo está más arriba: llegar a Los Pumas. “Personalmente, traté de disfrutarlo al máximo porque quién sabe si alguna vez volveré a ponerme la camiseta de Argentina”, sostiene Miotti, quien comparte club y puesto con el actual “10” de Los Pumas, Nicolás Sánchez.

“Vamos a dar lo mejor de nosotros para estar listos si algún día llega la oportunidad”, asegura Barros Sosa.

“Creo que falta mucho, pero a la vez nunca sabés cuándo te puede tocar. Hay que seguir laburando como hasta ahora y estar siempre al pie del cañón”, cierra Rubén.

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