Tucumán para cinco tipos de viajeros

Es el mes más esperado para el turismo: julio. Este año, además, con el plus de los festejos por el Bicentenario de la Independencia, Tucumán se prepara para recibir un aluvión de visitantes. Se sabe que Tafí del Valle y el circuito histórico son las estrellas de cada temporada. Sin embargo, la provincia se ha diversificado de tal forma que hoy está preparada para contener a distintos tipos de viajeros: los amantes de la cultura, los aventureros, los contempladores, los apasionados por el turismo rural (y rural comunitario) y los que vienen a enriquecer sus paladares con las comidas típicas de nuestra provincia.

Las proyecciones indican que ingresarán más de 120.000 vehículos por los dos puestos fronterizos más importantes de la provincia. Es que el auto particular es el medio de movilidad con el que más llegan a la provincia los turistas (54%). Más de la mitad de los visitantes hacen este viaje en familia, de acuerdo con el informe elaborado por Estadísticas del Ente Tucumán Turismo. Mariano Hevia, director de Desarrollo Turístico, señaló que al visitante que llega en julio le interesa más que nada conocer la historia argentina. Se queda entre tres o cuatro días en la provincia. El gasto promedio diario de cada turista hasta el año pasado era de unos $ 800. Gran parte de ese dinero (30%) es destinado al alojamiento, un 20% a la gastronomía, el 12% a las excursiones y un 34% a compras.

Tafí del Valle, San Javier, el Cadillal y Amaicha son los cuatro sitios más elegidos por los turistas que llegan en julio. El 40% es oriundo de Buenos Aires, el 20% de Córdoba y un 6% son extranjeros. Un dato que llama la atención en los últimos años se desprende de la encuesta que el Ente les hace a los turistas, precisamente de la pregunta “¿qué actividades realizó o realizará?” Si bien las visitas culturales siguen estando arriba en el ranking, aumentan cada vez más otros rubros: disfrutar de la gastronomía local, hacer senderismo, las actividades de aventura y recorrer las rutas de los artesanos y del vino.

TURISMO CULTURAL
La historia y arte, en una gran variedad de opciones para conocer

Las visitas a museos, iglesias y edificios históricos aparecen entre las principales actividades que realizan los turistas en nuestra provincia. Por ello, el turismo cultural es el gran fuerte de los tucumanos. La visita “casi obligada” de los que vienen en julio es la Casa Histórica. Los visitantes adultos tienen el deseo de ver el modelo real de aquel dibujo que alguna vez hicieron en la escuela primaria.
Este año, la Casa reabrirá sus puertas el 9 de julio. Se podrá recorrerla de 9 a 21. No sólo el recinto de los congresales y el acta del 9 de julio justifican la visita. También las otras salas, donde se exhiben muebles de los siglos XVIII y XIX, arte religioso de la escuela cusqueña, platería del Alto Perú, un piano y arpas antiquísimos.
Para los que gustan de la historia en detalle, a las 19 o a las 20.30, se pone en función “Sin ellos no hubiera sido posible... La Independencia”. En los patios de la casa histórica, los personajes de la obra recorren el complejo proceso que culminó en la declaración de la independencia.
Los amantes de la cultura nunca se quedan quietos. Quieren visitar pueblos con historia, museos y monumentos. Para ellos Tucumán tiene muchísimas opciones, que incluyen paseos por el casco histórico de la ciudad o visitas a los museos de La Banda (Tafí del Valle) y de la Pachamama (Amaicha). También pueden recorrer la Ciudad Sagrada de Quilmes. Un atractivo importante es la ruta del azúcar: incluye visita al museo del Obispo Colombres en el parque 9 de Julio y al ingenio La Florida, para conocer cómo es el proceso de elaboración de este producto. 

TURISMO GASTRONÓMICO
Los sabores locales, un gran atractivo para los visitantes

La comida tucumana es uno de los grandes atractivos para los turistas. Dos de cada 10 visitantes aseguran que vienen principalmente para probar los sabores locales: locro, humitas, empanadas y tamales. Ni hablar de los postres, desde el dulce de cayote con nueces hasta el cuaresmillo o el zapallo en almíbar. Tucumán ha fortalecido mucho su oferta gastronómica con una ruta especial que incluye platos de los más variados. La carne de llama es, por ejemplo, la última incorporación como alimento gourmet. 
Para los que vienen a entrenar su paladar, Tucumán los espera con muchas ofertas: 
• La ruta de la empanada: es una guía para que los turistas puedan conocer los lugares más renombrados donde se elabora este manjar y cuáles son los procesos y contenidos de su preparación. Incluye más de 50 locales de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y Famaillá.
• Degustación de quesos: en Tafí del Valle, en las distintas estancias se pueden adquirir quesos artesanales de los más variados sabores, además de conocer cómo es el proceso de elaboración.
• Ruta del vino: Tucumán es tierra fértil para los vinos de altura. En los valles, a lo largo de la ruta 40, se puede realizar el vino tour, que recorre la mayoría de las bodegas de la zona. La excursión es gratuita. Parte desde Tafí del Valle (hay que anotarse en el puesto de Turismo, que está en la peatonal). Permite al visitante conocer cómo es el proceso de elaboración de vinos y degustar gastronomía típica de la región. 

TURISMO CONTEMPLATIVO
Para ver los paisajes, disfrutar de la tranquilidad y recorrer la ruta del artesano

El 40% del total de turistas que llegan a Tucumán tienen por objetivo conocer Tafí del Valle. La mayoría de ellos son los viajeros contempladores, que optan por actividades que implican relajo, disfrutar del paisaje y de la tranquilidad de un lugar. Los Valles Calchaquíes tienen eso: increíbles postales, como la de la puerta a Tafí, donde el sol cae a pleno sobre el agua del embalse La Angostura. Una de las actividades favoritas para este grupo de turistas son las caminatas. También suelen optar por conocer la ruta del artesano, un circuito en donde se puede visitar un taller artesanal. El recorrido es por “La vuelta al valle”. Tiene aproximadamente 25 kilómetros. Se puede apreciar cómo elaboran las distintas piezas, compartir experiencias, tradiciones y hasta coplas e historias de vida. La Ruta está compuesta por 12 talleres artesanales, un mercado artesanal (en el Museo Jesuítico de la Banda) y por siete lugares de interés (que son casa rurales que prestan servicios de alojamiento y gastronomía). Hay más de 20 artesanos que se dedican al teñido de lana con pigmentos naturales, tejidos en telares, trabajos con fieltros, tallado en piedra, talabartería y trabajos en cuero.

TURISMO AVENTURA
Excursiones para vivir la naturaleza poniendo el cuerpo y sintiendo la adrenalina

Para los aventureros Tucumán tiene una oferta variadísima de actividades que proponen conocer y admirar las montañas, la selva y los valles desde el vértigo y la adrenalina. Algunas de las opciones para ellos son:  
• En San Javier, se puede volar en parapente (hay dos pistas de despegue: Loma Bola y Los Pinos), disfrutar al tirarse de una tirolesa o hacer trekking. Otra opción que atrae cada vez más al turista es el ecosenderismo. Hay varias opciones, algunas incluyen guías y otras se pueden realizar sin ellos porque son muy seguras y están bien señalizadas. Los senderos El Funicular,  Puerta del Cielo o la Cascada del Río Noque están entre los más recorridos. 
• En Tafí del Valle, los amantes de la aventura pueden elegir entre cabalgatas, mountain bike, pesca, paseos en 4x4 y caminatas. Para los que prefieren un trekking más exigente, existen circuitos entre montañas de 4.200 y 5.550 metros de altura, que duran de dos a ocho días. 
• El Cadillal es otro de los destinos ideales para los que buscan acción.  Hay paseos en kayak y canoa. También está la aerosilla, una actividad ideal para las familias con niños.
• Tucumán tiene varias paredes rocosas que parecen diseñadas por la naturaleza para los llamados deportes verticales, como la escalada y el rappel. Esto se realiza en la Cascada de Aguas Chiquitas, la cascada los Alisos y El Saladillo. Estos deportes son mucho más sencillos de lo que parecen. Y los riesgos son prácticamente nulos. Hay que animarse.

TURISMO RURAL
Pasar los días en una estancia o conviviendo con una comunidad aborigen

El turismo rural es uno de los grandes atractivos para los que visitan los valles. Cada vez más personas eligen pasar sus días de vacaciones en el campo porque los seduce la posibilidad de descansar lejos de los centros urbanos. En Tafí del Valle las estancias más visitadas son Las Carreras, Las Tacanas y Los Cuartos. Otra opción es alojarse en la bodega Río de Arena (Colalao del Valle). Estas estancias ofrecen la oportunidad de compartir, vivenciar y conocer costumbres, actividades y experiencias del medio rural.  Otra modalidad que viene creciendo mucho en la provincia es el turismo rural comunitario. Tiene la particularidad de ser gestionado por comunidades de pueblos originarios y campesinas, que comparten con el visitante su organización tradicional. Quienes tuvieron la oportunidad de hacerlo, sostienen que es una experiencia única para conocer a fondo la esencia más profunda de las tradiciones y culturas aborígenes, los sabores típicos, los mitos y leyendas, las técnicas para labrar y cosechar la tierra, entre otras actividades. 
Este tipo de turismo se desarrolla principalmente en la localidad de Talapazo, ubicada sobre la ruta 40, cinco kilómetros antes de Colalao del Valle. La comunidad -originaria de Quilmes- está formada por 24 familias. Posee cultivos de Nogal, frutos y vides con las cuales elaboran el vino casero. También crían cabras y ovejas. Para alojarse en Talapazo hay siete cabañas con 24 plazas en total. Cuenta además, con un comedor comunitario que ofrece comidas regionales. Otra posibilidad es alojarse en El Pichao, que tiene dos hospedajes.