01 Julio 2016
El miércoles a la siesta, dos jóvenes se encontraron en una calle del barrio La Olla en Yerba Buena. Aún no se sabe si los unía un viejo rencor o si discutieron en la vía pública. Lo cierto es que uno de ellos sacó una pistola y le disparó al otro. Como no pudo acertarle el tiro, se acercó hacia él y le pegó un brutal culatazo en la cabeza. Luego escapó.
La víctima fue atendida por médicos, que le curaron y cerraron un gran corte en el cuero cabelludo. Luego realizó la denuncia y describió las facciones de su atacante con un identikit.
Con esta información, la Patrulla Motorizada de la localidad se dirigió hasta el barrio donde ocurrió el ataque y vieron a un joven que se parecía mucho al descripto por la víctima. Inmediatamente le dieron la voz de alto y luego de algunos forcejeos, dos efectivos lograron reducirlo en la vía pública. Cuando le revisaron la ropa, encontraron una pistola 9 milímetros marca Browning con dos cartuchos en el cargador. Lo que sorprendió a los policías es que aún tenía el número intacto y no limado, como la gran mayoría de armas que secuestran. Este dato permitirá rastrear el camino de la pistola y saber si es robada.
El aprehendido, de 22 años y oriundo del barrio Ampliación, quedó privado de su libertad por las causas de intento de homicidio y lesiones, según lo dispuso la fiscalía de Instrucción de la V° Nominación, a cargo de Washington Navarro Dávila. Deberá ser presentado por la Policía en Tribunales para dar su versión de lo ocurrido.
La víctima fue atendida por médicos, que le curaron y cerraron un gran corte en el cuero cabelludo. Luego realizó la denuncia y describió las facciones de su atacante con un identikit.
Con esta información, la Patrulla Motorizada de la localidad se dirigió hasta el barrio donde ocurrió el ataque y vieron a un joven que se parecía mucho al descripto por la víctima. Inmediatamente le dieron la voz de alto y luego de algunos forcejeos, dos efectivos lograron reducirlo en la vía pública. Cuando le revisaron la ropa, encontraron una pistola 9 milímetros marca Browning con dos cartuchos en el cargador. Lo que sorprendió a los policías es que aún tenía el número intacto y no limado, como la gran mayoría de armas que secuestran. Este dato permitirá rastrear el camino de la pistola y saber si es robada.
El aprehendido, de 22 años y oriundo del barrio Ampliación, quedó privado de su libertad por las causas de intento de homicidio y lesiones, según lo dispuso la fiscalía de Instrucción de la V° Nominación, a cargo de Washington Navarro Dávila. Deberá ser presentado por la Policía en Tribunales para dar su versión de lo ocurrido.
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