01 Julio 2016
La búsqueda comenzó a la mañana. Los policías de la guardia de Tribunales transpiraban de nervios a medida que el tiempo pasaba y el arma no aparecía. Llegado el mediodía, y al no tener ninguna novedad, no les quedó otra opción que comunicarles la situación a las autoridades.
La misteriosa desaparición del arma de fuego causó un revuelo en la guardia. Tanto es así, que la novedad se transformó en el tema de conversación obligado por los pasillos de Tribunales, aunque siempre en voz baja. Algunos se horrorizan ante la posibilidad de que alguien peligroso se la haya llevado, mientras que otros señalan con el dedo a la responsable del arma perdida.
El rumor fue confirmado a este diario por fuentes judiciales, que revelaron que el hecho se produjo la semana pasada. Según la versión oficial, una agente llegó a la guardia donde trabaja y dejó el arma reglamentaria dentro de una mochila, debajo de un escritorio. Momentos después, cuando fue a buscarla, el arma ya no estaba en ese lugar. En ese momento comenzó la preocupación y todos se pusieron a buscarla, pero no la encontraron.
Las fuentes dijeron que, enterado del caso, el fiscal Washington Navarro Dávila se acercó a la guardia para constatar la desaparición de la pistola. Después de hablar con los empleados policiales, le ordenó al D2 (Departamento de Inteligencia de la fuerza) que investigara el caso e intentara determinar qué fue lo que pasó realmente.
Mientras tanto, los rumores hablan de una interna entre el personal policial. Esa versión surgió a partir de que la agente que perdió el arma es hermana de un comisario recientemente desplazado de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos.
Además, no sería la primera vez que esta agente denuncia la pérdida del arma reglamentaria que le proveyó la Policía. No obstante, las fuentes aclararon que la empleada policial no recibió ninguna sanción por este caso.
El hecho generó preocupación y malestar en Tribunales. En primer lugar, porque la desaparición de la pistola se produjo durante la mañana, cuando hay mayor circulación de personas por el Poder Judicial.
Y después, porque el sector de la guardia suele ser transitado solamente por empleados policiales y personas privadas de su libertad, que son llevadas a Tribunales para declarar en las Fiscalías y luego regresan a sus lugares de detención.
La misteriosa desaparición del arma de fuego causó un revuelo en la guardia. Tanto es así, que la novedad se transformó en el tema de conversación obligado por los pasillos de Tribunales, aunque siempre en voz baja. Algunos se horrorizan ante la posibilidad de que alguien peligroso se la haya llevado, mientras que otros señalan con el dedo a la responsable del arma perdida.
El rumor fue confirmado a este diario por fuentes judiciales, que revelaron que el hecho se produjo la semana pasada. Según la versión oficial, una agente llegó a la guardia donde trabaja y dejó el arma reglamentaria dentro de una mochila, debajo de un escritorio. Momentos después, cuando fue a buscarla, el arma ya no estaba en ese lugar. En ese momento comenzó la preocupación y todos se pusieron a buscarla, pero no la encontraron.
Las fuentes dijeron que, enterado del caso, el fiscal Washington Navarro Dávila se acercó a la guardia para constatar la desaparición de la pistola. Después de hablar con los empleados policiales, le ordenó al D2 (Departamento de Inteligencia de la fuerza) que investigara el caso e intentara determinar qué fue lo que pasó realmente.
Mientras tanto, los rumores hablan de una interna entre el personal policial. Esa versión surgió a partir de que la agente que perdió el arma es hermana de un comisario recientemente desplazado de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos.
Además, no sería la primera vez que esta agente denuncia la pérdida del arma reglamentaria que le proveyó la Policía. No obstante, las fuentes aclararon que la empleada policial no recibió ninguna sanción por este caso.
El hecho generó preocupación y malestar en Tribunales. En primer lugar, porque la desaparición de la pistola se produjo durante la mañana, cuando hay mayor circulación de personas por el Poder Judicial.
Y después, porque el sector de la guardia suele ser transitado solamente por empleados policiales y personas privadas de su libertad, que son llevadas a Tribunales para declarar en las Fiscalías y luego regresan a sus lugares de detención.
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