Jiménez se queja por la demora en la designación de fiscales y jueces

El ministro Fiscal, Edmundo Jiménez, lamentó el rechazo de la Corte Suprema de Justicia a su proyecto de designación de personal y montaje de estructura para las nuevas fiscalías de Instrucción creadas por ley N° 8.756, de diciembre de 2014. “Las fiscalías están creadas y ya tenemos el presupuesto para la cobertura de cargos”, dijo el funcionario judicial. “De por sí el trámite y las designaciones de fiscales y cuerpo de magistrados es muy lento. Evidentemente, entre la vacancia y la designación hay mucho tiempo. De los cinco juzgados de Instrucción, uno está vacante desde 2012 y otro desde este año. Y de las 10 fiscalías tres están vacantes”, agregó. “A la Corte le estamos solicitando cinco juzgados más; desde que salga la ley habrá que esperar casi dos años más hasta que se designen esos jueces”.

Jiménez hizo una comparación con Salta, donde -dijo- “hay 31 juzgados para una población menor. La solución inmediata sería crear nuevas secretarías y que cada juez tenga dos secretarías, como era antes de la reforma del Código Procesal. Esto lo planteamos como soluciones inmediatas hasta que sean nombrados los titulares de los nuevos juzgados y los vacantes”.

La Corte había rechazado la propuesta de Jiménez (de armar las cinco nuevas estructuras antes de que sean nombrados los fiscales) argumentando que “no se ajusta a derecho” y que el hecho de que funcionen con fiscales subrogantes “no garantiza una mejor prestación del servicio de Justicia”. Además -explicó la Corte- hay riesgo de que las actuaciones de estos fiscales reemplazantes “puedan ser impugnadas de nulidad o generen otros inconvenientes procesales”.

Jiménez insistió en su proyecto con el argumento de que ya hay tres fiscalías que están siendo subrogadas. “Yo pedía que pongan en funcionamiento estas nuevas fiscalías y que sean atendidas con los fiscales en subrogancias. Esto no es extraño. La propuesta tiene la siguiente ventaja: se pone en funcionamiento una oficina con una cantidad importante de empleados (18) y con secretarios que está siendo subrogada por un fiscal. Cuando asumen los nuevos fiscales ya la oficina está en plena actividad”.

Añadió que esto permitiría que unas 90 personas ya estarían realizando el trabajo cuando lleguen los nuevos funcionarios. Tomar esta decisión -dijo- “permitiría buscar ya el lugar físico para el funcionamiento de las nuevas oficinas”. “Esto redundaría en beneficio de la ciudadanía, porque mejoraría la respuesta de la Justicia, que hoy es grave y caótica”, concluyó.