De la Serna: "los actores no somos médicos, no le salvamos la vida a nadie"

De la Serna: "los actores no somos médicos, no le salvamos la vida a nadie"

El actor vino a presentar “Camino a La Paz” y hablar de su trabajo. “Siempre busco el desafío”.

SENCILLO. De la Serna asistió a la inauguración y vio los cortos con el público. festival cortala SENCILLO. De la Serna asistió a la inauguración y vio los cortos con el público. festival cortala
29 Junio 2016

Sencillo, cercano, amable: el bajo perfil de Rodrigo de la Serna en la vida real contrasta con el histrionismo que estamos habituados a ver en sus personajes, siempre memorables. Invitado especial del Festival Cortala, el actor vuelve a Tucumán -llegó el lunes y se quedará hasta mañana- para presentar (lo hizo ayer) una de las últimas películas que protagonizó: “Camino a La Paz”, escrita y dirigida por Francisco Varone. El estreno es, sin embargo, una excusa para hablar de su forma de trabajar y de concebir la actuación.


En el filme de Varone, De la Serna encarna a un remisero contratado por un anciano musulmán (Ernesto Suárez) para un viaje desde Buenos Aires a Bolivia. “Lo primero que me impactó fue el guión, muy bien escrito, y también el fondo humano de la propuesta. Además, viajar filmando es algo que siempre me gustó, tal vez un poco para resucitar ese espíritu de ‘Diarios de motocicleta’. En este caso la producción es más independiente, pero tiene esa similitud: son viajes iniciáticos”.

El actor admite que “Camino a La Paz” representó un desafío en cuanto a lo actoral: a diferencia de muchos de sus trabajos anteriores, este le exigió un registro mucho menos expresivo, con variaciones más sutiles. “Probablemente mis personajes más recordados son los de más impronta, pero aquí elegí que la cosa fuera por otro lado. Varone supo dirigir ese otro costado mío y eso me entusiasmó”.

- ¿Siempre buscás el desafío?

- El confort no es algo que me agrade. No es para nada recomendable, mucho menos para alguien vinculado con lo artístico. En general elijo trabajos que me hagan crecer, como actor y como ser humano. Yo sabía que este viaje me iba a modificar: un trayecto tan duro, con un actor de la talla de Suárez, que es una eminencia del teatro nacional... Sabía que viajar a Bolivia con ese señor me iba a nutrir mucho como ser humano, no sólo como actor, y todo el tiempo busco esas experiencias.

- ¿Generar conciencia o dejar un mensaje suele ser otro objetivo a la hora de elegir un proyecto?

- Depende el laburo. Los actores no somos médicos, no le salvamos la vida a nadie. Estamos entreteniendo o, en el mejor de los casos, invitando a la reflexión sobre algún tema que nos desvela o del que creemos que la sociedad necesita pensar. A una experiencia artística la completa la persona que la ve: por ahí termina sintiéndose mejor efímeramente y se olvida de sus problemas, lo que no está mal; quizás reflexiona sobre cuestiones de su vida o de su devenir; o por ahí termina pensando en un nivel más político, incluso espiritual o esotérico. Uno puede proponer desde todos esos niveles, acertada o desacertadamente.

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CALIDEZ, RISAS Y EMOCIÓN EN LA INAUGURACIÓN 
Un cálido refugio en la noche fría del lunes: eso fue la inauguración del Cortala, que tuvo a De la Serna entre sus presencias destacadas. La apertura contó con varios oradores -Rodrigo Olmedo, productor ejecutivo del festival, y Susana Montaldo, secretaría de Políticas Educativas municipal, entre ellos- pero los verdaderos protagonistas fueron los tres cortos (uno de cada categoría competitiva) que se proyectaron. “Doña Ubenza” (Animación) sorprendió al público, pero fue “El inicio de Fabrizio” (Latinoamérica) el que más risas y aplausos se llevó; “La Vagabundo” (Pachamama) aportó la emoción. Hoy todas las actividades se desplazan del Hilton a El Árbol de Galeano.


Calidez, risas y emoción en la inauguración  

Un cálido refugio en la noche fría del lunes: eso fue la inauguración del Cortala, que tuvo a De la Serna entre sus presencias destacadas. La apertura contó con varios oradores -Rodrigo Olmedo, productor ejecutivo del festival, y Susana Montaldo, secretaría de Políticas Educativas municipal, entre ellos- pero los verdaderos protagonistas fueron los tres cortos (uno de cada categoría competitiva) que se proyectaron. “Doña Ubenza” (Animación) sorprendió al público, pero fue “El inicio de Fabrizio” (Latinoamérica) el que más risas y aplausos se llevó; “La Vagabundo” (Pachamama) aportó la emoción. Hoy todas las actividades se desplazan del Hilton a El Árbol de Galeano.

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