28 Junio 2016
LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO
A pocos días de la llegada del Bicentenario de la Independencia, las obras en el Cristo Bendicente de San Javier empiezan a tomar forma. En el gigante monumento ya se puede apreciar la limpieza del basamento de piedras, pintura y otros arreglos.
El Cristo, que tiene una altura de 28 metros y levanta su brazo derecho en signo de bendición, fue inaugurada en 1942 y es el cuarto más alto del mundo detrás del Cristo de la Concordia, en Cochabamba, Bolivia (38,20 m), el Cristo Redentor, de Río de Janeiro (38 m), y el Cristo del Otero, en España (30 m).
La iniciativa fue acordada por una comisión integrada por el Ente Tucumán Turismo, a Facultad de Bellas Artes, la Cámara de Turismo, acompañados por la Comisión de Turismo de la Legislatura.
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A pocos días del Bicentenario de la Independencia, los resultados de las obras en el Cristo Bendicente de San Javier empiezan a notarse. Es que allí, en el gigantesco monumento ubicado en el cerro, ya se puede apreciar la limpieza del basamento de piedras, el sellado de las hidrofisuras y otros arreglos que se realizan de cara al 9 de julio, día que todos los ojos del país estarán puestos en Tucumán.
El Cristo, que tiene una altura de 28 metros y levanta su brazo derecho en signo de bendición, fue inaugurado en 1942 y es el cuarto más alto del mundo detrás del Cristo de la Concordia, en Cochabamba, Bolivia (38,20 metros); el Cristo Redentor, de Río de Janeiro (38 metros); y el Cristo del Otero, en España (30 metros).
La iniciativa de estos arreglos fue acordada por una comisión integrada por el Ente Tucumán Turismo, la Facultad de Bellas Artes, la Cámara de Turismo, acompañados por la Comisión de Turismo de la Legislatura.
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