Un anteproyecto para parquizar Campo Norte

Por LA GACETA 27 Junio 2016

Después de varios intentos frustrados y proyectos que quedaron en el tintero sin jamás ver la luz, finalmente funcionarios y concejales de San Miguel de Tucumán dieron el puntapié inicial para comenzar a concretar el parquizado de Campo Norte. Pasaron 25 años de las primeras gestiones que se realizaron en torno a la idea de aprovechar el gran pulmón verde de la ciudad. Ahora, los secretarios de Obras Públicas y de Servicios Públicos, Luis Chrestia y Carlos Arnedo, presentaron un anteproyecto para el complejo de 28 hectáreas que pusieron a consideración de los concejales. El anteproyecto, según explicaron los funcionarios, incluye caminería interna, apertura de calles, pistas de salud, juegos infantiles, un jardín botánico, un anfiteatro y canchas de fútbol. El predio se ubica entre las calles Bolivia, Viamonte, Ecuador y Castelli. En marzo de 2006, el Gobierno provincial le compró al Ejército las 37 hectáreas que conforman el predio, y anunció que las transferiría al municipio capitalino. Se dijo en la oportunidad que la totalidad de las hectáreas se destinarían a espacios verdes y a prácticas deportivas. Como era de esperar, la burocracia actuó de oficio y el predio quedó nuevamente a la buena de Dios. Y, mientras los tucumanos aguardaban que se concretara la promesa de gozar de un hermano del parque 9 de Julio, el lugar se fue transformando en un depósito de basura, pese a que la Municipalidad lo limpiaba con periodicidad. Los carreros y las empresas constructoras lo habían elegido de blanco para arrojar los desperdicios. En enero de 2013, la Policía comenzó a vigilar entonces cuatro lugares que habían sido convertidos en vaciaderos permanentes, realidad que se prolongó en el tiempo. En 2011, la Legislatura le cedió un terreno al PAMI en Viamonte y Ecuador para la construcción de un geriátrico, por intermedio de la ley N° 8.354. En 2015, donó dos fracciones para la construcción de complejos deportivos, uno para la Federación Tucumana de Voleibol (ley 8.830); y otro para la Asociación Tucumana Amateur de Hockey sobre Césped y Pista (ley 8.831). Pero de espacio verde ni de segundo parque de la ciudad no hubo novedad. En noviembre de 2014, la Junta de Estudios Históricos de Tucumán le propuso al entonces intendente la creación de un Parque Botánico del Bicentenario que tuviese especies autóctonas, iniciativa que le planteó en febrero pasado al actual jefe municipal la historiadora Teresa Piossek Prebisch, presidenta de esa entidad. Finalmente parece haber una luz al final del túnel y, al parecer, el proyecto del parque va tomando forma.

En distintas oportunidades hemos reiterado, desde esta misma columna, la necesidad de que nuestra ciudad pueda contar con otro pulmón verde que no sólo permita la oxigenación de una ciudad cada vez más caótica, sino que también brinde la posibilidad de esparcimiento y recreación para muchas familias tucumanas.

Ocurre que los espacios verdes arbolados, tan escasos en la inmensidad de nuestra urbe, son proveedores de oxígeno y recrean la vista y el espíritu de quienes los frecuentan. Se comprende, pues, que los tucumanos estén tan pendientes del futuro de este gran predio, así como no se entiende por qué razón las autoridades dilataron más de 25 años este proyecto. Es de esperar que ahora, con estos anuncios, despegue de una buena vez este proyecto que entusiasma y compromete a distintos sectores.