La estatua de Colón cumplió 95 años

MANUEL RIVA / LA GACETA

Un 15 de junio de hace 95 años se inauguraba la estatua de Cristóbal Colón que estuvo ubicada en el paseo detrás de la Casa Rosada y que fue desplazada de aquel lugar en junio de 2013 para instalar una estatura de Juana Azurduy con el apoyo del gobierno de Bolivia.

Volviendo al año 1921, nuestro diario relata: desde temprano la enorme muchedumbre tomó colocación alrededor del monumento y en las calles adyacentes. La ciudad, profusamente embanderada, presentaba un aspecto de fiesta patria. El comercio ha cerrado sus puerta en señal de adhesión a las fiestas. Cabe recordar que el día del evento era miércoles y laborable. La crónica resaltaba que en la enorme plaza no había un solo claro y se encontraba hermosamente engalanada con gallardetes luciendo los colores argentinos, italianos y españoles.

La comunidad italiana asentada en Argentina impulsó la construcción de la estatua en el marco de los actos por el Centenario de la Revolución de Mayo, de tal manera que el 24 de mayo de 1910 se colocó la piedra basal y la construcción llevó 10 años hasta su inauguración en 1921. No debemos olvidar que en medio de esa década se encuentran los más de cuatro años de desarrollo de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918).

El próspero inmigrante italiano Antonio Devoto se encargó de recaudar los fondos, la colectividad española también hizo su aporte. Tras un concurso la obra le fue adjudicada al escultor italiano Arnaldo Zocchi, quien realizó la totalidad de la obra en Italia para luego desarmarla, numerar las partes convenientemente para su reensamblado, transportarla hasta Buenos Aires y una vez allí encargarse personalmente de su montaje. Esta tarea requirió el trabajo de una grúa sobre un andamio de hierro, maniobra que estuvo a cargo del ingeniero Humberto Canale, director general de Navegación y puertos, y que duró más de tres días.

La estructura metálica estuvo a cargo de la empresa Vasena Hnos. que en Tucumán por aquellos años hizo trabajos en los ingenios azucareros Bella Vista, Concepción, San Juan y San Martín de Tabacal. Su producción iba desde filtros, prensas, remaches, bulones, tuercas, perfiles de acero. De su taller salieron las columnas que sostienen aún los techos de las galerías del colegio Tulio García Fernández.

Con Hipólito Yrigoyen

El acto fue encabezado por el presidente Hipólito Yrigoyen junto a todo su gabinete, que se instaló en el palco oficial donde los esperaba la comisión pro monumento, el mismísimo Zocchi, diplomáticos, representantes de las cámaras de senadores y diputados, además de concejales. Minutos después de entonarse las estrofas del himno nacional, la comisión encargada de realizar la obra y el embajador italiano Víctor Cobianchi ofrecieron al Gobierno el monumento que fue aceptado en forma simbólica por el ministro de Relaciones Exteriores Honorio Pueyrredón.

El relato del diario continuaba: cuando se descubrió el monumento cubierto con las banderas italianas y argentinas, la muchedumbre aplaudió largamente siendo unánime la admiración producida por la belleza de la magnífica obra. En el palco oficial los presentes saludaron efusivamente y felicitaron al escultor. Al mismo tiempo los buques que se encontraban fondeados en el puerto cercano hicieron oír sus sirenas y chimeneas.

Palabras italianas

El embajador Cobianchi dijo: dos grande naciones separadas por el inmenso mar y que se sienten hoy más que nunca estrechamente ligadas, más vecinas. A las carabelas de Colón han sucedido naves flotantes que tienden casi un puente entre dos continentes. En sus palabras el diplomático habló de dos grandes inventores de origen italiano, Alessandro Volta (descubridor de la pila eléctrica y en su honor la fuerza electromotriz se llama voltio), y Guillermo Marconi (descubridor de la radiotelegrafía). En cuanto a este último expresó: el genio de Marconi hace volar el pensamiento por la misteriosa onda aérea, pero más que todo, y sobre todo es la comunión de la sangre, de los ideales, de los sentimiento y de los intereses, lo que ha constituye y constituirá entre las dos naciones, la serie infinita y preciosa de los vínculos sólidos y duraderos. Es en esta fuerte comunión de ideales que quiero traer aquí en nombre del rey (Víctor Manuel III) y todos los italianos, los auspicios más optimistas y los augurios por un acercamiento entre la Argentina e Italia.

A su tiempo en nombre del Gobierno habló el canciller Pueyrredón quien expresó: la noble colectividad italiana no pudo sin duda en hacer a la Argentina una ofrenda mayor en el centenario de la Independencia que erigiendo un grandioso monumento... que representa al triunfo del ideal en la fuerza de la fe nos hallamos ante el hecho sugestivo que a Italia da un día el genio de su nombre y a España la fuerza propulsora de la armonización sublime de que surge un mundo. Además consideró: este hermoso monumento, exponente genial del arte, dará imperecedero testimonio de la magnífica y permanente generosidad de los hijos de Italia con nosotros y de eterna gratitud del pueblo en cuyo nombre el Gobierno de la nación acepta.

La crónica señalaba que durante toda la ceremonia el escultor Zocchi y el presidente Yrigoyen intercambiaron opiniones.

Características

La altura total del monumento es de 26 metros, poco más de seis tiene la estatua propiamente dicha. Su peso total llega a las 623 toneladas: siendo unas 370 del monumento, otras 250 del basamento y casi unas 40 de la estatua. El conjunto se apoyaba sobre una cimentación de unos 6 metros de profundidad. La columna que sostenía al navegante genovés estaba hecha de un solo bloque. La base tenía representaciones de “La Ciencia”, “El genio”, El Océano” y “La civilización” como alegorías sobre el primer viaje de Colón inspiradas en los versos de Medea de Sófocles que tienen dimensiones que van desde los 3,5 metros hasta los 5. También tiene dos relieves que narran las vivencias españolas, la presentación de su proyecto a los Reyes Católicos y en Barcelona al llegar de su primer viaje.

En el frente se lee “Cristoforo Colombo Palos III Agosto MCDXCII”, nombre del comandante en italiano y la fecha de la partida desde el puerto de Palos. Debajo de todo el conjunto había una cripta pensada como lugar para instalar un museo, que nunca se instaló. En lugar había un ladrillo de la casa natal del descubridor en Génova pero que se perdió. La cripta fue visitada por el presidente Yrigoyen apenas inaugurado el conjunto y firmó las actas correspondientes.

El paseo que rodea el lugar donde estaba la estatua fue proyectado y construido por el paisajista francés Carlos Thays, que tuvo a su cargo el diseño del parque 9 de Julio llamado Centenario en nuestra ciudad, como parte del Paseo de Julio que recibió su nombre por una ordenanza de 1894. Se inauguró en 1904. En 1911 se le agregaron terrazas para darle un sentido mayor hacia el río. En 1921 se terminaron los arreglos de jardinería para recibir el nuevo monumento. En la zona elegida había una fuente monumental perteneciente a la casa francesa Val D’Osne que se desarmó y cuyas piezas se exponen en distintas zonas de la capital. Thays nacido en París se desempeñó como Director de Paseos de la ciudad de Buenos Aires, donde realizó y remodeló varios espacios verdes. También efectuó obras en Rosario, Córdoba, Paraná, Mendoza, Tucumán, Salta y Mar del Plata. La inmigración italiana, venida desde todas las regiones, alcanzó a más de un millón y medio de personas entre 1880 y 1910. Fue la onda migratoria de mayor magnitud entre las que llegaron por aquellos años. Esa impronta hace que casi la mitad de la población actual de nuestro país tenga ascendencia itálica.

Polémica

El traslado de 2013 trajo una gran polémica. Primero se barajó la posibilidad de que el monumento fuera instalado en la plaza Colón de Mar del Plata, pero luego se determinó que su lugar sería la zona de la Costanera Norte frente al aeroparque Jorge Newbery, en la plazoleta Hidroavión Buenos Aires. En este lugar permanecen las partes que dejaron su lugar a Juana Azurduy en julio de 2015. La comunidad italiana también se expresó para que la estatua se mantenga en el lugar original donde fue instalada por sus ancestros aunque los italianos marplatenses se mostraron felices con la idea de que sea llevada a la ciudad balnearia. Otros consideraron que ambas estatuas, la de Colón y la de Azurduy podrían convivir en el mismo lugar.

Sin embargo en febrero pasado se informó que la estatua podría volver a su lugar original tras un encuentro entre el presidente, Mauricio Macri, y el premier italiano, Matteo Renzi.

ARNOLDO ZOCCHI 
EL ESCULTOR QUE HIZO LA ESTATUA DE COLóN
Nació en Florencia en 1862 y murió en Roma en 1940. Su padre fue Emilio Zocchi (1835-1913), también escultor. Es el autor de numerosos monumentos, como una estatua ecuestre de Giuseppe Garibaldi en Bolonia y una de las Victorias Aladas de Vittoriano en Roma. Es el autor del monumento al jurista Palermo Simone Cuccia en el cementerio de Santa María de los Rollos en Palermo. Así como en Italia, se encuentran obras suyas en Bulgaria (Monumento a La Libertad), en Estados Unidos, en Argentina y en Egipto. El ayuntamiento de Roma le puso su nombre a una calle de la ciudad.

DAÑOS EN LA ESTATUA
DISPAROS DE 1955
En 1955, la Casa Rosada y sus alrededores sufrieron el bombardeo por parte de aviones de la Armada Argentina durante la llamada Revolución Libertadora que terminó con el gobierno del entonces presidente Juan Domingo Perón. El monumento a Cristóbal Colón fue dañado levemente por los proyectiles y esquirlas que afectaron la cara del lado este, que muestra roturas y marcas. El ataque produjo 308 muertos y más de 700 heridos, entre civiles y militares. En 1987, el Monumento a Colón sufrió un intento de atentado explosivo. Nunca se supo quiénes fueron los autores del hecho. 

CRISTOBAL COLÓN
UNA ESTATUA QUE MIRAB AL ESTE
Los conocedores dicen que el de Buenos Aires era el único monumento en América dedicado a Colón en el que el navegante miraba hacia el este, como oteando el horizonte de cara a España. Además sería el único también donde el nombre del genovés está en italiano. La estatua sostiene en sus manos las cartas de navegación. Algunas leyendas dicen que miraba hacia el este para que su mirada se pose en el río de la Plata por pedido de los italianos. Sin embargo en la actualidad no se sabe aún hacia dónde mirará ya que por algún tiempo quedó mirando al cielo y su destino final sería frente al río.