“Siempre tendré suerte en el amor porque la persona a la que más amo soy yo”

HOY, DOBLE FUNCIÓN
• A las 20 y a las 22, en el teatro Alberdi (Jujuy 92).

Es cierto que hay vidas más dignas de repasar que otras, pero también hay formas y formas de repasarlas. Lizy Tagliani tiene una habilidad nata para esto último: su capacidad para el relato y, sobre todo, para reírse de sí misma le han abierto camino en el mundo de la televisión -o “en el medio”, como ella lo llama-, de la mano del mejor padrino imaginable, Marcelo Tinelli.

Pero, además, ha encontrado en su propia historia un guión robusto y seductor, hasta ahora inagotable. Ese es el eje de “El show de Lizy Tagliani - Recargada”, la obra con la que hoy llega a Tucumán, acompañada de Celeste Muriega y Jorge Moliniers. “Hablo de mi infancia, la forma en que me crié, mi adolescencia, mi barrio, mis vecinos, el colegio, la llegada a los medios, la fama, la peluquería, el trabajo, mi transformación... todo eso. Moliniers y Muriega, además de ponerle baile al show, me acompañan en la personificación de muchas escenas de mi vida. En lugar de contarlas tipo monólogos, las teatralizamos. La gente no para de reírse”, anticipa.

Es este el show con que Tagliani y compañía coparon Carlos Paz en el último verano. Tal fue el éxito, que la actriz se envalentonó para salir a mostrarlo en el resto de las provincias.

- ¿Todo de la vida privada se puede contar?

- Yo hablo de todo lo que se me pregunta. Mi límite es lo sexual, el acto en sí; no me gusta hablar de sexo.

- Si las historias que contás son tuyas, ¿cuánto hay de natural y cuánto de personaje?

- Precisamente el miedo que yo tenía cuando empecé en este medio, más allá de que ahora me hacen muchas propuestas para ficción y otras cosas, es que no me había inventado un personaje para la TV sino que empecé a contar mi propia historia. Me preocupaba qué haría cuando estas anécdotas se terminaran o la gente se hartara de ellas, pero por suerte estoy experimentando y recorriendo otros caminos.

- En esta revisión de tu historia para llevarla al show, ¿qué fue lo más difícil, qué te enorgullece y qué te sorprende de tu vida?

- Lo más difícil ha sido no alterar mi dignidad y tratar de conservarme tal cual soy, pero eso va más allá de la fama, tiene que ver con lo que nos va sucediendo en la vida. A veces uno elige deliberadamente cambiar u olvidarse del pasado; elige eso para poder avanzar. Bueno, lo que a mí me costó es mantenerme tal cual soy y, a la vez, avanzar. Me enorgullece ser una buena persona ante la mirada de los que me quieren y me sorprende haber llegado a un nivel de popularidad tan grande sin habérmelo propuesto.

- ¿Cuanto incide en tu vida y en tu humor tu presente sentimental? ¿Qué tipo de suerte crees que tuviste en el amor?

- Mi buen humor tiene que ver con el respeto hacia el otro y con hacer sentir bien a los que me rodean, no influye mi estado sentimental con la alegría que trato de transmitir. Y creo que en el amor fui muy afortunada: tuve, tengo y tendré siempre mucha suerte en el amor fundamentalmente porque la persona que más amo en el mundo soy yo. Uno no puede amar a otro si primero no se ama a sí mismo.

- ¿Cuál es tu mejor arma de seducción?

- No tengo la menor idea, me preocupa más ser una persona de bien que andar calentando gente por ahí.

- ¿Qué te da miedo de la fama?

- Nada. Primero porque es puro cuento, segundo porque es un trabajo y tercero porque no ando rifando mi vida sólo por fama. En cuanto algo no me guste, me vuelvo a la peluquería a seguir peinando como siempre.