“Ginastera es como una marca argentina”

“Ginastera es como una marca argentina”

Dora de Marinis sabe bien por qué lo dice, desde su propia experiencia en el piano y en la docencia.

EXPERTA. De Marinis cree en la evolución del gusto por nuestra música. L-ECHO.INF.COM EXPERTA. De Marinis cree en la evolución del gusto por nuestra música. L-ECHO.INF.COM
Corre entre los músicos clásicos el Año Ginastera, en su centenario. Hoy se cumplen 33 años de la muerte del compositor y para hablar sobre su legado, nadie mejor que la mendocina Dora de Marinis acepte desde Buenos Aires la llamada de LA GACETA. La pianista, pedagoga y maestra de pianistas es experta en el repertorio de Alberto Ginastera.

- Usted lo ha tocado hasta en China. ¿Por qué es tan importante?

- Ginastera es como una marca argentina. Tuvo la habilidad y el genio de escribir una música con una inspiración tal que inmediatamente se reconoce como argentina. Supo combinar los lenguajes modernos del siglo XX con el espíritu de la corriente nacionalista. Es importante en todo el mundo y es nuestro compositor-bandera.

- ¿Es tan conocido como Piazzolla?

- Probablemente Piazzolla sea más conocido por las características de su música, a caballo entre la popular y la clásica, en los dos ámbitos. En cambio Ginastera es propio de la música académica. Afuera a Piazzolla se lo considera músico académico, pero también interviene mucho en lo popular (tiene mucho que ver con el auge del tango en el mundo).

- Chacarera, malambo o zamba se escuchan en Ginastera, pero también un neoexpresionismo de no fácil acceso. ¿Cómo se hace para apreciarlo?

- Lo primero que hay que hacer es despojarse de cualquier prejuicio y sentirse absolutamente libre para recibir la música. Una vez que uno la escucha, decide si le gusta o no le gusta.

- Se aplica a cualquier música poco escuchada.

- Realmente. Ayuda mucho conocer acerca de la vida y la obra del compositor, así como de las circunstancias histórico-culturales que lo llevaron a componer de determinada manera. Hay cierta inclinación a que a la música (no voy a decir expresionista ni neoexpresionista ni dodecafónica) de corte más abstracto cueste. Pero la música de Ginastera es muy atrapante: tiene un pulso rítmico ideal que hace que muchas de sus obras sean caballitos de batalla en muchos programas sinfónicos o de solistas en todo el mundo.

- Ha grabado los tres conciertos para piano. ¿Qué le deja esa música?

- Una gran satisfacción. Mi carrera se ha visto muy ligada a su música. El Concierto Argentino lo toqué en Tucumán, dirigida por el maestro Buffo. Es una música con la cual me siento muy identificada.

- ¿Desde cuándo lo estudia?

- Empecé a tocar Ginastera con las tres Danzas Argentinas op. 2, cuando estaba terminando mi carrera en Alemania. Después, durante unos diez años lo dejé de lado porque estaba abocada a repertorio europeo. Y después volví a Ginastera con un proyecto que incluía mis alumnos. Trabajamos toda la obra para piano; la presentamos en Argentina por primera vez en 93, cuando se cumplían los 10 años de su muerte. Después de los conciertos grabamos, y por esas cosas de la vida el disco obtuvo premios y un éxito que no imaginábamos. Lo presentamos en EEUU, Canadá y Europa.

- A partir de su trabajo en la cátedra de Interpretación en la Universidad de Cuyo, ¿hay camadas de intérpretes jóvenes que aborden la obra?

- Sin duda. entre aquellos alumnos de la década del 90 que hoy son todos profesionales destacados algunos han seguido en la especialidad Música Argentina. En realidad Ginastera es parte de un proyecto mucho mayor que abarca toda la música clásica nacional.

- ¿Qué le parece el Año Ginastera para difundir la obra?

- Todos los homenajes contribuyen, y más en los conservatorios, al conocimiento y a la evolución en el gusto por nuestra música clasica. Antes no se le daba ninguna importancia, no se la estudiaba.

- ¿Tocará este año en el interior? ¿Cómo sigue su agenda?

- Quedó pendiente una invitación a Tucumán que no se concretó. De ahora en más tengo conciertos y conferencias en Costa Rica, Colombia, Cuba y México.

En 2015 Dora de Marinis vino, invitada por el Mayo de las Letras, a presentar el libro “Nuestra escuela pianística”, diccionario de pianistas argentinos.
 

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