Por Gustavo Frías Silva
25 Junio 2016
La aparición de nuevos focos de la peligrosa enfermedad HLB detectados en estos días, y confirmados mediante análisis de laboratorio, en la provincia de Misiones, precisamente en Eldorado, sobre plantaciones comerciales y plantas de traspatio, está poniendo los pelos de punta a los productores citrícolas tucumanos.
La confirmación por parte del Senasa sobre la detección, hasta ahora, de 17 casos positivos en quintas comerciales y de 13 en traspatio particulares, generó alerta entre las empresas citrícolas y productores de la región y el Gobierno local, ya que no tenemos la enfermedad y si aparece las consecuencias pueden ser gravísimas.
En este sentido, todos los investigadores, instituciones y técnicos que conocen del tema son contundentes: el HLB destruye las plantas y genera pérdidas económicas catastróficas.
Es por ello que, en estos días, el sector en su conjunto pidió acciones directas al Senasa para que intervenga con mayor fuerza.
A través del Gobierno provincial directamente se pidió al Senasa que ponga en vigencia una resolución que prohíba el movimiento de fruta cítrica en el país a lo que se sumó toda la delegación tucumana, integrada por funcionarios, técnicos y representantes citrícolas que llegaron a Buenos Aires a realizar dicho planteo.
Prevención total
Lo cierto es que las autoridades nacionales deben escuchar los planteos, sobre todo de las instituciones y organismos de investigación, para adecuar toda la normativa vigente a las necesidades del momento y lograr disponer de todas las herramientas necesarias, tanto técnicas y legales, para enfrentar este flagelo que hoy golpea a Misiones, y prevenir que ingrese a las demás zonas productoras citrícolas del país.
En esto se debe ser muy claro: todos son responsables de que el HLB no ingrese y hablamos del Estado nacional, provincial, instituciones y productores. El Estado debe bregar para que se cumpla la normativa vigente y los productores por cumplirlas, cuidando sus quintas y evitando traer a la provincia plantas o frutas contaminadas.
Los planteos
El sector, en general, pide que se profundicen los controles de barreras para evitar que fruta, material verde o plantas que pudieran venir de otras zonas productores puedan traer al insecto vector o lo que es peor a la bacteria, que por suerte todavía no está en el país establecida, pero sí apareció en focos detectados en la provincia de Misiones, por lo que ahora se está realizando el plan de contingencia previsto para evaluar toda la zona afectada y proceder a la erradicación de las plantas afectadas.
Las conversaciones que llevan a cabo el Estado provincial y nacional con los factores productivos deben ser ya permanentes, y que sirvan para definir las estrategias que logren proteger a la citricultura en general. Pero deben tener especial énfasis en proteger a la principal región productora de cítricos del país, por los efectos altamente negativos que se pueden dar si aparece la bacteria en el NOA.
En esto, la provincia, a través de sus representantes, tiene una gran responsabilidad y deben arbitrar todos los medios para lograr ese objetivo.
Peligro de muerte
Esta enfermedad, si ingresa en las plantaciones, en breve tiempo irá disminuyendo la producción y terminará matando a las plantas infectadas.
En general, todos los técnicos vinculados a la citricultura a nivel mundial consideran que una de las mejores armas para no tener HLB es la prevención y que para que ello suceda no hay nada mejor que cumplir con lo que las normativas establecen.
Hoy, la única salida para evitar que la enfermedad ingrese a Tucumán y a la región es que ningún material verde contaminado con la enfermedad o con el vector llegue a nuestras fronteras, ya sea a través de plantas, cajones o envases.
La única solución posible es trabajar todos en conjunto: sociedad, Gobierno, instituciones de investigación, entidades del agro y medios de comunicación para cumplir con todas las normas y que sean conocidas por todos.
Programa a pleno
El peligro de la enfermedad está latente, por lo que no debe existir ningún tipo de argumento para que el programa de prevención del HLB no se cumpla, ya que está demostrada la importancia de la citricultura en nuestra provincia y en la región y la peligrosidad de la enfermedad cuando infecta a plantas y las destruye.
El futuro de la citricultura depende de la seriedad y de la responsabilidad de todos en cumplir con lo que nos compete, sin exceptuar a nadie, y que el Estado coordine las acciones para lograr el objetivo de mantener a nuestra región y provincia libre del HLB.
La confirmación por parte del Senasa sobre la detección, hasta ahora, de 17 casos positivos en quintas comerciales y de 13 en traspatio particulares, generó alerta entre las empresas citrícolas y productores de la región y el Gobierno local, ya que no tenemos la enfermedad y si aparece las consecuencias pueden ser gravísimas.
En este sentido, todos los investigadores, instituciones y técnicos que conocen del tema son contundentes: el HLB destruye las plantas y genera pérdidas económicas catastróficas.
Es por ello que, en estos días, el sector en su conjunto pidió acciones directas al Senasa para que intervenga con mayor fuerza.
A través del Gobierno provincial directamente se pidió al Senasa que ponga en vigencia una resolución que prohíba el movimiento de fruta cítrica en el país a lo que se sumó toda la delegación tucumana, integrada por funcionarios, técnicos y representantes citrícolas que llegaron a Buenos Aires a realizar dicho planteo.
Prevención total
Lo cierto es que las autoridades nacionales deben escuchar los planteos, sobre todo de las instituciones y organismos de investigación, para adecuar toda la normativa vigente a las necesidades del momento y lograr disponer de todas las herramientas necesarias, tanto técnicas y legales, para enfrentar este flagelo que hoy golpea a Misiones, y prevenir que ingrese a las demás zonas productoras citrícolas del país.
En esto se debe ser muy claro: todos son responsables de que el HLB no ingrese y hablamos del Estado nacional, provincial, instituciones y productores. El Estado debe bregar para que se cumpla la normativa vigente y los productores por cumplirlas, cuidando sus quintas y evitando traer a la provincia plantas o frutas contaminadas.
Los planteos
El sector, en general, pide que se profundicen los controles de barreras para evitar que fruta, material verde o plantas que pudieran venir de otras zonas productores puedan traer al insecto vector o lo que es peor a la bacteria, que por suerte todavía no está en el país establecida, pero sí apareció en focos detectados en la provincia de Misiones, por lo que ahora se está realizando el plan de contingencia previsto para evaluar toda la zona afectada y proceder a la erradicación de las plantas afectadas.
Las conversaciones que llevan a cabo el Estado provincial y nacional con los factores productivos deben ser ya permanentes, y que sirvan para definir las estrategias que logren proteger a la citricultura en general. Pero deben tener especial énfasis en proteger a la principal región productora de cítricos del país, por los efectos altamente negativos que se pueden dar si aparece la bacteria en el NOA.
En esto, la provincia, a través de sus representantes, tiene una gran responsabilidad y deben arbitrar todos los medios para lograr ese objetivo.
Peligro de muerte
Esta enfermedad, si ingresa en las plantaciones, en breve tiempo irá disminuyendo la producción y terminará matando a las plantas infectadas.
En general, todos los técnicos vinculados a la citricultura a nivel mundial consideran que una de las mejores armas para no tener HLB es la prevención y que para que ello suceda no hay nada mejor que cumplir con lo que las normativas establecen.
Hoy, la única salida para evitar que la enfermedad ingrese a Tucumán y a la región es que ningún material verde contaminado con la enfermedad o con el vector llegue a nuestras fronteras, ya sea a través de plantas, cajones o envases.
La única solución posible es trabajar todos en conjunto: sociedad, Gobierno, instituciones de investigación, entidades del agro y medios de comunicación para cumplir con todas las normas y que sean conocidas por todos.
Programa a pleno
El peligro de la enfermedad está latente, por lo que no debe existir ningún tipo de argumento para que el programa de prevención del HLB no se cumpla, ya que está demostrada la importancia de la citricultura en nuestra provincia y en la región y la peligrosidad de la enfermedad cuando infecta a plantas y las destruye.
El futuro de la citricultura depende de la seriedad y de la responsabilidad de todos en cumplir con lo que nos compete, sin exceptuar a nadie, y que el Estado coordine las acciones para lograr el objetivo de mantener a nuestra región y provincia libre del HLB.
Lo más popular
