17 Junio 2016
BAJO EL SOL. Familias enteras hacen colas, diariamente, para comprar. REUTERS
CARACAS.- Un joven murió baleado entre el miércoles a la medianoche y ayer al amanecer en el occidental estado venezolano de Mérida, en medio de una protesta por falta de alimentos que se “salió de control”, agravando la profunda crisis que vive el país, informó el diputado de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) Carlos Paparoni.
Según el parlamentario opositor, la muerte de Jean Paul Omaña, de 17 años, se produjo por hechos de violencia que se desencadenaron a partir de la molestia de vecinos de la población de Lagunillas, en Mérida, quienes no pudieron comprar leche que las autoridades habían destinado para ser vendida por funcionarios.
“Cuando la gente fue para allá a comprarla (leche), resulta que no había y ahí empezó la molestia de las personas. Se salió de control la seguridad del lugar y desencadenó una ola de saqueo en los comercios privados aledaños al lugar”, narró Paparoni en un comunicado de prensa.
El representante de Mérida en el Parlamento afirmó que Omaña “también presentó una herida por arma de fuego en el cuello”, además de los perdigones disparados por los policías.
En medio de los disturbios fueron atacadas sedes de la empresa pública Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) y la sede del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Paparoni denunció que la sede del partido de gobierno “extrañamente” tenía a resguardo comida y electrodomésticos. “Por eso hoy preguntamos ¿por qué en esa sede había alimentos acaparados?”, señaló.
El Ministerio Público de Venezuela anunció que inició una investigación y que designó a dos fiscales para encargarse del caso. (Télam)
Según el parlamentario opositor, la muerte de Jean Paul Omaña, de 17 años, se produjo por hechos de violencia que se desencadenaron a partir de la molestia de vecinos de la población de Lagunillas, en Mérida, quienes no pudieron comprar leche que las autoridades habían destinado para ser vendida por funcionarios.
“Cuando la gente fue para allá a comprarla (leche), resulta que no había y ahí empezó la molestia de las personas. Se salió de control la seguridad del lugar y desencadenó una ola de saqueo en los comercios privados aledaños al lugar”, narró Paparoni en un comunicado de prensa.
El representante de Mérida en el Parlamento afirmó que Omaña “también presentó una herida por arma de fuego en el cuello”, además de los perdigones disparados por los policías.
En medio de los disturbios fueron atacadas sedes de la empresa pública Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) y la sede del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Paparoni denunció que la sede del partido de gobierno “extrañamente” tenía a resguardo comida y electrodomésticos. “Por eso hoy preguntamos ¿por qué en esa sede había alimentos acaparados?”, señaló.
El Ministerio Público de Venezuela anunció que inició una investigación y que designó a dos fiscales para encargarse del caso. (Télam)
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