13 Junio 2016
TRABAJOS DE PINTURA. La fuente de la plaza Independencia.
Cuatro fuentes de nuestra ciudad serán alcanzadas por la varita mágica del Bicentenario y serán recuperadas y modernizadas. Se trata de un regalo que concedió el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como aporte por los festejos patrios que tienen como protagonista a San Miguel de Tucumán como cuna de la Declaración de Independencia. Lo que aún no se sabe con certeza es cuáles serán esas cuatro afortunadas que volverán a embellecer plazas o espacios públicos.
La cascada que se levanta en la plazoleta Mitre, en la intersección de las avenidas Sarmiento-Belgrano y Mitre-República del Líbano, podría ser una de las remozadas. En un recorrido que realizó LA GACETA, la fuente estaba siendo limpiada y repintada por personal de la Municipalidad. “Recorrimos seis fuentes con Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires) y todavía estamos analizando cuáles serán las fuentes que repararán”, admitió Carlos Arnedo, secretario de Servicios Públicos de esta capital. La cartera encargada de la construcción, restauración y mantenimiento de plazas, parques y paseos públicos será la responsable de articular con el Gobierno porteño la restauración de las fuentes.
Las del bulevar Lavalle (o Paseo de los Libertadores de América), las aguas danzantes de la remozada Plaza de los Decididos y la de la plaza Independencia son otras de las posibles candidatas a integrar la lista de fuentes ornamentales que se recuperarán para recibir el 9 de Julio en nuestra ciudad. Al igual que la de la plazoleta Mitre, la emblemática fuente de la plaza Independencia también está siendo repintada, y quizás sea una de las beneficiarias del aporte porteño.
“Expertise” porteña
Macchiavelli visitó Tucumán la semana pasada con una doble misión: además de oficializar el regalo que le hará su ciudad a la nuestra, vino a brindar una conferencia durante la Semana de la Ingeniería en la Facultad de Ciencias Exactas, donde expuso casos de regeneración urbana en la ciudad de Buenos Aires, en las cuales -dijo- la intervención del Estado generó mejores condiciones comerciales, de seguridad y de confort para los vecinos. “En esa transformación de la Ciudad reparamos varias decenas de fuentes ornamentales, cerca de 200 calculo que fueron, y queremos aprovechar ese expertise y hacer un aporte a la celebración de los 200 años de la Independencia”, contó el funcionario en diálogo con LA GACETA. “En lo que venimos trabajando muy fuerte es en el concepto del disfrute del espacio público. En esa marco las fuentes tienen un lugar importante por su carácter lúdico, jerarquizan los entornos que se usan para hacer ejercicio, picnics, etcétera”, destacó.
Más allá de la importancia estética de las fuentes que marcan los espacios públicos, Macchiavelli sostiene que el trabajo permanente para recuperar y mantener plazas, parques y paseos genera un circulo virtuoso de gran valor que, a su criterio, es la única forma de combatir el vandalismo: “es una tarea de repetición, arreglar constantemente las cosas para ir cambiando la cabeza de la gente. En Buenos Aires tenemos bastante nivel de vandalismo, pero estamos convencidos de que cuando uno arregla los espacios públicos, se dañan menos, porque la gente se apropia y los utiliza, y eso hace que haya menos vandalismo”, analizó.
Una vez definidas las fuentes que recibirán la “bendición” de las refacciones, se decidirá qué harán con ellas. “En general lo que hacemos es poner en funcionamiento las que están fuera de servicio, reemplazar su sistema de alimentación de agua, impermeabilizarlas, cambiar el sistema eléctrico y la iluminación... esas son las tareas generales”, detalló el ministro.
La tendencia, como ya se viene haciendo en los espacios remozados de Tucumán, es instalar iluminación LED en las fuentes para ahorrar energía, además de ampliar las posibilidades de diseño y estéticas. “De todas maneras, el consumo de energía eléctrica de las fuentes es bastante bajo, porque son sistemas simples que constan de una bomba de agua y de iluminación. El agua que utilizan, además, recircula dentro de la misma fuente, así que no hay desperdicio de agua”, señaló Macchiavelli.
Cuatro fuentes de nuestra ciudad serán alcanzadas por la varita mágica del Bicentenario y serán recuperadas y modernizadas. Se trata de un regalo que concedió el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como aporte por los festejos patrios que tienen como protagonista a San Miguel de Tucumán como cuna de la Declaración de Independencia. Lo que aún no se sabe con certeza es cuáles serán esas cuatro afortunadas que volverán a embellecer plazas o espacios públicos.
La cascada que se levanta en la plazoleta Mitre, en la intersección de las avenidas Sarmiento-Belgrano y Mitre-República del Líbano, podría ser una de las remozadas. En un recorrido que realizó LA GACETA, la fuente estaba siendo limpiada y repintada por personal de la Municipalidad. “Recorrimos seis fuentes con Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires) y todavía estamos analizando cuáles serán las fuentes que repararán”, admitió Carlos Arnedo, secretario de Servicios Públicos de esta capital. La cartera encargada de la construcción, restauración y mantenimiento de plazas, parques y paseos públicos será la responsable de articular con el Gobierno porteño la restauración de las fuentes.
Las del bulevar Lavalle (o Paseo de los Libertadores de América), las aguas danzantes de la remozada Plaza de los Decididos y la de la plaza Independencia son otras de las posibles candidatas a integrar la lista de fuentes ornamentales que se recuperarán para recibir el 9 de Julio en nuestra ciudad. Al igual que la de la plazoleta Mitre, la emblemática fuente de la plaza Independencia también está siendo repintada, y quizás sea una de las beneficiarias del aporte porteño.
“Expertise” porteña
Macchiavelli visitó Tucumán la semana pasada con una doble misión: además de oficializar el regalo que le hará su ciudad a la nuestra, vino a brindar una conferencia durante la Semana de la Ingeniería en la Facultad de Ciencias Exactas, donde expuso casos de regeneración urbana en la ciudad de Buenos Aires, en las cuales -dijo- la intervención del Estado generó mejores condiciones comerciales, de seguridad y de confort para los vecinos. “En esa transformación de la Ciudad reparamos varias decenas de fuentes ornamentales, cerca de 200 calculo que fueron, y queremos aprovechar ese expertise y hacer un aporte a la celebración de los 200 años de la Independencia”, contó el funcionario en diálogo con LA GACETA. “En lo que venimos trabajando muy fuerte es en el concepto del disfrute del espacio público. En esa marco las fuentes tienen un lugar importante por su carácter lúdico, jerarquizan los entornos que se usan para hacer ejercicio, picnics, etcétera”, destacó.
Más allá de la importancia estética de las fuentes que marcan los espacios públicos, Macchiavelli sostiene que el trabajo permanente para recuperar y mantener plazas, parques y paseos genera un circulo virtuoso de gran valor que, a su criterio, es la única forma de combatir el vandalismo: “es una tarea de repetición, arreglar constantemente las cosas para ir cambiando la cabeza de la gente. En Buenos Aires tenemos bastante nivel de vandalismo, pero estamos convencidos de que cuando uno arregla los espacios públicos, se dañan menos, porque la gente se apropia y los utiliza, y eso hace que haya menos vandalismo”, analizó.
Una vez definidas las fuentes que recibirán la “bendición” de las refacciones, se decidirá qué harán con ellas. “En general lo que hacemos es poner en funcionamiento las que están fuera de servicio, reemplazar su sistema de alimentación de agua, impermeabilizarlas, cambiar el sistema eléctrico y la iluminación... esas son las tareas generales”, detalló el ministro.
La tendencia, como ya se viene haciendo en los espacios remozados de Tucumán, es instalar iluminación LED en las fuentes para ahorrar energía, además de ampliar las posibilidades de diseño y estéticas. “De todas maneras, el consumo de energía eléctrica de las fuentes es bastante bajo, porque son sistemas simples que constan de una bomba de agua y de iluminación. El agua que utilizan, además, recircula dentro de la misma fuente, así que no hay desperdicio de agua”, señaló Macchiavelli.
¿Y las del parque?
Las tres fuentes del parque 9 de julio están en estado deplorable: se robaron hasta las rejas
Las tres fuentes principales del Parque 9 de Julio, el paseo más importante de la ciudad, son apenas piletones de cemento agrietado con hierros oxidados. Están en estado de abandono y han sufrido duramente el vandalismo: en dos de ellas se han robado hasta sus rejas perimetrales. A pesar de ello, no hay indicios de que vayan a estar entre las refaccionadas por el Gobierno porteño como regalo a la ciudad por el Bicentenario. Durante su charla con LA GACETA, el ministro Eduardo Macchiavelli no manifestó que las haya recorrido.
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