08 Junio 2016
RAREZA. El estadio, acostumbrado a estar colmado en los últimos meses, pasará casi 90 días sin público por el parate. Los hinchas del rugby lo visitarán por Los Pumas. la gaceta / foto de Diego Aráoz
Los tres meses que pasarán entre el final de la temporada y el comienzo de la que viene no sólo significará la sequía de fútbol para los hinchas sino para las arcas “Decanas”, que tendrán que soportar alrededor de 90 días sin grandes ingresos como lo son las recaudaciones.
“El oso debe juntar comida para cuando llegue el invierno”, señaló Juan Manuel Azconzábal durante el último torneo, refiriéndose a los puntos que tenía que conseguir Atlético para cuando hagan falta. La analogía calza perfecto para este momento, aunque lo recogido durante el verano, la primavera y parte del otoño no alcanzará.
“Pese a que tenemos un club ordenado económicamente tenemos un presupuesto alto y los contratos de los jugadores se tienen que seguir pagando”, reconoció el presidente, Mario Leito.
Ahora bien, ¿cómo hará Atlético para pasar el invierno? Una de las entradas es la que provienen de los sponsors. Así como los jugadores cobran aún sin disputar partidos, los patrocinadores siguen pagando en las mismas circunstancias.
Mes a mes, las firmas abonan las publicidades que ocupan en la camiseta de Atlético o aparecen en las estáticas del estadio Monumental.
Otro de los recursos que tiene la dirigencia es la venta de los abonos para la próxima temporada. “Son un ingreso importante para el club al inicio de cada torneo”, explicó Leito, pero esta vez hay un obstáculo fundamental: la incertidumbre respecto del próximo torneo.
De qué clase de campeonato se juegue dependerá cuántos partidos tendrá Atlético de local. A partir de allí, la dirigencia podrá establecer un precio y sacar a la venta los abonos.
Alquilar el estadio para espectáculos podría ser otra opción, pero Atlético no sólo está en pleno mantenimiento del campo sino que ya tiene un compromiso asumido con el Gobierno, mediante el cual Los Pumas jugarán en el “José Fierro” el 18 y el 25 de junio.
El partido por la Copa Argentina, el 10 de julio frente a Douglas Haig, asomaba como otra salida, sobre todo por los $459.000 que hay en premios, pero Leito se encargó de desestimarlos por dos razones: el monto no alcanza para pagar ni siquiera la planilla de los empleados del club, sobre todo si la mitad del premio se lo repartirán entre los jugadores. En segundo lugar, Santa Mónica, empresa encargada de la organización de la Copa, está retrasada con los premios y, en caso de ganar, Atlético estaría viendo el dinero mucho tiempo después.
Con este panorama será un duro invierno. Eso sí: puntos no le faltarán para la próxima temporada.
“El oso debe juntar comida para cuando llegue el invierno”, señaló Juan Manuel Azconzábal durante el último torneo, refiriéndose a los puntos que tenía que conseguir Atlético para cuando hagan falta. La analogía calza perfecto para este momento, aunque lo recogido durante el verano, la primavera y parte del otoño no alcanzará.
“Pese a que tenemos un club ordenado económicamente tenemos un presupuesto alto y los contratos de los jugadores se tienen que seguir pagando”, reconoció el presidente, Mario Leito.
Ahora bien, ¿cómo hará Atlético para pasar el invierno? Una de las entradas es la que provienen de los sponsors. Así como los jugadores cobran aún sin disputar partidos, los patrocinadores siguen pagando en las mismas circunstancias.
Mes a mes, las firmas abonan las publicidades que ocupan en la camiseta de Atlético o aparecen en las estáticas del estadio Monumental.
Otro de los recursos que tiene la dirigencia es la venta de los abonos para la próxima temporada. “Son un ingreso importante para el club al inicio de cada torneo”, explicó Leito, pero esta vez hay un obstáculo fundamental: la incertidumbre respecto del próximo torneo.
De qué clase de campeonato se juegue dependerá cuántos partidos tendrá Atlético de local. A partir de allí, la dirigencia podrá establecer un precio y sacar a la venta los abonos.
Alquilar el estadio para espectáculos podría ser otra opción, pero Atlético no sólo está en pleno mantenimiento del campo sino que ya tiene un compromiso asumido con el Gobierno, mediante el cual Los Pumas jugarán en el “José Fierro” el 18 y el 25 de junio.
El partido por la Copa Argentina, el 10 de julio frente a Douglas Haig, asomaba como otra salida, sobre todo por los $459.000 que hay en premios, pero Leito se encargó de desestimarlos por dos razones: el monto no alcanza para pagar ni siquiera la planilla de los empleados del club, sobre todo si la mitad del premio se lo repartirán entre los jugadores. En segundo lugar, Santa Mónica, empresa encargada de la organización de la Copa, está retrasada con los premios y, en caso de ganar, Atlético estaría viendo el dinero mucho tiempo después.
Con este panorama será un duro invierno. Eso sí: puntos no le faltarán para la próxima temporada.
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