Dejaron el living de la casa para alentar al "Santo"

Dejaron el living de la casa para alentar al "Santo"

Un centenar de hinchas prefirió ver a San Martín en pantalla gigante, en Nicolás Avellaneda.

DESAHOGO. El árbitro pitó el final, y estallaron los cantos de los hinchas que se acercaron hasta el club Nicolás Avellaneda, para ver el partido en pantalla gigante. FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO DESAHOGO. El árbitro pitó el final, y estallaron los cantos de los hinchas que se acercaron hasta el club Nicolás Avellaneda, para ver el partido en pantalla gigante. FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
30 Mayo 2016
El programa dominical de la “santa” familia prácticamente se diagramaba solo: asadito o pastas -según los gustos-, breve sobremesa, y todos reunidos frente al televisor, para ver el partido entre Sportivo Belgrano y San Martín, que trasmitía Canal 10. La gran mayoría optó por este plan. Sobre todo porque la tarde, gris y fría, se prestaba más para actividades de entrecasa que para desafiar la calle. Pero un centenar de hinchas prefirió llegarse hasta el club Nicolás Avellaneda, para ver, en pantalla gigante, el cruce de ida por los cuartos de final del Federal A. De suficiente abrigo lucían camisetas de San Martín -en sus distintas versiones-, o las camperas oficiales de las marcas que visten o vistieron al club.

La iniciativa surgió de Aldo Pintos, colaborador de la cantina de la “Ciudadela”. “Esto se hace a pulmón; sólo se cobran $ 25, de entrada. La idea es mantenerlo cada vez que San Martín juegue afuera. Contra Guaraní vino más gente; pasa que ahora viajaron muchos, porque (San Francisco) queda más cerca”, explicó. El gol tempranero del “Santo” hacía ilusionar a los hinchas que estaban allí. “Si gana, esto se convertirá en cábala”, anunció, con un guiño.

En el entretiempo se sortearon dos populares para el partido de vuelta -se jugaría el sábado-, y una casaca oficial del “Santo”. “Agradezco a la gente de ‘Santo Store’, que nos dio la camiseta y al presidente de Nicolás Avellaneda, (Gustavo) ‘Cuchi’ Paz”, dijo Pintos. El sorteo favoreció al 029; tímidamente, Lucas Viera levantó la mano, para avisar que tenía ese número. Más tímido se puso con los aplausos. “Vine con un amigo, dos tíos y un primo. Ya tenía la camiseta nueva, pero la blanca, ahora tengo la titular. Al equipo lo veo bien ahora, con este técnico (Diego Cagna), tengo fe en que esta vez vamos a ascender”, dijo.

Pamela, Mauro, Belén, Rocío, Florencia y Agustín salieron apurados en el entretiempo, para calmar los nervios, cigarro mediante. “No queríamos ver el partido en una casa; preferíamos venir para compartir con otros hinchas”, dijeron. “Ahora el ‘Santo’ empezó a jugar bien. Vamos a ascender, es difícil, porque sube uno solo; pero seguro lo vamos a conseguir”, añadieron, esperanzados en un San Martín que jugó bien.

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