El primer ministro italiano llama a Europa a revisar sus políticas sobre los migrantes de África

ROMA.- En octubre de 2013 murieron 366 migrantes cerca de la costa de la isla italiana de Lampedusa, a unos 100 kilómetros de Túnez. Los líderes de la Unión Europea (UE) prometieron entonces que nunca permitirían que se volviera a producir una tragedia similar.

Primero Italia, y después otros países europeos y varias ONG llenaron el mar Mediterráneo de misiones de búsqueda y rescate que consiguieron salvar cientos de miles de vidas.

Pero los migrantes siguen ahogándose en la que se considera la ruta marítima más peligrosa del mundo. Y las autoridades italianas aseguran que el problema solo puede afrontarse desde la raíz, con una mezcla de ayuda al desarrollo y a la seguridad que evite que los migrantes salgan de sus países.

“Salvarlos en el mar sin una estrategia para África no es una solución. Necesitamos ayudarlos en casa; para empezar, invirtiendo en ayuda internacional al desarrollo”, afirmó el primer ministro italiano, Matteo Renzi, en una entrevista publicada ayer por el diario católico Avvenire.

También ayer se conoció un informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que afirma que, al menos, 700 migrantes murieron en los últimos siete días en el Mediterráneo cuando intentaban cruzar en embarcaciones precarias desde el norte de África a Italia. La cifra de 700 muertos se basa en el testimonio de supervivientes y corresponde a tres naufragios registrados el miércoles, el jueves y el viernes. Sin embargo, la organización Médicos Sin Fronteras afirma que los muertos llegan a 900.

La vocera de Acnur para el sur de Europa, Carlotta Sami, dijo que la mayoría de las personas que migraron la semana pasada son originarios del Cuerno de África (Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía) y del sur del continente, aunque también hay algunos procedentes de Argelia, Egipto, Marruecos y unos pocos sirios que vivían desde hace tiempo en Libia.

Propuestas

En tanto, en Roma, el primer ministro Renzi volvió a llamar a que se adopte una propuesta italiana según la cual la UE podría ofrecer a las naciones africanas dinero y cuotas de acceso de trabajadores, estudiantes e investigadores a cambio de que esos países endurezcan sus controles fronterizos.

“O Europa sigue estas propuestas o tendremos que hacerlo solos. No hay tiempo que perder”, advirtió al diario Avvenire, a la vez que lamentó la falta de visión europea en la crisis migratoria. Para Renzi, las visiones más lúcidas sobre el futuro de Europa las han tenido dos ciudadanos que no son europeos. “Me refiero al presidente de los Estados Unidos (Barak Obama). y al Obispo de Roma (el papa Francisco)”. (DPA)