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HOMENAJE. Obama en Hiroshima, el viernes pasado. reuters HOMENAJE. Obama en Hiroshima, el viernes pasado. reuters
30 Mayo 2016
Obama e Hiroshima

El lector Carlos Duguech (en su texto “Hirobamashima”, la fórmula del perdón”, 27/5) asevera que los norteamericanos utilizaron Hiroshima y Nagasaki como “prueba de campo” para los dos holocaustos atómicos que pusieron fin a la Segunda Guerra, en ocasión de la visita del presidente Obama a Japón. Debiera también incluir en su crónica del final de la guerra, el avance amenazador del comunismo soviético sobre Japón y la costa del Pacífico, que ya había comenzado la madrugada del 8 de agosto sin perder un minuto, luego de cumplidos los 90 días fijados desde la rendición de Alemania en que abrirían fuego aprovechándose de la potencia militarmente vencida. No es poca cosa que Japón fuera a quedar detrás de la Cortina de Hierro y el comunismo soviético se adueñara también de la costa del Pacífico, si los aliados occidentales no hubieran decidido lanzar el infierno atómico para producir así la formal rendición japonesa. Más grave e impredecible amenaza para la paz mundial hubiera sido si la URSS llegaba también al Pacífico, como llegó hasta más allá de Berlín, en Europa. Obama pretende un mundo sin armas nucleares; así lo viene manifestando con palabras y con hechos concretos desde su asunción en 2009; entre estos, su actual visita al japón, a donde no fue con propósito de pedir perdón alguno. El lanzamiento de las bombas fue el corolario del despliegue bélico y no fue el único ataque contra población civil indefensa en la guerra. Alentados por Churchill, quien luego de la caída de Francia en 1940 debió enfrentar solo al Eje Berlín-Roma-Tokio en los frentes del Índico, los Balcanes, Noruega y África del Norte, los norteamericanos lanzaron las bombas que, aunque para algunos suene políticamente incorrecto, era el final eutanásico de la guerra que ya había cobrado 60 millones de muertes, no provocadas por los aliados. Pensó acertadamente el premier inglés: si los americanos tienen una arma de semejante poder, ¿porqué no utilizarla para poner fin al sufrimiento del mundo y evitar así millones de lamentables muertes más, además de frenar el avance ruso y no quedarles en deuda por la derrota final del Japón? Con encomio, Obama abogó en Japón por el desarme mundial, pero no pidió perdón por las bombas. Cientos de miles de soldados compatriotas de él murieron en los campos de batalla contra el enemigo imperialista japonés que desató la guerra y liquidó poblaciones civiles enteras ferozmente. Sería como si un presidente argentino fuera a pedir perdón a los “kelpers” por la fallida recuperación de Malvinas en 1982. Perdón debería pedir la Rusia Soviética que esclavizó durante 50 años a toda Europa del este, sin que se tenga cifra exacta de las muertes, desapariciones, torturas y sufrimientos que provocó su ocupación después de la guerra. Japón, reitero, hubiera sufrido igual destino de no mediar la inmolación atómica de Hiroshima el 6 de agosto, y no convencidos aún, la de Nagasaki el 9, luego de que la URSS atacara el 8 para ocupar Japón pese al pacto de no agresión. Diría el gran Quevedo: la historia necesita vestir ciertas verdades desnudas. Incluir en el debate las razones de la decisión sobre el final de la guerra es vestir una de esas verdades.

Víctor J. Chocobar
[email protected]

Vacaciones de funcionarios


Una vez más veo con asombro y cierto grado de repulsión, sobre la información vertida en LA GACETA, que además de un Defensor del Pueblo existe un Defensor Adjunto I y otro II que en forma desde mi punto de vista desvergonzada y alejada de la situación económica que viven la mayoría de los habitantes, pretenden, junto a aquellos que se desempeñaron a niveles de conducción o asesoramiento (ejemplo, Julio Gustavo Picaeba), recibir sumas millonarias en pago de"licencias no gozadas. Dudo sinceramente que todos los que reclaman hayan trabajado todos los días en forma fehaciente durante esas vacaciones. Creo sinceramente que no debemos permitir que nos sigan esquilmando con impuestos cada vez más gravosos para satisfacer ambiciones personales no siempre justificables. ¿Quién nos defiende, a nosotros, ciudadanos comunes, ya sean laburantes, jubilados con haberes de miseria, desocupados, etcétera? ¿Será la llamada Defensoría del Pueblo con defensor titular y sus dos adjuntos? Creo que la Legislatura y el Poder Ejecutivo deben poner un freno efectivo y definitivo a los descontroles y erogaciones económicas, muchas veces inapropiadas, que afectan sensiblemente los recursos económicos que deben ser volcados en actividades productivas, educativas, de seguridad, etcétera, que redunden positivamente en la población

Francisco H. Palazzo
Esteban Echeverría 55
San Miguel de Tucumán

Fanatismo


En su carta “Fanatismo” del 26/5, el lector Hugo Vallejo me alude sin nombrarme. Está bien. Lo acepto y lo respeto; pero debo decirle que nuevamente se olvidó de la “ruta del dinero K”, que involucra a la inmensa fortuna que acumuló el matrimonio Kirchner mientras fue gobierno, y de manera ilícita. De esto ,a las pruebas me remito. También de Milagro Sala, por idénticos motivos. Su fanatismo exacerbado lo llevó a calificar de “autoritarios” a otros lectores, pero ya con nombre y apellido, y de ponderar a otros más y que son afines a sus ideales políticos. En mi manera de discernir, ninguno de ellos quieren ver la realidad, esa misma realidad a que se refiere el lector Vallejo y que les tiene obnubilada la mente -al parecer- y que les impide razonar con claridad. Los ejemplos de corrupción sobran. La mayor vergüenza es que, no obstante saberlo todo el país, trascendió sus fronteras allende los mares. La argentinidad de nosotros, sus habitantes, se encuentra herida y fue provocada por un par de ellos que sólo merecen el desprecio popular. En las grandes luchas, sólo valen el amor y la verdad y están destinados para los grandes hombres. Conocen de patria. Conocen de honor

Miguel Angel López
malopez996outlook.com

Fe de erratas


Por un error de edición, ayer se publicó la fotografía de la modelo Camila Solórzano Ayusa, cuando en realidad quien participa en Showmatch, que comienza hoy, es su hermana, la taficeña Candelaria Solórzano Ayusa (foto).

Museo Atahualpa

Considerando la cercanía de la celebración del Bicentenario y que seguramente Tucumán tendrá muchos visitantes, creo conveniente recordar a las autoridades de lo acertado que sería reorganizar adecuadamente el Museo Atahualpa de Acheral. De más está decir el interés que despertaría el mismo. Había un enorme letrero a orillas del río Aranillas sobre la ruta 38, que ahora tiene otra propaganda, lo que indica que el museo no funciona. Los carteles deberían estar en las entradas norte y sur de la platabanda de acceso a Acheral y también sobre el acceso de la ruta 307 que viene de Tafí del Valle. Cuando funcionaba este museo era atendido por una empleada que sabía guiar al visitante. Era para destacar la historia del folclorista en cuadros correctamente iluminados, toda una atracción.

Manuel Luis de la Vega [email protected]

¿Es viable Argentina? I


Dos fotografías alusivas. Una es de 1930 y muestra niños de familias pobres en Buenos Aires, recibiendo alimentos de patronatos y sociedades de beneficencia. La otra es de 2016, con personas pobres sentadas a una mesa en la Plaza de Mayo, esperando ser alimentadas de una… ¿heladera social? Sería interesante un Bicentenario con menos fasto y más reflexión… hay algo que no estamos haciendo bien.

José Félix Risso
Belgrano 108
San Isidro de Lules

¿Es viable Argentina? II


He leído con particular interés el excelente artículo de Federico Türpe “Doscientos años después, ¿es viable la Argentina?” (28/5) y desearía agregar unos párrafos de un trabajo de mi autoría como ayudante estudiantil de la Cátedra Derecho Constitucional y Administrativo de tercer año de la Facultad de Ciencias Económicas de Tucumán, del año 1960 (el profesor titular era el doctor José O. Miranda). Con la elección de Buenos Aires Capital de la República, si bien no es del todo cierto, por lo grotesco e irrelevante, que se legaliza la partida de nacimiento de un ser monstruoso, con cabeza de gigante y cuerpo de enano, lejos está la realidad de satisfacer las nobles y patrióticas aspiraciones del Gran Alberdi, que quería ver a la Ciudad-Capital "como cabeza regular de un gran cuerpo, no cabeza monstruosa de un pigmeo. La "Ciudad-Nación, como alguien llama a Buenos Aires, no cumple ya la misión histórica de antaño, al punto de haber contribuido a la desnaturalización y ficción del decantado "federalismo argentino. Pudo haber estado en lo cierto el autor de Las Bases cuando en 1881, efáticamente apuntaba: "Colocad la Capital de la Nación en otra parte, que no sea la Ciudad de Buenos Aires y dejaís a la Nación sin tesoro, sin gobierno general y en brazos de la anarquía; pero desde hace varios años a esta parte, el problema creado por tan patriótica decisión, para no quedar insoluble, exige imperiosamente el replanteo de la cuestión Capital, en un supremo intento de salvar no sólo a la Nación sino a la propia Buenos Aires. Finalmente diremos que ahora es el momento de innovar, de configurar otro rostro a la República que sea más justo y democrático, destacando que se ha cumplido la profecía de aquellos que en el siglo XIX se oponían a la capitalización de Buenos Aires. La historia les ha dado la razón: La Capital no puede ni debe estar en Buenos Aires. A nosotros nos toca ejecutar el fallo inapelable de la historia" (LA GACETA 30/1/56). En cuanto al "federalismo argentino, no cabe duda que ha sido desnaturalizado, en sus raíces y esencia. Las pruebas están a la vista, remarcando con sangre y lágrimas el dolor angustiado del auténtico pueblo argentino; esperando, ahora más que nunca en la concreción e sus más caros ideales democráticos y humanos. Pasaron ya desde aquel entonces 56 años y las desigualdades en todo sentido continúan tanto en lo económico como en lo político e institucional. Con la esperanza de que en un tiempo cercano se reviertan estas enormes desigualdades, haciendo justicia de un país realmente federal, como lo indica nuestra Constitución Nacional.

Carlos Dumit
[email protected]

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