Por abarcar mucho, conspiró contra la síntesis

Por abarcar mucho, conspiró contra la síntesis

La obra mendocina “Tus excesos y mi corazón atrapado en la noche” no parece haber sido la elección de programación adecuada para abrir la Fiesta Nacional de Teatro. Desde el vamos el escenario del San Martín le quedaba grande a la puesta tanto en su diseño escenográfico como en su técnica vocal: largos párrafos (dichos más con velocidad que con ritmo) simplemente no se escuchaban o entendían.

La propuesta deviene en un delirio alucinógeno desde la mitad de la primera escena, cuando el actor que oficia de eje consume una droga de diseño y esa característica domina el resto de la obra, atravesada por muchas historias inconexas en paralelo y demasiada extensión. El autor, director y actor Manuel García Migani quiso abarcar mucho y que cada uno de su decena de personajes tuviera su momento de lucimiento. Eso conspiró con la síntesis, uno de los aspectos clave de la dramaturgia.

“Tus excesos...” cumple con lo que promete en el título. Quizás un poco menos hubiese ayudado a su idea central de jugar con el teatro dentro del teatro, incluyendo las referencias directas a Shakespeare y su Hamlet o al Romeo y Julieta entre peronistas y radicales.

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