“Pilla Pollo” recibió un merecido reconocimiento

Más vale tarde que nunca. En el entretiempo del partido entre San Martín y Guaraní, un grupo de socios de la entidad de La Ciudadela, le brindó un merecido reconocimiento a Omar Marchese. “Pilla Pollo” no fue un futbolista que se destacó por su virtuosismo en el manejo de la pelota, pero su imagen dentro y fuera de la cancha irradió mucha personalidad durante las siete temporadas que vistió la camiseta de los “Santos”.

LG Deportiva tuvo la chance de dialogar con quien hoy trabaja en las divisiones formativas de la entidad de La Ciudadela. “Fue algo mágico lo que viví por el marco impresionante que hubo. Esto me hizo retroceder en el tiempo como 40 años. Es que hace 32 años que dejé de jugar y fue el primer reconocimiento que recibí de parte del club que aprendí a amar desde que llegué desde Colón de Santa Fe. Lo que me emocionó más fue que mis hijos Mariana Soledad, Silvana y Omar Ángel estuvieron presentes. Es algo que me conmovió hasta las lágrimas”, dijo quien por su sencillez y honradez se ganó la estima de todos. Una de las materias pendientes que “Pilla Pollo” tiene es poder llegar a dirigir al plantel profesional. “Aunque en varias ocasiones, lo hice en forma interina, fue solo por el alejamiento del técnico de turno y eso no me conformó. Recuerdo que la última vez fue cuando junto a Ariel Martos dirigimos contra Central Norte de Salta en la temporada 2013-14. En esa ocasión, los directivos nos habían prometido que iban a ir partido a partido, pero tras ese cotejo contrataron a Juan Amador Sánchez”, señaló.

Dentro suyo sabe que si tiene la chance de dirigir al plantel profesional, una de sus prioridades será darle relevancia al trabajo que se realizan en las inferiores. “En la medida que se les de la chance que se merecen, en el club hay muchos pibes en condiciones de estar en el plantel. Sólo falta que los directivos apuesten a ellos y verán que muchos de los problemas que hoy existen se podrán solucionar”, explicó.