Leito: "Atlético crecerá con o sin Superliga"

Leito: "Atlético crecerá con o sin Superliga"

Así lo aseguró el presidente "Decano", desde Rosario, a la espera del choque con Newell’s.

REFLEJO. Leito, en el lobby del hotel donde se aloja Atlético, en Rosario. El presidente de Atlético apoya a la Superliga. LA GACETA / FRANCO VERA REFLEJO. Leito, en el lobby del hotel donde se aloja Atlético, en Rosario. El presidente de Atlético apoya a la Superliga. LA GACETA / FRANCO VERA
22 Mayo 2016
ROSARIO.- (Leo Noli, enviado especial de LG Deportiva).- Con la confianza de quien sabe que su equipo dará el todo por el todo, Mario Leito, el presidente de Atlético, disfruta de cada segundo de la concentración en el búnker “decano”. Desde el instante en que se subió a un ómnibus para llegar hasta Rosario, desde donde partirá mañana rumbo a Buenos Aires para participar de la reunión que seguirá tratando un tema ardiente en la AFA: la Superliga, el torneo que divide las aguas de los directivos del fútbol argentino.
Sin inmutarse, Leito tranquiliza a los celosos de esta idea: “hay mucha gente que ve con buenos ojos la creación de esta Superliga, que de Superliga no tiene nada. Es el mismo torneo que venimos jugando”. 
La frase del directivo apunta a que el formato actual del juego seguirá siendo el mismo y que no entiende por qué hay tanto revuelo. Lo que sí aclara es que esta idea apunta a un fútbol argentino mejor, en el que no tendrán acceso los favores dirigenciales que ayudan a ciertos clubes.
“En otro momento, en la Argentina había un presidente (Julio Grondona, fallecido) que era poderoso y que podía darse el lujo de invitar a uno u a otro club. Pero ya no está y para jugar en Primera  o en la B Nacional habrá que llegar por mérito deportivo propio”, festeja Leito, quien entiende que la Superliga hoy es un foco de incendio de conflicto en la AFA. 
“Hoy tenemos dos cuestiones a resolver. Una es meramente institucional: elegir al presidente. La otra es el torneo. Hoy, desgraciadamente se mezclan esas dos cosas, y como hay intereses en juego existen los problemas que existen. Hay quienes insisten en que resolvamos el primer problema y después avancemos. No sería malo”, entiende Leito, y prosigue.  “Lo que sucede es que muchos de los clubes están en una situación económica complicada y no pueden esperar seis meses o un año más para que se resuelva el nuevo torneo. Entonces están intentando ver cuál puede ser la mejor salida económica (para un salvataje). Hay que trabajar para recibir al menos el triple de lo que se recibe hoy por las transmisiones de los partidos de Primera”.
Lo concreto, aunque no haya números, es que la Superliga apuesta a triplicar los ingresos actuales que recibe el fútbol de Primera a través de la AFA y de sus sponsors. “El 80% de lo recaudado será para los clubes que participen en Primera. El otro 20% restante será destinado, un 10% a la B Nacional, un 7.5% a la AFA. El saldo será para afrontar gastos administrativos”, explica Leito, quien considera que el porcentaje para la B Nacional debería ser mayor. “Es un torneo deficitario para todos los clubes que participan”, explicó.
Del la torta del 80% destinado a la Superliga, ahora convertida en 100%, un 50% será destinado en partes iguales a los clubes, un 25% se repartirá por rendimiento y el saldo por rating de TV y cantidad de socios. 
“Está bien que el 25% del total de los ingresos se reparta por producción. ¿Qué quiere decir eso? Que todos los clubes recibirán algo, del campeón al último. Está planteado a futuro para un torneo de 20 equipos. Hoy somos 30, pero lo ideal sería un certamen de 22”, reconoce. Un dato más, la Superliga eliminará los promedios.
Con plata el banco
Si hoy el fútbol de Primera no da pérdidas, ¿por qué los clubes deben tanto dinero a la AFA? “No es un problema de ingresos sino de egresos. Los clubes gastan más de lo que tienen. Es una cuestión de orden, de trabajo a conciencia”, asume el presidente de Atlético, que infla el pecho cuando cuenta lo siguiente: “en la asamblea del jueves pasado se hizo constancia de que Atlético dispone de $ 10 millones en el banco, entre dólares que fue comprando, pesos y tickets de abonos a cobrar por las tarjetas de créditos. 
¿Hay algún secreto? “Sí, ser ordenados y no gastar más de lo que se puede. Con la Superliga se acabarán los favores y la entrega deliberada de dinero. Cuando nosotros descendimos la primera vez lo hicimos sin deber un peso. En cambio, hay otras instituciones que siguen subsistiendo en Primera gracias al aporte de plata de la AFA. Hoy deben 100 millones de pesos. Nosotros no participamos de esa fiesta, tampoco queremos hacerlo. Lo que sí, pedimos que no se vuelva repetir. El modelo actual no sirve más”.
En épocas de tormentas, llámese cuando la pelota deja de rodar por vacaciones y pretemporada, en Atlético viven de festejo. ¿Por qué? “Mosotros hicimos el colchón necesario para que se le pague a todo el mundo cuando llegue el parate. En Atlético la palabra vale y se cotiza. Y también digo que Atlético va a seguir creciendo, con o sin Superliga”.

ROSARIO.- (Leo Noli, enviado especial de LG Deportiva).- Con la confianza de quien sabe que su equipo dará el todo por el todo, Mario Leito, el presidente de Atlético, disfruta de cada segundo de la concentración en el búnker “decano”. Desde el instante en que se subió a un ómnibus para llegar hasta Rosario, desde donde partirá mañana rumbo a Buenos Aires para participar de la reunión que seguirá tratando un tema ardiente en la AFA: la Superliga, el torneo que divide las aguas de los directivos del fútbol argentino.

Sin inmutarse, Leito tranquiliza a los celosos de esta idea: “hay mucha gente que ve con buenos ojos la creación de esta Superliga, que de Superliga no tiene nada. Es el mismo torneo que venimos jugando”.  La frase del directivo apunta a que el formato actual del juego seguirá siendo el mismo y que no entiende por qué hay tanto revuelo. Lo que sí aclara es que esta idea apunta a un fútbol argentino mejor, en el que no tendrán acceso los favores dirigenciales que ayudan a ciertos clubes.

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“En otro momento, en la Argentina había un presidente (Julio Grondona, fallecido) que era poderoso y que podía darse el lujo de invitar a uno u a otro club. Pero ya no está y para jugar en Primera  o en la B Nacional habrá que llegar por mérito deportivo propio”, festeja Leito, quien entiende que la Superliga hoy es un foco de incendio de conflicto en la AFA. 

“Hoy tenemos dos cuestiones a resolver. Una es meramente institucional: elegir al presidente. La otra es el torneo. Hoy, desgraciadamente se mezclan esas dos cosas, y como hay intereses en juego existen los problemas que existen. Hay quienes insisten en que resolvamos el primer problema y después avancemos. No sería malo”, entiende Leito, y prosigue.  “Lo que sucede es que muchos de los clubes están en una situación económica complicada y no pueden esperar seis meses o un año más para que se resuelva el nuevo torneo. Entonces están intentando ver cuál puede ser la mejor salida económica (para un salvataje). Hay que trabajar para recibir al menos el triple de lo que se recibe hoy por las transmisiones de los partidos de Primera”.

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Lo concreto, aunque no haya números, es que la Superliga apuesta a triplicar los ingresos actuales que recibe el fútbol de Primera a través de la AFA y de sus sponsors. “El 80% de lo recaudado será para los clubes que participen en Primera. El otro 20% restante será destinado, un 10% a la B Nacional, un 7.5% a la AFA. El saldo será para afrontar gastos administrativos”, explica Leito, quien considera que el porcentaje para la B Nacional debería ser mayor. “Es un torneo deficitario para todos los clubes que participan”, explicó.

Del la torta del 80% destinado a la Superliga, ahora convertida en 100%, un 50% será destinado en partes iguales a los clubes, un 25% se repartirá por rendimiento y el saldo por rating de TV y cantidad de socios. 
“Está bien que el 25% del total de los ingresos se reparta por producción. ¿Qué quiere decir eso? Que todos los clubes recibirán algo, del campeón al último. Está planteado a futuro para un torneo de 20 equipos. Hoy somos 30, pero lo ideal sería un certamen de 22”, reconoce. Un dato más, la Superliga eliminará los promedios.

Con plata el banco

Si hoy el fútbol de Primera no da pérdidas, ¿por qué los clubes deben tanto dinero a la AFA? “No es un problema de ingresos sino de egresos. Los clubes gastan más de lo que tienen. Es una cuestión de orden, de trabajo a conciencia”, asume el presidente de Atlético, que infla el pecho cuando cuenta lo siguiente: “en la asamblea del jueves pasado se hizo constancia de que Atlético dispone de $ 10 millones en el banco, entre dólares que fue comprando, pesos y tickets de abonos a cobrar por las tarjetas de créditos. 

¿Hay algún secreto? “Sí, ser ordenados y no gastar más de lo que se puede. Con la Superliga se acabarán los favores y la entrega deliberada de dinero. Cuando nosotros descendimos la primera vez lo hicimos sin deber un peso. En cambio, hay otras instituciones que siguen subsistiendo en Primera gracias al aporte de plata de la AFA. Hoy deben 100 millones de pesos. Nosotros no participamos de esa fiesta, tampoco queremos hacerlo. Lo que sí, pedimos que no se vuelva repetir. El modelo actual no sirve más”.

En épocas de tormentas, llámese cuando la pelota deja de rodar por vacaciones y pretemporada, en Atlético viven de festejo. ¿Por qué? “Mosotros hicimos el colchón necesario para que se le pague a todo el mundo cuando llegue el parate. En Atlético la palabra vale y se cotiza. Y también digo que Atlético va a seguir creciendo, con o sin Superliga”.

Atlético necesita una mano de Unión

Muy cerca de donde jugarán Atlético y Newell’s, Unión recibirá a Estudiantes a la misma hora y el “Decano” estará muy pendiente. 

Atlético necesita ganar y que el “Tatengue” al menos le saque un empate al “Pincha” para superarlo en la tabla, quedar segundo en la zona 2 y jugar contra el de la zona 1 para entrar a la Copa. 

Si Atlético iguala y Estudiantes pierda, quedarían empatados pero el que jugaría el duelo por la Libertadores sería el “Pincha” ya que ganó el partido entre ellos. A Atlético sólo le sirve ganar y que su enemigo no lo haga.

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