Una novela erótica que llega al cine

Una novela erótica que llega al cine

La historia de dos almas gemelas atrapadas por las convenciones.

BROMA DEL DESTINO. El affaire entre Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez parece ser un reflejo involuntario del argumento del filme. BROMA DEL DESTINO. El affaire entre Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez parece ser un reflejo involuntario del argumento del filme.
22 Mayo 2016

NOVELA

EL HILO ROJO

ERIKA HALVORSEN

(Sudamericana - Buenos Aires)

¿Puede un libro relacionarse con infidelidades, rupturas de pareja, rating, espacio en programas de chimentos? Sí, puede. Si de lo que se trata es de la adaptación a una película protagonizada por dos figuras mediáticas como Benjamín Vicuña y María Eugenia Suárez, estrenada el pasado jueves.

Dirigida y co-escrita por Daniela Goggi, el film El hilo rojo está inspirado en el libro homónimo de Erika Halvorsen (Río Gallegos, 1980; dramaturga, guionista y directora de teatro), editado recientemente por Sudamericana.

Pero, ¿qué es “el hilo rojo” del destino?

Antes que nada, una creencia de Asia oriental -lo que en Occidente conocemos como “almas gemelas”-, según la cual los dioses atan un cordón de esa tonalidad a dos personas que, tarde o temprano, terminaran conociéndose y volviéndose amantes, más allá de los días, lugares o contextos que les toque vivir. Dice el mito: “El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”.

Casi como una broma de ese mismo destino, el affair mediático (a veces bien llamado culebrón), parece ser un reflejo involuntario del argumento que proponen la leyenda, la película y la novela. Pero ese no es el asunto.

El libro de Halvorsen cuenta a dos voces, desde el punto de vista de dos narradores, la historia de Abril y Antón. A saber: cada uno feliz en su matrimonio. Pareja, hijos, estabilidad. Apenas han tenido entre ellos un encuentro sexual furtivo, salvaje, repentino, en el baño de un aeropuerto, cinco años antes. Ella era azafata; él, pasajero.

Un nuevo encuentro entre ambos pone en duda todas las certezas anteriores. Porque, se sabe, el deseo es una pulsión que no conoce de límites. Una vez roto el dique, las aguas son capaces de romper cualquier frontera.

Entonces entra en juego el concepto de libertad, la disyuntiva entre lo concreto y su opuesto: utopía, epopeya de la imaginación, proyección. La ilusión de algo que no nos pertenece porque es parte de nuestro pasado.

Con un ritmo ágil y un lenguaje netamente coloquial, la de Halvorsen es una novela erótica y romántica que pone en crisis valores, creencias y cuestiones como el matrimonio, la maternidad, el confort, la pasión, el amor, la fidelidad, la noción de aventura y lo prohibido frente a la insatisfacción y lo rutinario.

Es a eso a lo que los seres humanos nos exponemos a diario: elegir.

© LA GACETA
HERNÁN CARBONEL

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