El oficialismo se levantó a almorzar y la oposición le ganó una votación impensada

La oposición de la Legislatura tuvo en la sesión de ayer un aliado impensado: el comedor.

Aprovechando que gran parte del oficialismo se había retirado del recinto para almorzar, el veterano opositor Rubén Chebaia (bloque UCR) propuso la vuelta a comisión del proyecto de ley que contemplaba facultades extraordinarias de contratación para el Ente del Bicetenario 2016, que preside el gobernador Juan Manzur. El radical Ariel García, vicepresidente 2° de la Cámara, estaba en esos momentos ordenando el debate -fue su debut en el sillón principal-, y dispuso que se votara la moción de su “correligionario” Chebaia. Y así se hizo.

El prosecretario legislativo Jorge Alberto Elías no lo podía creer: contabilizó 14 manos alzadas de opositores (aunque había 13, según reconstruyó luego LA GACETA) y 11 de oficialistas. Luego, todo fue caos y revuelo. El oficialista Guillermo Gassenbauer, vicepresidente 1° del cuerpo, entró corriendo al salón de debates, subió al estrado e hizo bajar a García. No volvió a cederle el mando de la sesión. Silvia Rojkés y Marcelo Caponio, dos aliados de la Casa de Gobierno, esgrimían cuestiones reglamentarias y exigían a los gritos una nueva votación. En tanto, sus “compañeros” del bloque Tucumán Crece se apuraban por regresar a las bancas. Para cuando todos estuvieron en su lugar, sumaban 29 voluntades. Pero ya era demasiado tarde. Luego de un par de llamados por celular, el jefe de la bancada oficialista, Ramón Santiago Cano, pidió la palabra. “Por el bien del cuerpo, considero que el proyecto de ley debe volver a comisión. Y la próxima semana lo trataremos de nuevo. Algunos lo tomarán como una victoria, otros como una derrota, pero es momento de seguir”, reconoció el peronista.

En un pequeño restaurante de comida italiana, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el vicegobernador Osvaldo Jaldo almorzaba junto a un grupo de intendentes tucumanos. Había dejado la Presidencia de la Legislatura por un día para acompañar a Manzur en la misión oficial a la Casa Rosada. Estaba contento por la firma de los convenios. Pero cuando atendió el celular y se enteró de todo, su ánimo cambió.

Por los festejos patrios

Argumentando la urgencia por los inminentes festejos por los 200 años de la Declaración de la Independencia, los oficialistas Julio Silman -titular subrogante de la Cámara, ayer ausente en la sesión por haber quedado a cargo del PE- Gassenbauer y Cano propusieron que se autorizara al Ente del Bicentenario a celebrar contratos directos por montos ilimitados y a efectuar compras sin licitación -y sin la necesidad de cotejos de precio- hasta el 31 de diciembre de este año. La iniciativa incluía un artículo para eximir a las empresas incluidas en el programa del Bicentenario de la presentación del certificado de cumplimiento fiscal.

El texto llegó al recinto con el aval de dos comisiones. En Asuntos Constitucionales e Institucionales -que está a cargo de Caponio-, el jefe del bloque radical, José María Canelada, firmó un dictamen para rechazar el proyecto. Lo mismo sucedió en Hacienda y Presupuesto, que preside el peronista Juan Ruiz Olivares. Allí, la moción de descartar la iniciativa fue de Silvio Bellomío (Peronismo del Bicentenario) y de Chebaia.

El debate del régimen excepcional a favor del Ente del Bicentenario comenzó pasadas las 14. Para entonces ya habían discutido otros asuntos, como la moratoria, y habían transcurrido más de cinco horas de sesión. “Estamos hablando de una facultad que servirá para generar el mejor festejo del Bicentenario posible. Es también responsabilidad nuestra como legisladores que salga todo bien”, señaló Caponio al defender la iniciativa oficial.

Canelada criticó esta postura. “Se trata de atributos amplios. El Ente del Bicentenario funciona desde 2005. Estaban en condiciones de planificar. Yo no voy a ser responsable por este cheque en blanco, no cuenten con mi voto”, manifestó el opositor.

El radical Chebaia sumó cuestionamientos a la propuesta. “Tenemos la mejor voluntad para que se haga lo programado en la conmemoración del Bicentenario. Pero este proyecto tiene inconvenientes: va a obviar la licitación y hasta el concurso de precios”, esgrimió el ex intendente de la capital. Y preguntó: ¿“Por qué no se ha incluido un anexo sobre lo que se quiere hacer y cuánto se va a gastar? No me dedico a las denuncias, pero en prevención de cualquier circunstancia, pido la vuelta a comisión”.

Eran las 14.40. En el comedor del 3° piso del edificio de la Legislatura resonaban los cubiertos. Ya se habían acabado las raciones de guiso de lentejas. En los platos había pollo a la naranja con papas y zanahorias. En simultáneo, en el recinto, comenzaba a votarse la moción de Chebaia. Además del experimentado radical, alzaron la mano Canelada, Eudoro Aráoz, Adela Estofán, Fernando Valdez, Raúl Albarracín y Luis González (todos de la UCR), Alberto Colombres Garmendia (PRO-Cambiemos) y el bussista Claudio Viña. Luis Brodersen (PRO-A) se había retirado para comer y el dirigente de la Bancaria, Eduardo Bourlé, se había marchado de la sesión.

Por el lado del oficialismo, habían quedado en sus bancas Caponio, Rojkés, Marcelo Ditinis, Pablo Alfaro, Enrique Bethencourt, Luis Morghenstein, Osvaldo Morelli, María Elena Cortalezzi, Gladys Medina, Roque Cativa y Nancy Bulacio. Ellos se inclinaban por seguir el debate del proyecto. Y en un primer momento creyeron que se habían impuesto. Pero el macrista Colombres Garmendia y el amayista Toscano saltaron de sus bancas. Extasiados, advirtieron que la oposición se había impuesto. El radical García, desde el estrado, observaba la escena con gesto de confusión. “¡Todas las votaciones son nominales, no por signos!”, gritaba Caponio, mientras varios de sus “compañeros” regresaban del comedor. Gassenbauer regresó al estrado. Pasaron dos cuartos intermedios. El oficialismo buscó en el reglamento interno y planteó dos vías para que se reconsiderara la votación. Los opositores se plantaron. Hasta que Cano se dio por vencido. Y el Ente del Bicentenario deberá esperar al menos siete días para poder gozar de sus nuevos atributos.

Moratoria
Se aprobó por unanimidad el décimo segundo régimen de facilidades de pago en 10 años

La Legislatura aprobó ayer la décimo segunda moratoria en los últimos 10 años. Por impulso de la Casa de Gobierno, se trató ayer el nuevo régimen de facilidades de pago ante la Dirección de Rentas para obligaciones a partir del 31 de marzo. Los contribuyentes tendrán reducciones de hasta el 50% en intereses, condonación de multas, hasta 60 cuotas con garantía simple (de 61 a 84 con garantía real). “La idea es que esta moratoria sea beneficiosa para todos: los contribuyentes y la Provincia. Llegamos a un dictamen superador”, dijo el peronista Juan Ruiz Olivares, titular de la comisión de Hacienda. El amayista Silvio Bellomío criticó la política tributaria del PE. “En los últimos años sólo hubo planes de pago y aumento de alícuotas”, señaló.

Seguridad
Crearon casi 200 cargos jerárquicos para la Policía, que pasará a tener más comisarios

Con críticas de la oposición, el oficialismo impulsó una ley solicitada por el PE para crear nuevos cargos jerárquicos en la Policía provincial. El titular de la comisión de Hacienda, Juan Ruiz Olivares, explicó que la iniciativa original del PE preveía la eliminación de 500 cargos de agentes para darle lugar a los ascensos. “No podemos compensar partidas presupuestarias en materia de seguridad”, dijo el peronista. El bussista Claudio Viña cuestionó que el texto -firmado por el ministro de Economía Eduardo Garvich y por el gobernador Juan Manzur- vinculara el aumento de hechos de inseguridad con el crecimiento demográfico. Fernando Valdez (UCR) insistió para que funcionarios del Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad expongan sus planes en la Cámara.

Oficina interna
Crearon un observatorio del desarrollo sustentable, que funcionará en la Cámara

La Legislatura aprobó ayer la creación de un Observatorio de Desarrollo Sustentable, propuesta por el radical Ariel García. Esta repartición, que funcionará en la órbita de la Cámara, tiene por objeto “construir una cultura sustentable, generar conciencia del cuidado de los recursos naturales, promover acciones parlamentarias y poner en diálogo a organismos (...) a fin de garantizar el desarrollo sustentable, una mejor calidad de vida y un desarrollo sostenible en Tucumán”. Sólo Luis Brodersen (bloque PRO-A) votó en contra, pues interpretó que el observatorio permitirá la designación de más empleados y que esa labor podía ser realizada por la comisión de Medio Ambiente. García marcó que el proyecto va en línea con la postura del presidente, Mauricio Macri.