Canciones para emocionar y aprender

CUATRO FUNCIONES
• Hoy y mañana tendrá dos actuaciones por día, a las 17 y a las 19, en el teatro Mercedes Sosa (San Martín 480).

La honestidad es una de las principales virtudes que debe tener un artista infantil, ya que es un público impiadoso: si no le gusta algo, lo hace saber; si se aburre, se va; si no se siente respetado, se queja. Y Fabián Gómez (Piñón Fijo para todo el mundo desde hace casi tres décadas) hace gala de su conocimiento de qué quieren cuando van a su show “A que sí” (lo presentará hoy y mañana en le teatro Mercedes Sosa junto con sus hijos, Sol y Jeremías) y no se sale de un libreto consolidado, que expresa con sinceridad.

“Vamos a hacer lo mismo de siempre, aunque no suene muy comercial ni publicitaria mi respuesta. La estructura de nuestros shows es un ramillete de canciones que sirven como disparadores para generar emociones y aprendizajes compartidos y que acompañen los procesos educativos de los niños. Van llegando nuevas canciones y aparecen nuevas experiencias, que le van dando una nueva impronta a los espectáculos año a año. Y tenemos un disco virtual, que se puede descargar en forma gratuita en nuestro sitio web www.piñonfijo.com.ar, y es el que nutre actualmente el repertorio”, le dice a LA GACETA.

- ¿Cuál es tu espacio de experimentación principal: el escenario en vivo o la televisión?

- Ambos y existe una simbiosis entre ellos también. Hay cosas que generamos para la tele, que con el tiempo apuntalan al escenario y viceversa, y cosas que afianzamos en el escenario y terminan aportando al lenguaje televisivo.

- Comenzaste como artista callejero, ¿qué extrañás de esa época?

- Nada, porque lo tengo muy vigente adentro mío. Recordaba mi autopresión para terminar de grabar los cassettes TDK y vender losdespues del show a la gorra, y es la misma adrenalina de hoy de mejorar el show y buscar la coherencia. Cuando se me queman los libros por autodidacta, me salva el artista callejero.

- ¿Qué te da y qué te quita la popularidad masiva?

- Me posibilita sentir esa única sensación de mandar un mensaje en una botella, disfruto conocer el destino de ese mensaje. En las redes sociales y las giras corroboramos cotidianamente cómo llegan nuestras payasadas a las infancias de distintos lugares del mundo. Quitarme, casi nada, porque mi popularidad se esfuma en el instante en que me quito el maquillaje, lo que también disfruto.

- Sos un artista consolidado. ¿Cuáles son tus desafíos ahora?

- sinceramente, creo que vivimos en un mundo donde la sensación de “consolidado” siempre se está por alcanzar. En estos tiempos todo se olvida fácilmente, es fugaz y utilitario. Si uno no alimenta con contenidos esa llama que es la conexión con su público, la consolidación no existe. Justamente, ese es el riesgo: jugarse la vida en cada canción, en un video o en un show. También tiene que ver con mi esencia de persona inquieta por aprender. En nuestra produccion, estoy metido en todo: en lo técnico, en lo creativo, en la puesta de la tele y del teatro, edito videos, modelo y animo en 3D... Mis hijos también lo hacen y aportan su bocanada de aire fresco a este personaje que ya lleva 27 años.

- ¿Qué consejos les das a tus hijos, con quienes compartís escenario?

- En esta etapa de nuestras vidas, ellos me devuelven los consejos a mí. Me recuerdan cosas que les dije de niños o adolescentes; tienen un sentido de pertenencia tan grande con nuestro oficio que han aprendido a cuidarlo mejor que yo, arriba y abajo del escenario. Me compromete, me emociona muchísimo y me da un mensaje muy profundo de lo que significa el sentido de la vida y el paso del tiempo.

- ¿Cómo definís a Piñón Fijo?

- Es un poco juglar, trovador, payaso, animador, una mezcla muy particular difícil de rotular. Puede ser por todo lo que fui aprendiendo en el camino y volcándolo en el personaje. Si tenemos en cuenta todo eso, es apasionante pensar en lo que vendrá.