18 Mayo 2016
LUCHA. “Pulguita” aguanta la pelota ante Franco Peppino, en septiembre de 2012, la última vez que Atlético jugó en Rosario. foto de JAVIER ESCOBAR (archivo)
Desde hace un tiempo, Atlético juega cada fin de semana el partido más importante de su historia. Quizás porque en sus casi 114 años de vida ha jugado 192 partidos en la máxima categoría (43 en Primera y 149 en los Torneos Nacionales) y todo encuentro marca una página con resaltador rojo. Sobre todo si los triunfos continúan apilándose uno sobre otro.
Muchísimo más si detrás de ese montículo de felicidad puede verse asomándose la Copa Libertadores en su versión 2017. Para llegar a ella tendrá que poner encima otro triunfo pero no será fácil: el domingo, a las 18.30, visitará a Newell’s en Rosario, una ciudad con la que el “Decano” no ha sabido relacionarse bien en los últimos años.
En primer lugar, porque no comparte una misma categoría con un equipo rosarino desde la temporada 2012/13, cuando visitó a Rosario Central por la fecha 7 y esa derrota por 3 a 1 fue el último partido que disputó en la ciudad hasta el domingo.
La última victoria que consiguió allí fue en la temporada 2010/11, por la quinta jornada, cuando le ganó a Tiro Federal por 4 a 2. Luego de eso, antes de enfrentar al “Canalla”, volvió a Rosario pero para experimentar una de las pretemporadas más extrañas de los últimos años.
En su regreso al club al cual sacó del pozo llamado Federal A, Jorge Solari decidió realizar los trabajos preparativos al torneo de la B Nacional 2011/12 en Arroyo Seco, localidad de Rosario donde Central posee un hotel con amplias instalaciones deportivas.
El experimento salió mal: el “Indio” tomó pruebas libres a cientos de jugadores sin experiencia y prescindió de nombres como Julio Buffarini y Gonzalo Castillón, que después terminarían triunfando en otros clubes. Solari fue despedido antes de la fecha 10. Su segunda parte no fue buena.
Si hay un momento para cortar la racha parece ser este: la “Lepra” está mostrando una de sus peores caras desde hace ya un par de años y no tiene nada en juego para este partido, aunque en Atlético están lejos de confiarse.
“Sabemos que no está en un gran momento pero son locales y van a querer darle una alegría a su gente. Seguro van a querer despedirse bien del torneo”, advierte Leandro González.
No sería extraño que Diego Osella, cuestionado entrenador “Leproso”, ponga a mayoría de juveniles. Con o sin sus figuras, Atlético buscará otro triunfo para volver a jugar el partido más importante de su historia.
Muchísimo más si detrás de ese montículo de felicidad puede verse asomándose la Copa Libertadores en su versión 2017. Para llegar a ella tendrá que poner encima otro triunfo pero no será fácil: el domingo, a las 18.30, visitará a Newell’s en Rosario, una ciudad con la que el “Decano” no ha sabido relacionarse bien en los últimos años.
En primer lugar, porque no comparte una misma categoría con un equipo rosarino desde la temporada 2012/13, cuando visitó a Rosario Central por la fecha 7 y esa derrota por 3 a 1 fue el último partido que disputó en la ciudad hasta el domingo.
La última victoria que consiguió allí fue en la temporada 2010/11, por la quinta jornada, cuando le ganó a Tiro Federal por 4 a 2. Luego de eso, antes de enfrentar al “Canalla”, volvió a Rosario pero para experimentar una de las pretemporadas más extrañas de los últimos años.
En su regreso al club al cual sacó del pozo llamado Federal A, Jorge Solari decidió realizar los trabajos preparativos al torneo de la B Nacional 2011/12 en Arroyo Seco, localidad de Rosario donde Central posee un hotel con amplias instalaciones deportivas.
El experimento salió mal: el “Indio” tomó pruebas libres a cientos de jugadores sin experiencia y prescindió de nombres como Julio Buffarini y Gonzalo Castillón, que después terminarían triunfando en otros clubes. Solari fue despedido antes de la fecha 10. Su segunda parte no fue buena.
Si hay un momento para cortar la racha parece ser este: la “Lepra” está mostrando una de sus peores caras desde hace ya un par de años y no tiene nada en juego para este partido, aunque en Atlético están lejos de confiarse.
“Sabemos que no está en un gran momento pero son locales y van a querer darle una alegría a su gente. Seguro van a querer despedirse bien del torneo”, advierte Leandro González.
No sería extraño que Diego Osella, cuestionado entrenador “Leproso”, ponga a mayoría de juveniles. Con o sin sus figuras, Atlético buscará otro triunfo para volver a jugar el partido más importante de su historia.
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