05 Mayo 2016
FOTO TOMADA DE COMUNICACIONTUCUMAN.GOB.AR
El conflicto que mantenían desde octubre del año pasado los obreros del ingenio San Juan con los antiguos propietarios de la fábrica quedó destrabado hoy, a instancias de gestiones realizadas por el Gobierno provincial.
Según se informó oficialmente, el Poder Ejecutivo aportó $ 9 millones para saldar una deuda de 2015, lo que posibilitó llegar a un acuerdo y que la empresa tucumana Tecnocontrol SA se haga cargo del arrendamiento.
“El principal rol del Estado es cuidar cada puesto de trabajo de los tucumanos, por lo que se puso énfasis en destrabar este conflicto para que el ingenio esté activo en esta zafra”, dijo el gobernador Juan Manzur.
En los próximos días se comenzará a poner a punto las instalaciones de la refinería para que los trapiches muelan este año.
La planta fabril se encuentra en la actualidad en un inadecuado estado edilicio, lo que demandará por parte del nuevo arrendatario una fuerte inversión en el corto y mediano plazo para que el funcionamiento sea óptimo.
El Ejecutivo se hizo cargo de la deuda que afectaba al ingenio antes de la firma del arrendamiento, lo que facilitó los medios para cumplir con el pago de las obligaciones de la anterior prestadora.
El conflicto que mantenían desde octubre del año pasado los obreros del ingenio San Juan con los antiguos propietarios de la fábrica quedó destrabado hoy, a instancias de gestiones realizadas por el Gobierno provincial.
Según se informó oficialmente, el Poder Ejecutivo aportó $ 9 millones para saldar una deuda de 2015, lo que posibilitó llegar a un acuerdo y que la empresa tucumana Tecnocontrol SA se haga cargo del arrendamiento.
“El principal rol del Estado es cuidar cada puesto de trabajo de los tucumanos, por lo que se puso énfasis en destrabar este conflicto para que el ingenio esté activo en esta zafra”, dijo el gobernador Juan Manzur.
En los próximos días se comenzará a poner a punto las instalaciones de la refinería para que los trapiches muelan este año.
La planta fabril se encuentra en la actualidad en un inadecuado estado edilicio, lo que demandará por parte del nuevo arrendatario una fuerte inversión en el corto y mediano plazo para que el funcionamiento sea óptimo.
El Ejecutivo se hizo cargo de la deuda que afectaba al ingenio antes de la firma del arrendamiento, lo que facilitó los medios para cumplir con el pago de las obligaciones de la anterior prestadora.
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