“Se le está dando un uso político a este caso”, dijo el juez

“No es nuestra costumbre hacer esto, pero ante tantas barbaridades que se están diciendo nos vemos en la obligación”, explicó Dante Ibáñez en su despacho, donde ayer recibió a LA GACETA. El juez de la Sala III, quien presidió el tribunal que condenó a Belén a ocho años de prisión por el delito de homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación, se refirió al caso acompañado por el vocal Néstor Rafael Macoritto.

Según consta en los fundamentos del fallo, a Belén la condenaron por haber asesinado a su hijo en un baño del hospital Avellaneda, el 21 de marzo de 2014, después de haber tenido un parto prematuro. Pero la actual defensora de la joven, Soledad Deza, quien no la representó durante el juicio, advirtió que peleará por la nulidad del fallo. La abogada aseguró que se trata de una causa armada, que “le plantaron el feto”, que no existe un ADN que pruebe el vínculo de Belén con ese bebé y que la joven fue criminalizada por haber sufrido un aborto espontáneo.

- ¿Por qué hay tantas diferencias entre lo que se dice fuera de tribunales y lo que refleja el fallo?

- Ibáñez: Lo que se dice no es responsabilidad de este tribunal sino de quien dice cosas que no son ciertas, que en el expediente no están. La señorita (Belén) jamás tuvo un aborto, eso que quede claro. Lo declaró el médico en la sala de audiencias y dijo que fue un parto prematuro. La autopsia dice que la criatura nació con vida, que respiró y que podría haber vivido. La causa de la muerte es por traumatismo encéfalocraneano, por el golpe durante la introducción en el inodoro. Esto se ha querido llevar al tema del aborto que en ningún momento estuvo en discusión en el expediente, se le está dando un uso político a este caso. Lo que estábamos juzgando, como venía elevada la causa, era un homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía. Este tribunal descartó la alevosía y atenuó la pena por el estado puerperal que es de lo que hablan las profesionales de salud mental que la atendieron, y ni la psiquiatra ni la psicóloga llegaron a decir que la chica no comprendía lo que hacía; sí que estaba muy angustiada, que tenía ciertas disociaciones y una especie de amnesia, pero en ningún momento que no comprendía los hechos.

- La defensa sostiene que el bebé fue hallado antes del ingreso de Belén al hospital...

- Ibáñez: Eso es mentira.

- También cuestiona que no hay un estudio de ADN que compruebe la filiación...

- Ibáñez: El ADN lo pudo haber pedido la defensa y no lo hizo. Esta chica entra al baño, sale con el pantalón ensangrentado y colgándole un cordón umbilical con parte de placenta afuera. En ese baño se lo encuentra al bebé media hora después. Si une ambas cosas, sólo puede llegar a una conclusión lógica.

- Macoritto: La madre (de Belén) acompañó a la obstetra hasta el baño donde había entrado su hija y de ahí sacaron el feto. A mí me dolió como persona más que como juez que se diga que le plantaron un feto, como si fuese un objeto, como si se le plantara droga o un arma. Nosotros como jueces podemos equivocarnos, pero que no se saquen cosas extrañas, que no están en la causa; uno se siente impotente porque no podemos ir por la calle explicándole a cada persona.

- Ibáñez: Nació un bebé con vida, no hay ningún aborto. El corte del cordón coincidía con el cordón que tenía ella en sus partes genitales, lo explicó el ginecólogo. Y en ese horario no se consignó ningún otro nacimiento. Ni ella ni la defensa nunca hablaron de aborto en todo el juicio. Además el aborto no es punible, si ella hubiera entrado con un aborto espontáneo no hubiera estado presa. Sin embargo tiene elevada la causa a juicio por homicidio doblemente agravado, lo que quiere decir que la acusó un fiscal, la mandó a juicio un juez de Instrucción, lo confirmó la Cámara de Apelaciones y la condenó un tribunal, o sea que somos siete tontos.

- Se dijo también que Belén fue maltratada en el hospital...

- Ibáñez: No es verdad, no hubo una sola queja en todo el expediente de malos tratos o vejaciones.

- ¿Hubo alguna duda al momento de elaborar el fallo?

- Ibáñez: No tenemos ninguna duda. Si la hubiésemos tenido, la hubiésemos absuelto. Hemos absuelto casos complicados por la duda y hemos afrontado críticas por eso, pero la duda es siempre para el reo. Si yo no tengo la certeza más absoluta, no condeno. Y me puedo equivocar, por eso siempre concedo el recurso de casación y que decida el superior tribunal.