Le desvalijaron la casa y sólo le dejaron una cama y un colchón

Le desvalijaron la casa y sólo le dejaron una cama y un colchón

Esa misma noche robaron otra casa, ubicada a 100 metros. La familia atacada ya había sufrido otros percances Llegaron de madrugada y se llevaron hasta los medicamentos de su hija diabética

BARRIO SOLDADO TUCUMANO. El humilde suburbio en el que vive la mujer con sus tres hijos y su nieto, a pocos metros del Río Salí. la gaceta / foto de hector peralta BARRIO SOLDADO TUCUMANO. El humilde suburbio en el que vive la mujer con sus tres hijos y su nieto, a pocos metros del Río Salí. la gaceta / foto de hector peralta
03 Mayo 2016
“Después de que me robaran, mi casa quedó como los supermercados cuando fueron los saqueos. Sólo me dejaron una cama y un colchón”, contó Adriana Rocha. Su casa de Barrio Soldado Tucumano, en las márgenes del Río Salí, fue asaltada el sábado a la madrugada por unas 20 personas que se llevaron todo en dos carros, según lo que le dijeron algunos vecinos.

Cuando ocurrió el violento asalto Rocha estaba trabajando y se había llevado a sus dos hijos más chicos con ella. Tampoco estaban, afortunadamente, las otras dos personas que viven con ella: su hija más grande, de 25 años, y el hijo de ella.

La lista del robo es interminable: se llevaron, entre otras cosas, un horno pizzero, una freidora, dos garrafas de gas, dos ventiladores, tres bicicletas, juegos de platos (que eran para vender), dos cómodas de madera, un andador, un monopatín, ropa de vestir y de cama, cortinas, sillones de hierro, una heladera, dos secarropas, camas, colchones y hasta los medicamentos que toman su hija más grande y su nieto.

Desgracias

Por todo lo que le tocó vivir en la vida, Rocha dice no tener miedo. “Al menos no por mí, sí por mi familia. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados. Yo nunca robé. Todo lo que gané lo hice con sacrificio. Esto me duele mucho”, dijo.

Hace dos años, la mujer tuvo que vivir uno de los momentos más dolorosos de su vida. Pasarlo la hizo más fuerte. “Un asaltante la agarró a mi hija en el puente Lucas Córdoba. Además de robarle, le desfiguró la cara. Ella estaba embarazada. Quedó internada mucho tiempo y cuando mi nieto nació, nos dimos cuenta que tenía una discapacidad”, contó.

La joven madre, por su parte, tiene diabetes. Tanto ella como su hijo toman medicamentos. A los asaltantes poco les importó esta situación y se los llevaron.

“La insulina sale $ 3.200 y no me alcanza para pagarla. Esa enfermedad le está comiendo los órganos a mi hija”, contó Rocha.

Represalias


El sábado a la mañana, los vecinos le comentaron que unas 20 personas, entre las que habían mujeres, le reventaron la casa y se llevaron todo en dos carros. Rocha no perdió tiempo y concurrió a hacer la denuncia. En la comisaría se encontró con una mujer que vive a menos de 100 y a quien siete hombres armados le robaron una garrafa y $ 700. Se cree que los mismos asaltantes habrían cometido los dos robos esa madrugada.

Algunas horas después, desconocidos arrojaron una bomba molotov a la casa de Rocha. Milagrosamente, no se incendió nada. “Sólo pido dos cosas a las autoridades. Necesito seguridad para mi familia. Así no podemos vivir, y tampoco me puedo ir a otro lado. También ruego que me ayuden porque no me quedó nada. Entre todas las cosas lo que me robaron, se deben haber llevado un valor de $ 50.000 y eso es todo lo que tenía. Mi hija llora y yo le digo que lo material se recupera. Pero necesito ayuda”, rogó.

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