La violencia entre pares no entiende de sexos

La violencia entre pares no entiende de sexos

“Se dice que los varones tienden a ser más agresivos, pero los análisis no dan diferencia significativa”, afirma una investigadora de la UNT que estudió el bullying en Tucumán

03 Mayo 2016

En Tucumán, tres de cada 10 alumnos padecen acoso en las escuelas; y esa modalidad de violencia física o psicológica entre pares ya casi no diferencia sexos. Esa es una de las conclusiones que se observan en un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación que impulsó la psicóloga Anabel Llugdar (UNT), ganadora de la Beca Ramón Carrillo-Arturo Oñativia de la cartera de Salud para el estudio de comportamiento agresivo y bullying en las aulas. La investigación se llevó adelante entre 2014 y 2015 en aulas de niveles medio de cuatro establecimientos tucumanos donde cursan alumnos de niveles socioeconómicos bajos.

De acuerdo al trabajo de Llugdar, que tuvo como directora de beca a la doctora Norma Contini (Facultad de Psicología de la UNT) el 30% de los alumnos presentaba comportamiento de haber sido víctima de bullying. Mientras que el 15% de ellos contaba con una conducta agresiva con sus pares, que iba desde una palabra, una agresión verbal hasta un ataque físico.

Consultada sobre quiénes provocaban más acoso, si varones y mujeres, Llugdar afirmó que no había diferencia significativa entre ambos. “Se dice que los varones tienden a ser más agresivos, pero los análisis no dan diferencia significativa”, afirmó en diálogo con LA GACETA.

Respecto sobre qué tipo de estudiantes son las principales víctimas, la psicóloga, afirmó que suelen ser sujetos más tímidos e introvertidos que sus victimarios. LLugdar añadió que ahora, gracias a una nueva beca, intentará analizar si hay un patrón físico de los chicos que son víctimas e intentará estudiar si tanto en ellos como en los victimarios influye el estilo de crianza de los padres.

Desde el Ministerio de Educación de la Provincia, en tanto, el ministro Juan Pablo Litchmajer aseguró que esa cartera “cuenta con equipos multidisciplinarios de Orientación Escolar que acompañan a las escuelas y al ministerio en su conjunto en el abordaje de estas temáticas”, y que tal es el caso de Gabinete Pedagógico Interdisciplinario (GPI) y Servicio de Asistencia Social Escolar (SASE).

“Desde la Dirección de Asistencia Técnico Pedagógica se lleva a cabo el abordaje de las situaciones de violencia como el “bullying”, trabajando desde la familia, los alumnos, profesores y comunidad educativa en general, promoviendo actividades desde la Coordinación Provincial de Políticas para la Inclusión como ser los Centros de Actividades Juveniles (CAJ) y Centros de Actividades Infantiles (CAI), que generan espacios inclusivos de integración”, añadió. Y agregó que también se trabaja en forma interministerial con las carteras de Salud y Desarrollo Social, “con espacios de capacitación, debates y actividades recreativas”.

Un proyecto de Viña con apoyo de otras bancadas 

La Legislatura tucumana se hizo eco de la problemática del bullying a través de un proyecto del legislador republicano Claudio Viña que tiene el apoyo de pares de otras bancadas.

En diálogo con LA GACETA, el legislador de FR señaló que el proyecto de su autoría está actualmente en la comisión de Educación y que luego pasará a la de Salud. Viña se mostró optimista por el derrotero del proyecto, que tuvo el acompañamiento del radical Ariel García y de Nancy Bulacio y Ramón Santiago Cano, ambos del bloque “Tucumán crece”.

En la fundamentación de su iniciativa, Viña señaló que comenzó por la inquietud de “padres, gente conocida y hasta el seguimiento de las redes sociales, que señalaban la creciente violencia e insultos entre los chicos, que muchas veces los llevaba a querer cambiar de colegio”.

El proyecto impulsado por Viña establece, entre otros puntos, la responsabilidad del ministerio de Educación, del Gabinete Psicopedagógico y de los docentes y personal auxiliar “para diagnosticar, prevenir, sancionar y erradicar la violencia, el hostigamiento, la intimidación y cualquier acto considerado como acoso entre los alumnos de las instituciones educativas, denominado Bullying”.

También impulsa “la formación de un Consejo Educativo Institucional en cada establecimiento educativo”, así como la necesidad de diseñar un boletín informativo “sobre los principios de sana convivencia para ser difundido en las instituciones educativas”, y de elaborar estadísticas para el seguimiento del tema.

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