02 Mayo 2016
El viernes a la noche, personal de la comisaría de Alto Verde salió corriendo tras un llamado telefónico. Alguien les había avisado que en avenida Las Américas y O’higgins, en Barrio Alvear, se estaba quemando una casa.
Minutos después de las 21 llegaron los policías y los bomberos a la casa de Anabel Rodríguez de 27 años, quien vivía en el lugar con sus dos hijos y su madre.
Si bien los bomberos pudieron sofocar las llamas ante la mirada de decenas de vecinos, las pérdidas fueron totales. Afortunadamente, no hubo heridos.
La dueña de casa agradeció a los policías y bomberos la colaboración, pero no quiso realizar la denuncia. Según contó a la policía, cuando comenzaron las llamas ella había salido algunos minutos. En ese momento, según cree, su hija de tres años manipuló un encendedor en la pieza. El fuego creció rápidamente, ya que la llama del encendedor habría quemado dos colchones en cuestión de segundos.
Minutos después de las 21 llegaron los policías y los bomberos a la casa de Anabel Rodríguez de 27 años, quien vivía en el lugar con sus dos hijos y su madre.
Si bien los bomberos pudieron sofocar las llamas ante la mirada de decenas de vecinos, las pérdidas fueron totales. Afortunadamente, no hubo heridos.
La dueña de casa agradeció a los policías y bomberos la colaboración, pero no quiso realizar la denuncia. Según contó a la policía, cuando comenzaron las llamas ella había salido algunos minutos. En ese momento, según cree, su hija de tres años manipuló un encendedor en la pieza. El fuego creció rápidamente, ya que la llama del encendedor habría quemado dos colchones en cuestión de segundos.
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