Los secretos del mayodormo de la Casa Rosada

Los secretos del mayodormo de la Casa Rosada

Carlos Gómez trabaja hace 46 años en la Casa Rosada atendiendo a los mandatarios de turno.

Carlos Gómez, mayordomo de la Casa Rosada. FOTO TOMADA DE INFOBAE. Carlos Gómez, mayordomo de la Casa Rosada. FOTO TOMADA DE INFOBAE.
01 Mayo 2016
Hace 46 años que Carlos Gómez trabaja como mayordomo de la Casa Rosada desde hace casi cinco décadas. Desde el General Lanusse hasta Mauricio Macri, carlos conoce los gustos de los diecinueve mandatarios, sus modales y sus conversaciones privadas, egún un informe que realizó Infobae.

Cuando empezó tenía 28 años, hoy tiene 71 y las manos ya no le tiemblan como al principio.

"Cuando llega el Presidente Macri ya tenemos previsto un vasito de agua y después, durante la mañana según las reuniones que tenga, lo vamos atendiendo. Él casi siempre pide agua o coca light. Para almorzar pide comida dietética, ensaladas de distintos gustos y algún postre. Siempre le servimos un heladito de pistacho". El helado de pistacho es el preferido del presidente.

Según Gómez, desde que asumió el nuevo Presidente el clima es otro: "hay mucho más respeto hacia el personal", reproduce el diario online. Otros de sus compañeros confirman: "muchos de los empleados no podían acercarse a Cristina, tenían que evitar mirarla y eran destratados si daban un paso en falso".

El oficio de tantos años le permite recordar las preferencias de cada uno de sus jefes:

Alfonsín tomaba té común y vino en las comidas; Menem, mate y tostadas con miel; Fernando De la Rúa, jugo de naranja y pomelo; Néstor Kirchner pedía a diario una lágrima y el agua en botella cerrada para abrirla él mismo y tomarla del pico; Cristina prefería frutas en rodajas, cortado en jarrito y té medicinal.

Pero sus anécdotas más divertidas son las que ocurrieron sin la bandeja en la mano. Como cuando tuvo que meter enfermo y desnudo al General Lanusse en una bañadera, o cuando viajaba en las comitivas de Menem y Alfonsín como valet para ayudarlos con la ropa. Carlos Saúl era tan coqueto que precisaba varios cambios y distintos pañuelos para combinar según la ocasión, le contó al portal de noticias.

El día después del helicóptero de De la Rúa, también vivió un episodio insólito: mientras el país estaba en llamas, el Presidente recién renunciado lo llamó y en la intimidad del despacho le firmó un autógrafo sobre una foto suya, a modo de souvenir.

Gómez es un hombre de rutina. A las tres de la tarde de todos los días sale por la puerta de Balcarce 50 con su camisa blanca y su bolso negro al hombro. De camino se toma un cortado en la cafetería de siempre, sobre la avenida Alem. Luego toma el colectivo hacia su próximo trabajo.

Es profesor de golf y todas las tardes da clases en el Driving de Costanera Norte. Afirma que la primera dama, Juliana Awada juega muy bien y que Macri ya lo desafió para que lo invite.

Temas Buenos Aires
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios