30 Abril 2016
Temer prevé privatizar todo lo posible en infraestructura, afirmaron en Brasil
El vicepresidente define su núcleo duro de funcionarios en un eventual gobierno, ante la posible salida de Dilma Rousseff Se conoció un documento que establece las bases de una posible gestión del ex aliado de la presidenta brasileña. La mandataria acusó a quienes apoyan el proceso
EL FUTURO CERCANO. En Brasil ya hablan de un programa de gobierno de Temer, en medio del proceso político contra la presidenta Rousseff. reuters (archivo)
BRASILIA.- El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, ya definió el “núcleo duro” de su eventual Gobierno, que comenzaría en menos de dos semanas si el Senado aprueba la apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, informaron ayer medios locales.
Según indicó el diario “O Estado de Sao Paulo”, cuatro ministerios serán los que integrarán ese grupo cercano, que tendrá como eje en común la reactivación de la economía del país.
Las carteras serían las de Hacienda, Planificación, Infraestructura y Relaciones Exteriores.
Hacienda quedaría en manos Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Ex presidente del Banco de Boston, Meirelles es un hombre de confianza del mercado financiero y tendría como mayor desafío reactivar la economía del país y combatir niveles de desempleo e inflación que rondan el 10%.
Por su parte, el senador José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) -el mayor opositor del Gobierno de Rousseff- asumiría un Ministerio de Relaciones Exteriores, que absorbería funciones vinculadas al Comercio Exterior.
Su tarea, básicamente, sería la de fortalecer las exportaciones a través de acuerdos comerciales con los principales mercados mundiales, recuperando vínculos con países que, según Temer y su equipo, fueron menospreciados por los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), para hacer prevalecer acuerdos con países emergentes.
El ex gobernador de Río de Janeiro, Wellington Moreira Franco, sería a su vez el titular de Infraestructura. El ex ministro de Asuntos Estratégicos y de la Secretaría de Aviación Civil tendría entre sus tareas captar inversiones para concesiones de obras de infraestructura, entre otras, al frente de una cartera nueva, que surgiría de la fusión de varios ministerios, según medios locales.
También, la estratégica cartera de Planificación aumentaría su ámbito de actuación en un gobierno de Temer, que quedaría en manos del senador Romero Jucá, un correligionario del vicepresidente en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
El pedido de apertura de juicio contra Rousseff está en análisis de una comisión especial en el Senado, y será votado por el plenario de la Cámara Alta, presuntamente, el 11 de mayo.
En esa sesión, se necesitan los votos de 41 senadores, en un total de 81, para que Rousseff sea de hecho separada del cargo por un plazo máximo de 180 días. Durante ese período, Temer asumirá en forma interina pero con plenos poderes para realizar las reformas y alteraciones en el Gobierno que juzgue procedentes.
Según medios de prensa, ya han declarado su disposición a votar a favor del impeachment 50 senadores, nueve más de los necesarios.
Privatizaciones
El programa de Gobierno que pondría en marcha el vicepresidente brasileño, en caso de que la actual presidenta sea alejada del cargo, prevé la privatización “de todo lo que sea posible en infraestructura”.
“El Estado debe transferir para el sector privado todo lo que sea posible en materia de infraestructura”, indicó un documento en el que se establecen las bases de un eventual gobierno de Temer, que citaron los portales de los diarios “Folha de Sao Paulo” y “O Globo”.
En el documento denominado “La travesía social”, de 17 páginas, se consideran fundamentales las inversiones privadas a través de concesiones o mecanismos de Participación Público Privadas (PPP), para sacar al país de la mayor crisis de su historia.
La eventual gestión de Temer considera indispensable que las relaciones del Estado con contratantes privados sean reguladas por una legislación nueva, inclusive una nueva ley de licitaciones. “Es necesario un nuevo comienzo de las relaciones del Estado y las empresas privadas que le prestan servicios”, indica el documento.
Temer se compromete a mantener los trabajos de la Policía Federal en el marco de la operación “Lava Jato”, que investiga la trama de corrupción que operó en la estatal Petrobras.
A este respecto, el vicepresidente propone la promulgación de una ley que responsabilice de manera más rígida y clara a los directivos de las empresas estatales.
Por último, reitera su intención de mantener los programas sociales creados por los gobiernos del PT, como el “Beca Familia”, que ayuda económicamente a familias pobres, y Mi Casa Mi Vida, que entrega viviendas populares, entre otros. No obstante, aclara que para este año no está previsto destinar recursos al suspendido “Programa Nacional de Acceso a la Enseñanza Técnica y el Empleo” (Pronatec).
Por su parte, Rousseff acusó a la oposición que apoya el juicio político de utilizar ese mecanismo para realizar una elección indirecta y así retirarla del poder mediante un “golpe” del Congreso. “Tengo la claridad de que la acusación es ridícula, porque lo que hicimos fue garantizar programas sociales. El proceso en curso tiene nombre y ese nombre es golpe ”, dijo la mandataria. (DPA-Télam)
Según indicó el diario “O Estado de Sao Paulo”, cuatro ministerios serán los que integrarán ese grupo cercano, que tendrá como eje en común la reactivación de la economía del país.
Las carteras serían las de Hacienda, Planificación, Infraestructura y Relaciones Exteriores.
Hacienda quedaría en manos Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Ex presidente del Banco de Boston, Meirelles es un hombre de confianza del mercado financiero y tendría como mayor desafío reactivar la economía del país y combatir niveles de desempleo e inflación que rondan el 10%.
Por su parte, el senador José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) -el mayor opositor del Gobierno de Rousseff- asumiría un Ministerio de Relaciones Exteriores, que absorbería funciones vinculadas al Comercio Exterior.
Su tarea, básicamente, sería la de fortalecer las exportaciones a través de acuerdos comerciales con los principales mercados mundiales, recuperando vínculos con países que, según Temer y su equipo, fueron menospreciados por los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), para hacer prevalecer acuerdos con países emergentes.
El ex gobernador de Río de Janeiro, Wellington Moreira Franco, sería a su vez el titular de Infraestructura. El ex ministro de Asuntos Estratégicos y de la Secretaría de Aviación Civil tendría entre sus tareas captar inversiones para concesiones de obras de infraestructura, entre otras, al frente de una cartera nueva, que surgiría de la fusión de varios ministerios, según medios locales.
También, la estratégica cartera de Planificación aumentaría su ámbito de actuación en un gobierno de Temer, que quedaría en manos del senador Romero Jucá, un correligionario del vicepresidente en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
El pedido de apertura de juicio contra Rousseff está en análisis de una comisión especial en el Senado, y será votado por el plenario de la Cámara Alta, presuntamente, el 11 de mayo.
En esa sesión, se necesitan los votos de 41 senadores, en un total de 81, para que Rousseff sea de hecho separada del cargo por un plazo máximo de 180 días. Durante ese período, Temer asumirá en forma interina pero con plenos poderes para realizar las reformas y alteraciones en el Gobierno que juzgue procedentes.
Según medios de prensa, ya han declarado su disposición a votar a favor del impeachment 50 senadores, nueve más de los necesarios.
Privatizaciones
El programa de Gobierno que pondría en marcha el vicepresidente brasileño, en caso de que la actual presidenta sea alejada del cargo, prevé la privatización “de todo lo que sea posible en infraestructura”.
“El Estado debe transferir para el sector privado todo lo que sea posible en materia de infraestructura”, indicó un documento en el que se establecen las bases de un eventual gobierno de Temer, que citaron los portales de los diarios “Folha de Sao Paulo” y “O Globo”.
En el documento denominado “La travesía social”, de 17 páginas, se consideran fundamentales las inversiones privadas a través de concesiones o mecanismos de Participación Público Privadas (PPP), para sacar al país de la mayor crisis de su historia.
La eventual gestión de Temer considera indispensable que las relaciones del Estado con contratantes privados sean reguladas por una legislación nueva, inclusive una nueva ley de licitaciones. “Es necesario un nuevo comienzo de las relaciones del Estado y las empresas privadas que le prestan servicios”, indica el documento.
Temer se compromete a mantener los trabajos de la Policía Federal en el marco de la operación “Lava Jato”, que investiga la trama de corrupción que operó en la estatal Petrobras.
A este respecto, el vicepresidente propone la promulgación de una ley que responsabilice de manera más rígida y clara a los directivos de las empresas estatales.
Por último, reitera su intención de mantener los programas sociales creados por los gobiernos del PT, como el “Beca Familia”, que ayuda económicamente a familias pobres, y Mi Casa Mi Vida, que entrega viviendas populares, entre otros. No obstante, aclara que para este año no está previsto destinar recursos al suspendido “Programa Nacional de Acceso a la Enseñanza Técnica y el Empleo” (Pronatec).
Por su parte, Rousseff acusó a la oposición que apoya el juicio político de utilizar ese mecanismo para realizar una elección indirecta y así retirarla del poder mediante un “golpe” del Congreso. “Tengo la claridad de que la acusación es ridícula, porque lo que hicimos fue garantizar programas sociales. El proceso en curso tiene nombre y ese nombre es golpe ”, dijo la mandataria. (DPA-Télam)
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