“A través de mis hijos vuelvo a la inocencia”

“A través de mis hijos vuelvo a la inocencia”

El tucumano Ernesto Guevara retorna para presentar los temas de su segundo disco.

MAESTRO EN EL RECUERDO. Ernesto Guevara recordó que Juan Guaráz fue el primer profesor de guitarra, al volver a Tucumán con un nuevo CD. Prensa Ernesto Guevara. MAESTRO EN EL RECUERDO. Ernesto Guevara recordó que Juan Guaráz fue el primer profesor de guitarra, al volver a Tucumán con un nuevo CD. Prensa Ernesto Guevara.
29 Abril 2016

DOS PRESENTACIONES

Hoy a las 22 en el Centro Cultural Virla de la UNT (25 de Mayo 265). • Mañana a las 22 en el Centro Árabe de Monteros (Colón 131).

El amor por Verónica llevó a Ernesto Guevara al sur. Hace una década se afincó en Neuquén luego de haber estado tocando por todo el país y parte del extranjero integrando distintos grupos, en especial con Raly Barrionuevo. Nunca abandonó su carrera musical como intérprete y compositor de temas que forman parte del repertorio del Dúo Coplanacu, Horacio Banegas, Natalia Barrionuevo, Yamila Cafrune y Raly, pero hacía tiempo que estaba lejos.

“Miradas”, su segunda producción independiente, lo llevó a recorrer nuevamente las rutas argentinas y hoy hace escala en su provincia natal con una banda integrada por Cristian Cabrera, Claudio Seguel Jabat, Nicolás Altamirano y Christian Beguier Temi, para ofrecer un show en el que participarán folcloristas amigos y jóvenes bailarines de una escuela especial.

“Soy un músico que hace lo que le gusta y siente. Cuando emociono, es porque es verdadero lo que hago. Nunca me apuró ser exitoso en estos 25 años de carrera, sin saltearme ningún escalón y andando despacito”, le dice a LA GACETA.

- ¿Cuánto tiempo tiene “Miradas”?

- Al disco lo sacamos en diciembre del año pasado. Nos demoramos porque no teníamos toda la plata junta para hacerlo, y lo fuimos pagando de a poco. De los primeros 1.000 CD, me quedan 200. Mi disco anterior (“Eterna fantasía”, de 2010) fue más darme un gusto, porque estaba actuando con Raly Barrionuevo y lo fui grabando durante la gira, en los hoteles y sin una banda, es sencillo e íntimo. En este segundo ya hay otra mentalidad, digo “acá estoy”, me siento más seguro y orgulloso, y vuelvo luego de cinco años de estar un poco desaparecido de acción.

- ¿Por qué esa ausencia?

- Mucho fue por el nacimiento de mi hijo Nicolás, que tiene síndrome de down, y me aboqué a su cuidado y atención. Entre mi trabajo de maestro en una escuela primaria y el ser padre, no me quedó energía para nada. Pero siempre intentaba salir a cantar y así fueron surgiendo los temas.

- ¿Es una fuente de inspiración?

- Sí, tanto él como su hermano mayor Manuel, son mi gran inspiración. Incluso “La mirada de Manuel” la compusimos juntos cuando él tenía seis años, hace ya dos años, porque él estaba jugando con un instrumento y me dijo que había compuesto una canción, “Mirando a través de un pez”. Así empezamos a improvisar cómo era mirar a través de distintos ojos hasta que llegamos al del hombre y sólo vimos ambición para ser los dueños del mundo y nos olvidamos del resto. Y para Nico escribí “Síndrome de amor”, porque el amor que doy y el que recibo de él es recíproco. Es que a través de los ojos de mis hijos puedo volver a la inocencia, a los recuerdos de la infancia.

- ¿Las canciones son tuyas?

- Hay 11 mías y dos de otros autores, que son homenajes: Gustavo Molina y Pablo Mema. Es difícil trascender y vivir de las canciones de uno, porque en las peñas la gente quiere temas conocidos. Si lo hacés, explota el lugar y uno se asegura. Pero hace 25 años que canto y siempre traté de defender mi propuesta en todas las formaciones en las que estuve. Tuve la libertad de tocar la guitarra como lo sentía.

- La mayoría de tus temas son chacareras...

- Hay de todo, pero yo siento que las chacareras no son sólo de Santiago del Estero. No siento que haya una frontera, sino que el país es muy grande y la cultura es riquísima. Fui influenciado por grandes valores de todos lados. Defiendo lo mío y me sale lo que me sale. Lamentablemente, la música patagónica se está perdiendo de a poco, pero es impresionante. Han sepultado a esa cultura.

- ¿La distancia cuesta?

- Por supuesto, pero hago lo mío igual. El folclore evolucionó en estos 25 años, ha cambiado todo y además yo no tenía la madurez que tengo ahora ni sabía todo lo que sé ahora. Siempre tratamos de sorprendernos a nosotros mismo con lo nuevo.

- ¿Qué te permite estar fuera de una productora?

- Más me preguntaría qué me daría estar adentro, porque nunca lo estuve. Eso sólo existe para los músicos que venden discos en varios países. Ser independiente está bárbaro, y las canciones circulan de otro modo, por Internet y a través de las redes sociales. En esta gira estuvimos en Santa Fe por primera vez y la gente conocía todos mis temas, fue una sorpresa enorme y una gran inyección anímica.


Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios