Una joven fue baleada cuando un Federal se tiroteaba con un ladrón

Una joven fue baleada cuando un Federal se tiroteaba con un ladrón

La víctima caminaba hacia su casa cuando fue alcanzada por uno de los proyectiles

ZONA PELIGROSA. Vecinos y comerciantes aseguraron que tienen miedo porque hay robos todo el tiempo.  la gaceta / foto de analia jaramillo ZONA PELIGROSA. Vecinos y comerciantes aseguraron que tienen miedo porque hay robos todo el tiempo. la gaceta / foto de analia jaramillo
28 Abril 2016
La balacera fue tremenda. Fueron al menos 10 los disparos que escuchó Mabel Brito de Campos el martes a la noche. La mujer, que en ese momento estaba en su casa, jamás imaginó que uno de esos tiros había herido a su hija, quien regresaba de estudiar. Tampoco los delincuentes imaginaron que el hombre al que acababan de asaltar era un cabo de la Policía Federal, que abrió fuego y baleó a uno de ellos.

Antes de escuchar los primeros disparos, Mabel miró el reloj y eran las 22.35. La mujer estaba junto a su esposo, en su casa de calle Bolivia primera cuadra. A pocos metros, en la esquina con avenida Juan B. Justo, caminaba Darío Oscar Coronel. El hombre, que es cabo de la Policía Federal y presta servicio en la división Drogas Peligrosas, estaba de civil. En ese momento paró una motocicleta frente a él, bajó el acompañante, le apuntó con un arma y le arrebató el teléfono celular. Cuando se dio media vuelta para escapar, el policía dio la voz de alto y sacó el arma reglamentaria.

Paralelamente, Romina Fiorela Campos bajaba de un colectivo de la Línea 11 en la esquina de Juan B. Justo y Blas Parera, a una cuadra del lugar donde se producía el asalto. La joven de 28 años volvía de un instituto privado donde estudia profesorado de Inglés. Cruzó una de las manos de la avenida y se paró sobre la platabanda cuando empezaron a escucharse los disparos. Antes de que pudiera reaccionar, un proyectil le atravesó la pierna derecha, a la altura de la pantorrilla.

Se tiró al piso

“Se tiró al piso y se cubrió la cabeza con la carpeta, dice que veía pasar el fuego de los tiros”, relató Mabel, su madre. Alguien reconoció a Romina y corrió hacia la casa de sus padres para avisarles que la joven estaba tirada en la avenida. Mabel y su marido la llevaron al Centro de Salud.

El Federal había conseguido herir a uno de los ladrones, quien se subió a la moto y escapó. Su cómplice lo dejó en la guardia del Centro de Salud y se dio a la fuga.

En la sala de espera

Por lo tanto, el arrebatador y Romina compartieron la sala de espera. A la joven le dieron el alta ayer a la mañana, mientras que el delincuente permanece internado en terapia intermedia. Según se informó desde el hospital, la bala le atravesó el pecho pero no lo tocó ningún órgano vital. Un policía custodiaba al asaltante herido, que tiene 30 años y está aprehendido.

“Gracias a Dios lo de mi hija no es de gravedad y ya la tenemos en la casa. Por acá roban todo el tiempo, es muy feo lo que se está viviendo”, lamentó Mabel. Los comerciantes de la zona se expresaron de la misma manera, aunque pidieron no identificarse. “Nadie quiere dar su nombre porque los delincuentes viven acá nomás, a poquitas cuadras, y tenemos miedo”, confesó una almacenera.

En cuanto al cabo de la Federal, en un primer momento fue llevado a la seccional 10ª. Pero, según informaron fuentes policiales, sigue detenido, aunque fue trasladado a la Dirección de Bomberos.

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