27 Abril 2016
DESCENSO. El fiscal Marijuan llegó ayer a Santa Cruz donde inició una serie de operativos. En tanto con la ayuda de Gendarmeria y Prefectura, se observa uno de los allanamientos. fotos de opisantacruz.com.ar - dyn
RÍO GALLEGOS.- El fiscal Guillermo Marijuan dirigió ayer en Santa Cruz allanamientos a propiedades de Lázaro Báez, entre ellas las dos estancias que el financista “arrepentido” Leo Fariña había apuntado como los lugares donde estaría enterrado parte del supuesto tesoro del detenido empresario kirchnerista.
Mientras tanto, en Buenos Aires, la Oficina Anticorrupción (OA) pidió la reunificación de la causa Hotesur, que salpica a la ex presidenta Cristina Fernández y a su familia por el presunto delito de lavado de dinero.
La OA presentó un escrito ante la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en el que apoyó la postura del fiscal Carlos Stornelli que indicaba que los hechos denunciados debían ser investigados en su totalidad en el Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Daniel Rafecas. El organismo a cargo de Laura Alonso destacó que en la causa se investigan “relaciones aparentemente comerciales pero sustancialmente ilícitas -según se denunció- que vincularon a Néstor Kirchner y Cristina Fernández con los empresarios Lázaro Báez, Juan Carlos Relats y Cristóbal López”.
En cuanto a los procedimientos, se trata de las estancias “Cruz Aike” y “Julia”, en El Calafate, que forman parte del medio centenar de diligencias y allanamientos fijados por Marijuan, luego de que el juez Sebastián Casanello delegó en sus manos esta parte de la investigación.
También hubo procedimientos en Río Gallegos, donde se vio a prefectos apostados en los galpones de calle Güer Aike al 500, donde Báez guardaba su flota de autos, y gendarmes en las oficinas de la firma emblema del empresario, Austral Construcciones, en Alfonsín 143 de la capital santacruceña.
Los operativos tienen un mismo objetivo: encontrar bienes que pueden ser tasados o incautados para cumplir con el objetivo de recuperar activos sustraídos ilegalmente al Estado Nacional. Hasta anoche los voceros judiciales no informaron si el fiscal encontró algo de interés.
De hecho, el mismo fiscal admitió con escepticismo que no pudiera encontrarse el ansiado dinero enterrado o depositado en bóvedas: “Es difícil, con la trascendencia que esto tuvo, ir adelante de los hechos. Es una situación compleja y poco probable”, había dicho el fiscal. Es que si bien Fariña hizo estas declaraciones en sede judicial la semana pasada, la causa Báez comenzó en abril de 2013, con la emisión del programa “Periodismo para Todos”, y desde entonces los investigadores entienden que hubo tiempo “más que de sobra” para que los imputados “tomaran sus recaudos”, remarcaron las fuentes del caso. La misma percepción manifestó Marijuan. La difusión de un video de la financiera SGI conocida como “La Rosadita”, a mediados de marzo último, reimpulsó la investigación y activó los llamados a indagatoria de Báez y su contador Daniel Pérez Gadín -que terminaron presos el 5 de abril último-, y también de los hijos de ambos y varios personajes del entorno a los que se veía contando millones de dólares. Para el juez ese dinero provenía de lavado de activos, en donde estaba vinculado el dinero recibido por la obra pública y la emisión de facturas falsas en una usina de Bahía Blanca que fue detectada por agentes de la AFIP, que fueron desplazados.
Por todo ello, el juez dispuso una seguidilla de indagatorias que se reanudarán la semana próxima con la declaración de Martín Báez -procesado y en libertad- y también de su padre, Lázaro. Mientras tanto, monitoreados desde el juzgado federal ubicado en San Martín y Zapiola, Marijuan encabezó los allanamientos y diligencias que estuvieron a cargo de a Prefectura y de la Gendarmería, seguidos atentamente por periodistas locales y de Buenos Aires. Marijuan arribó al aeropuerto “Norberto Fernández” de Río Gallegos, en un avión de la Prefectura Naval que había partido de Comodoro Rivadavia, en el sur de Chubut. Unos minutos antes Casanello habló con radio Nacional y confirmó que Marijuan, estaba realizando allanamientos en propiedades de Báez, en procura de concretar un “recupero de activos”. (Télam-DyN)
Mientras tanto, en Buenos Aires, la Oficina Anticorrupción (OA) pidió la reunificación de la causa Hotesur, que salpica a la ex presidenta Cristina Fernández y a su familia por el presunto delito de lavado de dinero.
La OA presentó un escrito ante la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, en el que apoyó la postura del fiscal Carlos Stornelli que indicaba que los hechos denunciados debían ser investigados en su totalidad en el Juzgado Federal N° 3, a cargo del juez Daniel Rafecas. El organismo a cargo de Laura Alonso destacó que en la causa se investigan “relaciones aparentemente comerciales pero sustancialmente ilícitas -según se denunció- que vincularon a Néstor Kirchner y Cristina Fernández con los empresarios Lázaro Báez, Juan Carlos Relats y Cristóbal López”.
En cuanto a los procedimientos, se trata de las estancias “Cruz Aike” y “Julia”, en El Calafate, que forman parte del medio centenar de diligencias y allanamientos fijados por Marijuan, luego de que el juez Sebastián Casanello delegó en sus manos esta parte de la investigación.
También hubo procedimientos en Río Gallegos, donde se vio a prefectos apostados en los galpones de calle Güer Aike al 500, donde Báez guardaba su flota de autos, y gendarmes en las oficinas de la firma emblema del empresario, Austral Construcciones, en Alfonsín 143 de la capital santacruceña.
Los operativos tienen un mismo objetivo: encontrar bienes que pueden ser tasados o incautados para cumplir con el objetivo de recuperar activos sustraídos ilegalmente al Estado Nacional. Hasta anoche los voceros judiciales no informaron si el fiscal encontró algo de interés.
De hecho, el mismo fiscal admitió con escepticismo que no pudiera encontrarse el ansiado dinero enterrado o depositado en bóvedas: “Es difícil, con la trascendencia que esto tuvo, ir adelante de los hechos. Es una situación compleja y poco probable”, había dicho el fiscal. Es que si bien Fariña hizo estas declaraciones en sede judicial la semana pasada, la causa Báez comenzó en abril de 2013, con la emisión del programa “Periodismo para Todos”, y desde entonces los investigadores entienden que hubo tiempo “más que de sobra” para que los imputados “tomaran sus recaudos”, remarcaron las fuentes del caso. La misma percepción manifestó Marijuan. La difusión de un video de la financiera SGI conocida como “La Rosadita”, a mediados de marzo último, reimpulsó la investigación y activó los llamados a indagatoria de Báez y su contador Daniel Pérez Gadín -que terminaron presos el 5 de abril último-, y también de los hijos de ambos y varios personajes del entorno a los que se veía contando millones de dólares. Para el juez ese dinero provenía de lavado de activos, en donde estaba vinculado el dinero recibido por la obra pública y la emisión de facturas falsas en una usina de Bahía Blanca que fue detectada por agentes de la AFIP, que fueron desplazados.
Por todo ello, el juez dispuso una seguidilla de indagatorias que se reanudarán la semana próxima con la declaración de Martín Báez -procesado y en libertad- y también de su padre, Lázaro. Mientras tanto, monitoreados desde el juzgado federal ubicado en San Martín y Zapiola, Marijuan encabezó los allanamientos y diligencias que estuvieron a cargo de a Prefectura y de la Gendarmería, seguidos atentamente por periodistas locales y de Buenos Aires. Marijuan arribó al aeropuerto “Norberto Fernández” de Río Gallegos, en un avión de la Prefectura Naval que había partido de Comodoro Rivadavia, en el sur de Chubut. Unos minutos antes Casanello habló con radio Nacional y confirmó que Marijuan, estaba realizando allanamientos en propiedades de Báez, en procura de concretar un “recupero de activos”. (Télam-DyN)
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