Otorgarían cuadras a los “trapitos” en el nuevo sistema

Otorgarían cuadras a los “trapitos” en el nuevo sistema

La Municipalidad de la capital anunció que no dejará de lado a los cuidacoches. Trabajadores que no están en cooperativas se agrupan.

PASAJE PADILLA. Los Ovejero cuidan motos y autos; ruegan al municipio que les permitan seguir trabajando. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ. PASAJE PADILLA. Los Ovejero cuidan motos y autos; ruegan al municipio que les permitan seguir trabajando. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ.
19 Abril 2016
Son 53 las motos que están pegadas una al lado de la otra. Y se sostienen por una costura de cadenas gruesas con candados. Se saludan amablemente el conductor y otro hombre que le entrega un papel blanco que dice: “bono contribución. Cuidador de autos y motos del Pje. Padilla”. Carlos Alberto Ovejero y Luis Alberto Ovejero son tío y sobrino. El apellido se repite en ese pasaje, porque es una familia entera la que trabaja como “trapito” en esa calle céntrica. Ellos temen quedarse sin trabajo en unos 90 días, cuando la Municipalidad aplique el nuevo sistema de estacionamiento pago.

Carlos Ovejero contó que en un principio trabajaba para la empresa CEA, del empresario Roberto Sagra, pero luego siguió su camino de manera independiente. A los pocos años de vida trabajaba junto a su tío en el pasaje Padilla y desde entonces, hace unos 32 años, se quedó allí, donde está su única entrada económica. “El pasaje se llena porque somos de la casa. Nos conocen y tienen confianza en nosotros. Una vez robaron una moto y la pagamos. Además, la gente nos da propina, nos da lo que tiene; no le exigimos nada”, resalta el cuidacoche.

Por su parte, Luis Ovejero destaca que la mayoría de los clientes son vendedores ambulantes que se acercan a la zona por los comercio mayoristas. “Muchas veces no nos dan plata. ¿Cómo harán ahora para pagar una tarifa? Son personas muy humildes”.

Más de la mitad de la calzada del pasaje es ocupada por motos (son pocos los autos que estacionan, y lo hacen frente a la funeraria que se encuentra allí), y los conductores -la mayoría- “paga” unos $ 2 por estacionarse una hora. Según los “trapitos” por día se llevan unos $ 300. Trabajan cuatro personas.

Carlos y Luis dicen que la Municipalidad no les han dado una respuesta a su futuro incierto, pero que ellos tienen una propuesta: “a través de este medio le queremos pedir al intendente, Germán Alfaro, que nos permita pagarle un canon así podemos seguir trabajando. Vive de esto toda una gran familia. No dormimos por esta situación, de los nervios que tenemos”, explicó Carlos.

Un espacio en pugna

Con la aplicación del nuevo sistema de cobro de estacionamiento pago en la zona comprendida dentro de las cuatro avenidas de la capital los “trapitos” -en un principio- desaparecerían de las 300 cuadras afectadas que serán manejadas por la empresa que gane la licitación. Sin embargo, voceros municipales aclararon que se está analizando destinar cierta cantidad de cuadras a la cooperativa Aparkar y al Centro de Lisiados. Así lo informó el secretario de Gobierno, Walter Berarducci.

“Hay solicitudes tanto de la asociación de lisiados como de la cooperativa Aparkar para que se contemple su situación laboral. Y lo estamos considerado. El intendente está enterado y su intención es darle solución, siempre y cuando se cumplan los requisitos mínimos que exige la Municipalidad”, dijo el funcionario. También incluyó en esta consideración a trabajadores que no están dentro de las organizaciones mencionadas. “Escucharemos a todos”, puntualizó.

El secretario de Gobierno precisó que el pliego licitatorio está en su proceso final: el viernes se terminó la prueba de concepto, en la que se presentaron las tres empresas que participan de la licitación (Sutec SA; la UTE formada por Rowin SA y Elinpar SA; y Parxin SA). Ahora sólo resta el informe de la Comisión de Análisis de Propuestas, Asesoramiento y Preadjudicación, y que el Ejecutivo municipal se decida.

Como ya se había anunciado anteriormente, el nuevo esquema de estacionamiento pago forma parte de un plan integral para el reordenamiento del tránsito en la ciudad. Consiste en que una empresa se haga cargo del servicio y pague un canon a la Municipalidad. El dinero se destinará a Rentas Generales para la prestación de servicios del municipio a los vecinos. Está previsto que en los sectores donde se aplicará el nuevo servicio haya controles físicos y que, mediante el uso de tecnología, se constatará que el pago del estacionamiento se haga efectivo. también habrá un sitio web donde la comuna verá en tiempo real los autos que pagan y dónde, los autos en infracción y cuánto se recauda a diario, entre otros ítems. Por último, Berarducci anticipó que una vez que se firme el contrato de concesión empezará a correr un plazo máximo de 120 días para que se aplique el nuevo sistema de estacionamiento medido y pago.

Organización

Un grupo de cuidacoches que no están integrados ni a la Cooperativa Aparkar ni al Centro de Lisiados decidió comenzar a reunir y movilizar a todos los trabajadores que estén en esa misma condición. Según sostienen, los que quedan fuera de esas dos organizaciones representan entre un 80% y un 90% de los cuidacoches de la ciudad.

Para sistematizar sus reclamos y propuestas recurrieron a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), una entidad gremial de alcance nacional que nuclea a ambulantes, cadetes de motos, cooperativistas, recicladores y trabajadores de fábricas recuperadas, entre otros.

“En el arreglo que se está planteando entre la Municipalidad, el Centro de Lisiados y la Cooperativa Aparkar quedan afuera al menos 500 trabajadores cuidacoches y sus familias. Queda afuera la enorme mayoría”, aseguró Omar Díaz, representante de CTEP en Tucumán.

Uno de esos cuidacoches es Gustavo “El Mocho” Serrano, que trabaja en la cuadra de Mendoza al 900. “El manejo de Aparkar ha sido muy arbitrario, nos han dejado afuera a los que no pensamos como la mayoría, y está el miedo de quedarnos sin trabajo cuando logren un acuerdo con la Municipalidad”, reclamó Serrano.

La CTEP, que además tiene vinculaciones con la CTA, había convocado a una asamblea para el viernes 15 en la plaza Independencia, con el fin de diagramar un plan de lucha en caso de que no obtengan respuestas de las autoridades municipales.

El jueves van a presentar una propuesta que se acerca al sistema que utilizan en algunas localidades bonaerenses, como Villa Ballester, San Martín y Lomas de Zamora, según Díaz. “La Municipalidad les paga un básico a los cuidacoches, supongamos $ 2.000, y les entrega los talonarios para cobrar el estacionamiento. Los trabajadores deben rendir todas las semanas. Las propinas y el básico es el dinero que el trabajador lleva a la casa”, explicó el dirigente, y aseguró que el objetivo es siempre formalizar lo más que se pueda el trabajo de los cuidacoches. “Queremos que nos cobren un canon, por supuesto, pero que podamos trabajar tranquilos”, agregó.

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