“Es difícil reconocer que no podés manejar”

“Es difícil reconocer que no podés manejar”

Agustín Kasem estuvo en peligro y se alejó de la bebida. El 29% de los jóvenes condujo ebrio. Los primeros multados por la ley alcohol cero.

 -CONDUCTOR DESIGNADO. Agustín Kasem no toma ni una gota y siempre es el chofer de su grupo de amigos. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA. -CONDUCTOR DESIGNADO. Agustín Kasem no toma ni una gota y siempre es el chofer de su grupo de amigos. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA.
No había tomado mucho esa noche. Salió del boliche, se sentó frente al volante y dijo: “yo puedo”. Lo acompañaban cuatro amigos. Hizo unas cuadras y empezó a sentirse raro: intentaba concentrarse y no podía. Los ojos se cerraban. Los otros autos, los semáforos, la platabanda... todo se veía raro, difuso. Iba despacio. No podía calcular bien las distancias. Se dormía y se despertaba a los pocos segundos, sobresaltado.

Podría haber sucedido cualquier cosa esa noche en su recorrido por la avenida Mate de Luna. Por suerte, Agustín Kasem y sus amigos llegaron sanos y salvos a sus casas. Y la situación le sirvió al joven estudiante de ingeniería industrial para replantearse algunas cosas: que el alcohol no era fundamental para divertirse. No le gustaba tanto. Y, además, alguien tenía que tomar la responsabilidad de llevar y traer al grupo sin que se arriesgaran cada fin de semana.

“En la adolescencia bebía mucho; creo que lo hacía para sentirme parte de la joda. De repente se fue haciendo cada vez más fuerte en mi la convicción de que no necesitaba alcohol para pasarla bien. Desde hace cinco años que no tomo ni una gota”, cuenta Agustín. Tiene 25 años y lidera el ranking de los tucumanos que más veces se anotaron en el programa “Activá tu control”. (Ver “Así es...”)

Agustín asegura que en una fiesta se divierte igual que sus amigos, aunque en la mano tenga una lata de gaseosa o una botella de agua. “Tengo un karma, todos se sorprenden cuando digo que no tomo alcohol, creen que la paso mal. Para mucha gente la fuente de la amistad es salir a volarse la cabeza. Me miran como un bicho raro”, confiesa el joven estudiante. “Una vez, como conductor designado participé de un sorteo y me gané un viaje en parapente. Por primera vez me daban un premio por algo por lo que todos me suelen mirar mal”, explica.

Agustín no tiene nada en contra de los que toman para divertirse. Pero sí le parece que si alguien no está en condiciones de manejar tiene que darle la llave del auto a otro. “Es muy difícil reconocer que uno no puede conducir porque tomó de más”, resalta el joven. No es una opinión aislada. Según una encuesta nacional realizada por Safe Roads 4 Youth y la Cruz Roja Argentina entre 2012 y 2015, el 29% de 11.000 jóvenes entrevistados reconoció haber conducido bajo los efectos del alcohol.

En tanto, el 38% sostuvo que había sido acompañante de un conductor alcoholizado en los tres meses anteriores. Además, uno de cada cuatro chicos dijo que piensa que puede conducir “con cuidado” si bebe.

Un mes de ley seca

En las calles tucumanas se ven claramente los efectos del alcohol. Según detalla Juan Masaguer, de la Dirección de Emergencias de la provincia, el 60% de los accidentes graves tienen un conductor ebrio. Por año, en esa repartición ven alrededor de 500 choques con víctimas fatales; especialmente los fines de semana.

Todavía no puede hacer una evaluación, pero Masaguer tiene muchas expectativas puestas en la nueva ley de alcoholemia cero que ya empezó a regir desde hace un mes en las calles y rutas de la provincia.

¿Cómo tomaron los conductores tucumanos esta ley? “Por ahora, no tuvimos problemas. Estamos concientizando mucho a los que manejan”, explica el secretario de Transporte de la provincia, Benjamín Nieva. En un mes, ya se sancionaron 240 conductores por presentar distintos niveles de alcohol en sangre.

Los únicos que por ahora “se salvan” son aquellos conductores que bebieron una copa y que registran hasta de 0,20 gramos de alcohol en sangre, siempre y cuando en el vehículo haya otra persona con carnet y sobria, en condiciones de hacerse cargo de la conducción. “Tendremos esta consideración solo hasta julio; a partir de entonces serán sancionados todos los que hayan tomado, aunque sea un sorbo de alcohol, y estén al volante. Vemos que la gente sí se está cuidando; ya no especulan con cuanto pueden tomar o no para pasar airosos un test de alcoholemia”, señaló.

El funcionario considera que una de las claves para que la ley sea bien efectiva es aumentar los controles que se realizan actualmente.

“Con la norma sola no alcanza. Es necesario que todos se comprometan. Los municipios deben adherirse a la ley; hasta ahora solo uno lo hizo. Los alcoholímetros los tenemos; necesitamos de la capacidad operativa que tienen las distintas municipalidades para extender los controles a toda la provincia”, expresó.

Detalles de la ley

La sanción más leve.-
 Los conductores que presenten hasta 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre serán multados, se les retendrá la licencia de conducir (hasta que paguen la multa) y no se les secuestrará el auto si hay otra persona en el vehículo en condiciones para manejar.  Este podrá hacer por el lapso de tres horas.
 
A tener en cuenta- Si el conductor alternativo pasa por un control unas horas después de haberse hecho cargo del vehículo y tiene alcohol en sangre pagará la pena máxima.

Descuento- El pago voluntario de la multa tendrá el 50% de descuentodentro de los cinco días siguientes a la notificación de la misma.

Reincidentes.- Las sanciones se incrementarán entre un 50% y un 100% en aquellos conductores que hayan dado positivo al test de alcoholemia más de una vez.

Profesionales.- Si los choferes de transporte público de pasajeros y de camiones circulan alcoholizados deberán pagar el doble de multa (lo que corresponda de acuerdo a la cantidad de gramos de alcohol en sangre que presenten).


Encuesta de la Cruz Roja

25%
piensa que si come algo no se emborrachará tanto y podrá manejar.

50%
de los chicos admitió haber consumido alcohol de manera excesiva en una misma ocasión.

40%
cree que el alcohol aumenta la confianza en uno mismo.


Así es “Activá tu control”

Por mes unos 300 jóvenes se suman a la campaña “Activa tu control”, que recluta conductores designados en boliches y bares. La idea es que un grupo de amigos elija a quién va a manejar esa noche. A este se le dan beneficios (entradas y bebidas sin alcohol gratis y sorteo de premios) al que elija no tomar. “El beneficio primordial es volver seguro a casa. Los preventores recorren 12 previas por fin de semana y tres boliches”, contaron Daniel Sosa Piñero (IPLA) y Ramiro Hernández (PUNA).


Esperar casi dos horas por una copa

¿Cuántas horas después de tomar se puede manejar? La consulta la respondió el toxicólogo Alfredo Córdoba. “Se necesitan bastantes horas. Pero todo tiene que ver con el peso de la persona, lo que comió y principalmente la cantidad de alcohol consumido. Hay un concepto que se aplica desde la ciencia que indica que la persona metaboliza 0,1 gramos de alcohol por cada hora que pasa”, señaló el experto.

Esto quiere decir que si un hombre de 75 kilos aproximadamente ingirió una copa de vino, equivale a 0,18 gramos de alcohol por litro de sangre, y para eliminar esa cantidad del organismo tiene que esperar al menos una hora y 20 minutos.

Según el experto, sí es posible que en los controles de alcoholemia puedan darse falsos positivos. Esto es: que una persona que no haya consumido alcohol de positivo en el test. “Hay alimentos, como los hidratos de carbono, que liberan alcohol endógeno en pequeñas cantidades pero que bien pueden saltar en un control. También algunos medicamentos o enjuagues bucales pueden dar positivo en el test”, señaló Córdoba.

En estos casos la ley prevé que el conductor puede solicitar una contraprueba 20 minutos después, tiempo que según el toxicólogo podría ser insuficiente en algunos casos. Córdoba sostiene que, como medida preventiva de accidentes, la ley de alcoholemia cero es buena. No obstante, no ataca el problema de fondo: el aumento sostenido de consumo de alcohol en jóvenes, lo cual genera violencia callejera y de género, además de choques.

En julio también habrá narcolemia

A partir de julio se sumará al test de alcoholemia cero el de narcolemia. La ley ya fue aprobada y promulgada y ahora está en su proceso de reglamentación. El proyecto “Drogas Cero al Volante” permite detectar, mediante dos pruebas, si un conductor ha ingerido sustancias ilegales o medicamentos que afecten sus capacidades, explicó el autor de la inciativa, el legislador Claudio Viña.

La idea surgió por el temor de que ante la ley de alcohol cero muchos conductores se volcaran al consumo de drogas ilegales y pasaran airosos los controles.

Durante los operativos de narcolemia se revisarán las pupilas con un lector óptico. Si se detecta una determinada dilatación, se pasará a un test de saliva, en el cual unas tiras reactivas indican si hay presencia de estupefacientes o de medicamentos que afecten los sentidos.

Quienes den positivo en estas pruebas serán sancionados con multas que van desde los $ 12.000 hasta los $ 17.000 aproximadsamente. También se les secuestrará el rodado a los infractores y serán inhabilitados para conducir por el plazo de uno a dos años.

Según un estudio realizado en el hjospital Padilla, dos de cada 10 pacientes que ingresan al servicio de urgencias han consumido sustancias psicoactivas. La mayoría de las consultas en las que aparecen las drogas son por accidentes de tránsito (45%). El alcohol se ve en el 80% de los casos, luego se observa el uso de marihuana (19,5 %), de ansiolíticos, sedantes y tranquilizantes (12 % ), de cocaína (9 %) y de pasta base con el (6%).

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