Hoy se define quién será dueño del 0 km de LA GACETA

Hoy se define quién será dueño del 0 km de LA GACETA

Cientos de lectores dejaron sus cupones para participar en el sorteo que cierra la edición de 26 semanas. Entusiasmo y expectativa.

TODOS QUIEREN PARTICIPAR. Cientos de lectores dejaron sus cupones en las urnas de LA GACETA para el sorteo que se hará hoy.  LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA. TODOS QUIEREN PARTICIPAR. Cientos de lectores dejaron sus cupones en las urnas de LA GACETA para el sorteo que se hará hoy. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA.
13 Abril 2016
Llegó a paso lento y tembloroso, apoyada en su andador. Serafina Conticello tiene 83 años y muchas esperanzas de ganar el auto 0 km que sorteará hoy LA GACETA entre todos los participantes que acompañaron durante 26 semanas el entretenimiento Números de Oro. Un aluvión de lectores se agolparon ayer en las puertas de LA GACETA para depositar sus tarjetas en las urnas que cerraban al mediodía. El flamante Chevrolet Classic cuatro puertas LS es el broche de oro con el que concluirá esta edición que llevó alegría, emoción y esperanza a miles de lectores desde el 9 de octubre del año pasado y hasta el 6 de abril último.

La definición será hoy a las 13 en LA GACETA, ante escribano público. El ganador no sólo se llevará el 0 km, sino también un GPS de regalo de la Tarjeta Sol del Banco Santiago del Estero. Pero si el afortunado participó con una tarjeta con la inscripción “Usuario Tarjeta Sol” se llevará también un LCD de 32 pulgadas. Algo para tener en cuenta: los cupones participantes deben estar debidamente jugados y con todos los datos personales de los que intervienen en el sorteo: nombre y apellido, dirección, localidad, teléfono y documento de identidad.

Historias de ilusiones

“¿Qué es lo que se sortea?” Serafina no recuerda cuál es el premio, pero sabe que es algo importante. “Sigo el entretenimiento desde que comenzó, hace varios años. Creo que todavía vivía mi marido. Cuando él falleció me dejó con mi único hijo discapacitado. Él se cayó de la cama cuando tenía nueve meses y se golpeó la cabeza”. El solo recuerdo le arrima una lágrima hasta el borde de los ojos, que se han ido azulando con sus 83 años.

“Mi hijo está internado ahora”, traga saliva. “Lo extraño mucho pero no lo puedo tener conmigo porque aunque es un niño cariñoso ya tiene 50 años y no lo puedo manejar. No tengo nadie que me ayude. Cuando lo voy a visitar me dice: mami, quiero irme con vos, te prometo que me voy a portar bien. Y a mi me parte el alma ...”.

Serafina vuelve a sonreír cuando imagina todo lo que podrá comprar si gana ese auto: “voy a comprar todos los remedios de mi hijo y míos, que antes el Pami nos daba gratis y que ahora no puedo pagar porque son muchos y nos piden el 70%. También podría cambiar estos anteojos porque ya no veo nada. Y si me alcanza, comprarme una casa aunque sea chiquita para dejar de alquilar en Villa Amalia”.

Serafina casi no sale de su casa porque tiene artrosis y le duelen sus rodillas, ya dobladas. “Solamente por este premio de LA GACETA me vengo hasta aquí”, dice con mirada pícara.

A pocos metros, entre el gentío, Carlos Enrique Burgos, de barrio 11 de Marzo, deposita sus tarjetas seguro de que si el destino quiere, él será el ganador. No olvida lo que le pasó a un amigo taxista: “resulta que él tuvo la suerte de completar la grilla, pero perdió la tarjeta. Estuvo atento a quien salía ganador pero nadie se presentó a cobrar el premio. Él siguió jugando y volvió a ganar”. “Es que cuando va a ser, va a ser”, resume una lectora atenta a la conversación pero sin levantar la vista de las tarjetas que completaba. La suerte tiene la última palabra.

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